* Familiares, figuras políticas y exiliados despidieron a la expresidenta nicaragüense, Violeta Barrios de Chamorro.
** La exmandataria, símbolo de la transición democrática en Nicaragua, murió en Costa Rica, donde sus hijos exiliados pudieron reencontrala y cuidarla en sus últimos años de vida.
Sharon Ardon / Expediente Público
En un ambiente de profunda carga simbólica se celebró este 16 de junio en San José, Costa Rica la misa de cuerpo presente de la expresidenta de Nicaragua (1990-1997), Violeta Barrios de Chamorro, primera mujer electa presidenta en América.
Barrios de Chamorro es recordada por derrotar a los sandinistas en las urnas en 1990 y llevar al país centroamericano a una transición democrática tras la guerra civil.
Expediente Público estuvo presente en la ceremonia de cuerpo presente de la exmandataria que murió en la madrugada del 15 de junio, a los 95 años de edad. La misa estuvo marcada por la presencia de familiares, allegados y periodistas que propiciaron un ambiente de respeto y solemnidad.
Asimismo, en sus discursos, los hijos de Barrios de Chamorro prometieron seguir luchando desde el destierro para lograr la libertad de Nicaragua, país “que está en la crueldad de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Hizo acto de presencia el expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, quien externó la cercanía que tenía con Barrios de Chamorro.
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Violeta Barrios de Chamorro murió en el exilio
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El exmandatario costarricense señaló que la expresidenta nicaragüense murió en un exilio forzado y eso manda un mensaje de que “Daniel Ortega se quitó su disfraz demócrata”.
Arias recordó a los medios de comunicación que la primera vez que se reunirían todos los presidentes de Centroamérica, el presidente de EE. UU., Ronald Reagan les impidió invitar a Ortega.
Sin embargo, en otra ocasión se reencontraron los cinco presidentes, en la que recuerda haberle dicho a Ortega que “ojalá que construyas una nueva Nicaragua y no una segunda Cuba”.
“Usted puede tener seguridad, presidente es que no voy a construir una segunda Costa Rica”, fue la respuesta de Ortega.
Ese mensaje le dejo claro al exmandatario costarricense que “él (Ortega) no quería ejercer una democracia”, y agregó que la única razón por la cual perdió el poder “fue porque firmó mi plan de paz» y accedió a elecciones libresven febrero del 1990.
Violeta Barrios de Chamorro lideró la coalición de partidos Unión Nacional Opositora (UNO) que salió triunfante.
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“La presidenta de la democracia y la paz”
La hija de la exmandataria, Cristiana Chamorro, agradeció al pueblo y al Gobierno de Costa Rica por “abrirnos en este país a todos los ciudadanos desterrados y permitirnos hoy darle a nuestra madre una sepultura digna y segura en el país de ustedes”.
En su discurso, Chamorro rememoró una conversación con su madre en 1989, cuando las encuestas la perfilaban como la candidata con más posibilidades de vencer a Daniel Ortega en las elecciones.
“Le pregunté que sentía frente a encuestas y visitas de nacionales y extranjeros que le decían que era la única que podía derrotar a Ortega”, relató.
Seguidamente detalló que su madre, con la sencillez de siempre me dijo: “Si Nicaragua me necesita yo lo hago, y fue así como le dijo sí a Nicaragua y abrió su corazón de par en par a la esperanza de una patria libre, en paz y reconciliación para convertirse en presidenta de todos los nicaragüenses como le gustaba que la llamaran”.
La dictadura Ortega-Murillo encarceló y desterró a Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios, hijos de la exmandataria, y también desnacionalizó y confiscó los bienes de ellos y de su hermano Carlos Fernando.
Memoria de la victoria democrática
También recordó que, al amparo del Acuerdo de Esquipulas II, la campaña presidencial de su madre “fue la de toda Nicaragua poniéndose de pie, levantándose con dignidad para votar por la democracia y la paz”.
El 26 de febrero de 1990, los resultados oficiales arrojaron que UNO, la coalición que encabezaba Barrios Chamorro, obtuvo el 54% de los votos, marcando así la victoria frente al sandinismo.
“Durante 170 días con muletas o en silla de ruedas recorrió todo el país al lado del pueblo, invitándolo a votar y dejando así constancia histórica que los nicaragüenses hemos querido siempre la libertad”, rememoró Chamorro.
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Legado de Violeta Barrios de Chamorro
Rafael Aragón, sacerdote dominico español que fue expulsado de Nicaragua en 2022, ofició la ceremonia. “Estamos aquí para conmemorar el legado de una mujer sencilla, íntegra, honesta, honrada y valiente”, inició.
Desde el altar, el sacerdote destacó que Barrios Chamorro trató por igual a los nicaragüenses sin importar su ideología o clase social; “un legado de honestidad, honradez y simpleza para las futuras generaciones”.
“No es fácil para mí resumir en estas breves palabras la grandeza y la importancia de este legado en la crisis de horizontes que vive la sociedad nicaragüense”, subrayó el religioso.
La misa culminó con la entonación del Himno Nacional de Nicaragua.
