* ¿Quién es Enrique «Kike» Arias, el esposo de la candidata presidencial Rixi Moncada que busca una curul en el Congreso Nacional de Honduras?
** Los dos hijos de la pareja y otros ocho familiares tienen cargos públicos. Hay dencuncias de nepotismo y supuesto uso de recursos estatales con fines proselitistas.
*** Fue congresista liberal entre 1990 y 2002, y uno de los políticos cercanos al exmandatario Carlos Flores Facussé.
Expediente Público
Enrique Eduardo Arias Guillén, conocido en sus campañas como «Kike» Arias, es un veterano político que ejerció como diputado liberal durante doce años. Sin embargo, su nombre tiene relevancia hasta ahora, gracias a su esposa, Rixi Moncada, actual candidata presidencial por el oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre).
Al igual que Moncada, el candidato a diputado por Libre en el departamento de Choluteca, fue un miembro del Partido Liberal hasta el golpe de Estado de 2009. Como liberal, Arias era uno de los cercanos con el mandatario Carlos Flores Facussé, una de las figuras más emblemáticas del conservadurismo hondureño.
Acostumbrado a un rol discreto, Arias construyó una prolongada pero escasamente documentada carrera legislativa entre 1990 y 2002. En ese mismo periodo, su nombramiento como vicesecretario de Recursos Naturales (SERNA) durante el gobierno de Facussé tampoco tuvo mayor protagonismo.
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No obstante, sus vínculos con las élites liberales le permitieron impulsar a su esposa como secretaria de Trabajo durante el gobierno de Manuel Zelaya Rosales, iniciando así su carrera en las funciones públicas. Hoy es él quien se apoya en la fuerza política de Moncada para regresar al Congreso.
Después de dos intentos fallidos consecutivos, esta vez «Kike» Arias se consolidó como el aspirante a diputado por Choluteca más votado dentro de Libre en las pasadas elecciones primarias. Él mismo reconoció que ese logro fue posible «gracias al respaldo de su esposa».
Con su eventual retorno al hemiciclo legislativo, el clan Moncada, la segunda familia más numerosa en el actual gobierno (después de los Zelaya), sumaría una pieza más en el poder. Esos lazos parentales entre altos funcionarios han dado pie a señalamientos de nepotismo.
Las acusaciones de usar recursos estatales para promover campañas electorales, incluida la de Arias, tampoco se han hecho esperar.
Las aspiraciones de los Moncada son mayúsculas. Si Rixi ganara las elecciones presidenciales en noviembre próximo, Arias no solo podría volver a ser diputado, sino que dejaría su figura periférica para convertirse en el primer caballero de la nación.
Los intentos fallidos de Enrique Arias
En noviembre de 2017, Carlos Maradiaga, quien se postulaba como candidato a diputado por Libre en Choluteca, presentó una denuncia ante la Fiscalía y emprendió una huelga de hambre frente al Tribunal Supremo Electoral (TSE), acusando a Enrique Arias de manipular las planillas electorales en su contra.
Según Maradiaga, la dirigencia de Libre habría negociado con el TSE para favorecer al esposo de la entonces asesora legal del partido, Rixi Moncada. Pese a la protesta del excandidato, el TSE no abordó su caso y Arias mantuvo su postulación en las elecciones generales de 2017, aunque no logró el escaño, quedando en el puesto 50 entre 90 aspirantes.
Cuatro años después, como representante de la corriente de los Zelaya (M28), «Kike» Arias volvió a competir, pero fue derrotado en las primarias. Pese a sus doce años de experiencia legislativa, su regreso al Congreso parecía lejano.
Sin embargo, en 2025, con su esposa como candidata presidencial, este ingeniero agrónomo logró convertirse en el precandidato de Libre más votado en Choluteca, un departamento con 326 mil electores habilitados.
Arias se presentó a las primarias de Libre como coordinador del movimiento Pueblo Organizado en Resistencia (POR). Durante la campaña, Arias acusó a la corriente M28, liderada por la familia Zelaya, de «comprar votos» en Choluteca. Al igual que los señalamientos de otros precandidatos en el resto del país, como el realizado por el mismo jefe de bancada de libre, Rafael Sarmiento, su acusación no pasó de ser una declaración ante los medios.
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Sin embargo, Arias también recibió señalamientos similares. «No le bastó ser el esposo de la presidenciable, usar maquinaria de gobierno, ni apoderarse de credenciales de otros movimientos. También infló votos en San Isidro, Choluteca», comentó Mauricio Rivera, candidato liberal a diputado por Choluteca, a medios locales.
De esta manera, tras dos intentos fallidos y una acusación de fraude, Arias logró su postulación. Además, asumió la dirección de la campaña presidencial de su esposa en la zona sur, donde se registran 454 mil electores, cerca del 8% del padrón nacional.
Los Moncada, otro «familión»
Con su esposa en la primera línea del oficialismo, Arias es objeto de críticas por nepotismo y supuesto uso de recursos estatales con fines proselitistas. Su nominación, ha sostenido Mauricio Rivera, responde más a intereses familiares que a una elección democrática.
Rivera, exdiputado de Libre ahora en las filas liberales, denunció públicamente que «Kike» Arias habría entregado, como parte de su campaña, apoyos asistencialistas a través del programa estatal Servicio Nacional de Emprendimiento y de Pequeños Negocios (SENPRENDE).
«El esposo de Rixi Moncada encarna el nepotismo que quiere gobernar este país», afirmó Rivera, calificando la acción de Arias como un abuso de poder, especialmente en el marco electoral.
Las críticas por nepotismo hacia los Moncada se intensificaron tras la contratación de los hijos de la candidata presidencial en cargos públicos, en 2024. Su hija, Marcela Arias Moncada, es vicepresidenta del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y representante de Honduras en Ginebra; mientras que su hijo, Ramón Arias Moncada, es gerente de país en el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), una organización civil crítica al gobierno, reveló en mayo de 2023, que no solo los hijos de Moncada ocupan cargos públicos, sino también cinco hermanos y dos sobrinos, quienes conforman el llamado «familión Moncada».
En total, la investigación del CNA, titulada Concentración de Poder 2022-2026, identificó a diez parientes de la candidata presidencial y de Enrique Arias en la función pública.
Tras los señalamientos por nepotismo, «Kike» Arias manifestó en su defensa: «Veo que están preocupados porque soy el más votado; creo que ser esposo de Rixi también influyó para que la gente votara por mí». Sus declaraciones desataron nuevas críticas por su presunto nepotismo.
Más tarde, ante la polémica, afirmó que sus palabras fueron sacadas de contexto por las «personas enemigas del partido que temen que Rixi asuma la presidencia», sin aclarar cuál era el mensaje que quiso transmitir.
En 2023, «Kike» Arias recibió una condecoración de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional «por haber arriesgado su vida después del golpe de Estado» de 2009, que sacó a Manuel Zelaya del poder. Este ministerio, dirigido en ese momento por Enrique Reina, ahora designado presidencial de Rixi Moncada, fue la misma institución que nombró a la hija de Arias en su cargo ante la ONU.
Actualmente, «Kike» Arais se perfila como la pieza que a los Moncada les falta en el Congreso Nacional. Su eventual retorno consolidaría la tendencia de este clan a replicar una práctica cuestionada de la familia presidencial: concentrar y tejer redes de poder alrededor de un mismo apellido.