* Evan Ellis es una de las voces más autorizadas en Washington para hablar de la penetración de China en Latinoamérica.
** Sostiene que la zona del golfo de Fonseca, que está bajo dominio de Nicaragua, Honduras y El Salvador, es un espacio apetecido por China.
Expediente Público / Washington
Las marcadas diferencias geográficas y sociopolíticas de los países centroamericanos no detienen a China en su afán de penetrar en esta región donde, en menos de dos décadas, consiguió asegurar el reconocimiento diplomático de Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y Honduras.
El experto sobre la influencia china en la región Evan Ellis, profesor de estudios latinoamericanos del Instituto de Estudios Estratégicos (SSI) del Army War College de Estados Unidos, habló con Expediente Público en Washington durante la reciente conferencia South America in Competition. Él perfila las líneas de acción de China en cada país.
Ellis sostiene que “los avances chinos en América Central son absolutamente clave y preocupante”, de cara a los intereses de Estados Unidos. Puntualiza que, “aunque cada país es como un pedazo de ajedrez”, por sus diferencias, China se ajusta perfectamente con sus líneas de cooperación para abrir espacios.
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Este especialista, con cinco libros y docenas de artículos publicados, ha estudiado los puntos débiles en las relaciones y las líneas de cooperación entre China y América Latina.
Considera que Pekín se ha insertado en todos los ámbitos de cinco de los siete países centroamericanos —Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras y El Salvador—, ejerciendo influencia en diplomacia, comercio, academia y en la sociedad civil.
“Es difícil encontrar sectores en la región donde ahora no hay empresas chinas de diversos niveles. Pero no solo es lo comercial, sino también cuando miramos en lo político”, apunta Ellis. En Centroamérica, la presencia china fluye de manera ágil entre “imperativos geográficos y políticos”, considera.

El golfo de Fonseca como zona estratégica
El golfo de Fonseca, cuyos límites acuáticos comparten Nicaragua, Honduras y El Salvador luego del fallo de la Corte Internacional de Justicia de la Haya de 1992, hoy en día marca un punto de interés para China, afirma Ellis.
Este investigador considera que China consiguió un objetivo clave al lograr abrir relaciones diplomáticas con Honduras en 2023 y al consolidar el bloque de los tres países que comparten el golfo de Fonseca.
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“China podría conectar nuevos puertos en el Golfo de Fonseca con salidas en el Atlántico, ya muy cerca de la ruta donde tenemos ahora la Fuerza de Tarea Bravo (base militar hondureña controlada por el Comando Sur de EE. UU.)”, afirma Ellis. Según él, esa conexión podría darse a través de un Canal Seco o Corredor Logístico.
Para Ellis, el golfo de Fonseca “es estratégico y cerca a los Estados Unidos” Además, «tendría importancia no solo por el avance chino en lo comercial en Centroamérica, sino también en tiempos de guerra en el Indo-Pacífico”, sostiene.
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Este experto afirma que China avanza sobre todo en “países autoritarios y con poca transparencia”, concretando operaciones portuarias como en el Puerto Corinto (en Nicaragua) y otras infraestructuras cerca del golfo de Fonseca.
Bukele en la triada
Elli afirma que El Salvador de Nayib Bukele “también ha tomado pasos muy fuertes con los chinos”. Aunque el mandatario salvadoreño es bien ponderado por el presidente de EE. UU., Donald Trump, pues Bukele goza del respaldo de Washington pese a su deriva autocrática, la cual el Departamento de Estado no ve como un problema.
Ellis señala que existen obras de gran calado financiadas por China en El Salvador.
Uno de los proyectos que podría interesar a China es aeropuerto del Pacífico. El gobierno salvadoreño ya puso la primera piedra para construir la nueva terminal para vuelos internacionales, obra que costará unos US$ 386 millones.
Bukele ha dicho que esta infraestructura “generará más de 10 mil empleos directos e indirectos, ayudando a dinamizar aún más la economía de la zona oriental del país”, aunque no ha hecho público cómo financiará la obra.
Para Ellis, no podría descartarse que, dada la cercanía de ese nuevo aeropuerto con el golfo de Fonseca, podría haber un genuino interés chino en formar parte del proyecto.
El gobierno salvadoreño estima -según su portal oficial- que “el aeropuerto del Pacífico, desde su fase 1, estará preparado para recibir algunos de los aviones más grandes del mundo como el Airbus A330, el Airbus A340 y el Boeing 747, aeronaves capaces de transportar casi 400 pasajeros”.
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Desde que El Salvador entabló relaciones diplomáticas con China en 2018, el entonces partido gobernante FMLN, fuerza política con la que se catapultó Nayib Bukele antes de formar su propio partido, ya consideraba la región de La Unión, como zona de interés comercial con China como socio estratégico.
Esto incluía el puerto de La Unión en el golfo de Fonseca y varios municipios tierra adentro donde hoy está en obras el Aeropuerto del Pacífico para Zona Económica Especial que puso en alerta a Estados Unidos en aquel momento.
Honduras en el plató
Ellis también ve riesgos por posibles decisiones futuras de Honduras, como la de cerrar la base militar de Estados Unidos en su territorio y ajustarse a los intereses de Pekín.
El experto dibuja las proyecciones a partir de las infraestructuras terminadas o en proceso de construcción, incluso aquellas como carreteras y puertos donde confluyen otros entes regionales de financiamiento.

“La posibilidad de actividades a lo largo de la carretera CA-5 (que conecta el Pacífico con el Atlántico hondureño) y posiblemente un canal seco es algo que tomaría importancia extra si hay un retiro o si un gobierno de Honduras para el futuro expulsa a los Estados Unidos de la base Soto Cano”, pronostica.
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El gobierno de Honduras tiene especial interés en dar el mayor provecho a la CA-5, arteria que cruza la zona periférica de Tegucigalpa en su recorrido de costa a cosa.
Con financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) el país centroamericano impulsó este año la ampliación e interconexiones de la vía para el transporte vehicular y de carga.
El BCIE anunció que el proyecto “Libramiento Anillo Periférico Carretera CA-5 Sur” ha iniciado con los primeros desembolsos luego de hacer ajustes a la propuesta original y elegido a los contratistas, “el inicio de las obras está previsto para el tercer trimestre de 2025, con una duración estimada de 24 meses”.
Para Ellis, esa avanzada hacia la zona de golfo con la posibilidad de La Unión (y su puerto inactivo), en el futuro podría abrir el riesgo de un Golfo de Fonseca chino.
“Se nota la importancia de un posible puerto La Unión desarrollado y operado por empresas chinas en el futuro”, dice Ellis y agrega que se evidencia una “implicación estratégica de China de todo el golfo de Fonseca”.
Esto incluye La Unión (El Salvador), San Lorenzo en Honduras y puerto Corinto (Nicaragua), puntos que China podría utilizar “en tiempos de guerra para trasladar material de guerra entre Pacífico y el Atlántico”, vaticina Ellis.
Nicaragua, la costa pacífica con China
El gobierno nicaragüense ha reconocido la importancia estratégica de puerto Corinto, ubicado en el Pacífico, como su principal base portuaria y la participación de China en ese enclave marítimo.
En marzo de este año, el régimen Ortega – Murillo anunció la recepción de maquinaria para mejorar las capacidades técnicas y de operaciones del puerto, entre estas, grúas móviles y otros equipos.
El ministro de Transporte e Infraestructura de Nicaragua, Óscar Mojica, afirmó en declaraciones a la prensa de ese país que la relación con China es estrecha para cumplir los objetivos en este puerto.
«Continuamos afianzando nuestro trabajo, fortaleciendo nuestro trabajo con las empresas de ese hermano país (China), que produce las mejores tecnologías del mundo en infraestructura logística», dijo.
El funcionario advirtió que la base portuaria es sólo una de un conjunto de prioridades para el gobierno sandinista que incluye carreteras de conexión y equipamiento de otras bases dispuestas para una interconexión regional.
Los imperativos de Centroamérica
Ellis considera que los países centroamericanos tienen imperativos por su estrecha relación histórica y estratégica con Estados Unidos, los cuales ahora se revisan ante la profundización de los lazos con China.
Afirma que, durante décadas, Estados Unidos ha establecido sus relaciones con Centroamérica tomando en cuenta las diferencias entre los países.
Con Costa Rica y Panamá, por ejemplo, mantienen unas sólidas relaciones con Washington, que en los últimos años se han ampliado las líneas de cooperación en temas como migración y combate al narcotráfico, y para tratar de frenar incluso la influencia china.
“Cada país tiene sus imperativos geográficos y políticos distintos”, dice
Considera que países como Panamá bajo el gobierno del presidente José Raúl Mulino está » muy interesado en tener una relación muy positiva como siempre hemos tenido en la cooperación de seguridad”,
Lo mismo sucede con Costa Rica. Para Ellis, el gobierno de Rodrigo Chaves es “uno de los amigos más fuertes” de Washington. Afirma Chaves ha implementado un modelo para evitar los peligros del avance chinos.
Guatemala el país con la economía más grande de Centroamérica es hasta la fecha el único país del bloque centroamericano que sigue reticente a reconocer una sola China.
Guatemala fuera de la fotografía
El presidente guatemalteco Bernardo Arévalo visitó Taiwán en junio de este año y anunció que el país centroamericano y la isla —que China reclama como parte de su territorio — avanzarán hacia un nuevo estado en su relación diplomática.
Lo que China interpretó como un desplante e invitó a Guatemala a recapacitar en su acción.
No obstante, Guatemala mantiene una relación comercial con China y Arévalo dijo al ser electo para sólo abriría relaciones diplomáticas con la potencia asiática si podía mantener el reconocimiento a Taiwán.

Evan Ellis considera que la región centroamericana está encontrando su espacio en una disputa global a mayor escala, donde China tiene puestos sus ojos en una región con recursos, pero también estratégicamente ubicada cerca de la frontera sur del territorio estadounidense.
En semanas recientes, Expediente Público publicaó una serie de artículos para explicar la influencia de China en Centroamérica a partir de los datos arrojados por el China Index de 2024, el cual mide distintas variables para evidenciar la influencia de la potencia asiática.
Los resultados del estudio muestran cómo se consolidan los avances de China en el istmo ajustados a las políticas internas de cada país y a su agenda global como la segunda economía del planeta, que compite pulso a pulso con su principal adversario, Estados Unidos.