* ¿Quién es Roberto Contreras, el candidato liberal que busca la reelección en la Alcaldía de San Pedro Sula, en medio de acusaciones por presuntos actos de corrupción?
** Investigaciones lo señalan por contratos públicos otorgados a sus familiares y por presuntos vínculos con el narcotráfico. Él niega todas las denuncias.
*** Apodado el «Pollo» por su cadena de restaurantes, en 2025, fue electo presidente del mayor órgano directivo del Partido Liberal.
Expediente Público
Hace casi cuatro años, Roberto Contreras llegó a la alcaldía de San Pedro Sula como una promesa de cambio. Su victoria despertó expectativas en una ciudad históricamente gobernada por autoridades señaladas de posible corrupción, prácticas clientelistas y supuestos vínculos con el crimen organizado. Hoy, sin embargo, Contreras se suma a la misma tradición de escándalos que prometió combatir.
Contreras entró en la política hondureña a inicios de este siglo como un outsider, como un exitoso emprendedor que desafiaba el discurso gastado de los partidos tradicionales. Su principal credencial era su historia personal, la de un pobre que, a fuerza de trabajo y audacia empresarial, había alcanzado el éxito.
Apodado el «Pollo» por su cadena de restaurantes Power Chicken, Contreras nació en 1960 en un hospital público de San Pedro Sula. Hijo de una madre soltera que vendía baleadas y lustraba zapatos en un mercado.
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Comenzó a trabajar desde niño, primero vendiendo periódicos en las calles y después barriendo aceras. Él mismo ha contado que no tuvo su primer par de zapatos sino hasta los 14 años, y que a los 19 durmió por primera vez en una cama.
Sin posibilidades económicas para estudiar una carrera universitaria, consiguió empleo como conserje en una institución bancaria, donde trabajó doce años. Aquella oportunidad, ha explicado el alcalde, le cambió la vida, cuando la empresa le otorgó una beca para estudiar contabilidad y aprender inglés.
En 2005, con 45 años, su situación económica ya había dado un giro radical. Su restaurante Power Chicken contaba con dos locales en Honduras y uno en Estados Unidos. Ese mismo año probó suerte en la política como precandidato a alcalde por el Partido Liberal. Sin embargo, su nombre todavía era menor en la competencia electoral. Tendría que esperar 16 años para que finalmente alcanzara la municipalidad de San Pedro Sula.
Hoy busca reelegirse, pero su narrativa de empresario honrado está contra las cuerdas. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, las acusaciones de corrupción rodean su administración y su círculo familiar. Algunos medios también lo señalan por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Los inicios políticos del «Pollo»
Contreras suele repetir que entró a la política por una razón. «En Honduras, para cambiar las cosas no basta tener dinero, hay que tener poder político», suele decir. Con ese discurso pragmático decidió competir por primera vez en las elecciones de 2005, sin éxito.
En 2009 volvió a participar en las primarias liberales, pero fue derrotado por Juan Carlos Zúñiga.
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Desde entonces, su carrera política se ha sostenido sobre su trayectoria empresarial. Su popularidad no nació en mítines ni en estructuras partidarias, sino detrás de las vitrinas de sus restaurantes. En 2010, la conservadora Asociación Nacional de Industriales (ANDI) lo reconoció como el emprendedor del año, un premio que reforzó su narrativa de empresario ejemplar.
Un año después daría su primer golpe mediático, protagonizando una huelga de hambre frente a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) para protestar por las tarifas eléctricas. Aquella escena cimentó su imagen de «emprendedor rebelde». Para entonces ya tenía cinco restaurantes en la zona norte y anunciaba planes de expansión en Ghana, Sudáfrica y Venezuela.
En las elecciones de 2013, Contreras volvió a las urnas y esta vez resultó electo como regidor municipal en la primera gestión del nacionalista Armando Calidonio. Sin embargo, su primer paso por la comuna fue breve, pues renunció a los dos meses por discrepancias con Calidonio.
Más cerca de la alcaldía
Mientras Calidonio atravesaba una segunda y desgastada gestión al frente de la alcaldía sampedrana, Contreras continuaba construyendo su imagen pública, participando en programas televisivos de entretenimiento. Su cadena Power Chicken también seguía expandiéndose, sumando en 2019 ocho locales y empleando a más de 400 personas.

En 2019, volvió a acaparar titulares nacionales cuando protestó nuevamente por los altos costos de la energía eléctrica. Esta vez se encadenó a un poste frente al parque central de San Pedro Sula y tildó a la empresa de energía como una banda de sicarios.
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Pese a su ideología empresarial, Contreras coqueteaba con la izquierda del Partido Libertad y Refundación (Libre). «El voraz apetito del capitalismo neoliberal se va a hartar nuestros emprendimientos», cuestionaba en los medios.
Tras estos actos, en noviembre de 2019, el precandidato presidencial de Libre, Wilfredo Méndez, anunció que Contreras sería su apuesta para la alcaldía sampedrana. Pero en mayo de 2020, antes de que despegara la campaña, Contreras declinó.
Su popularidad se disparó aún más durante la pandemia. En pleno confinamiento, repartió seis mil gallinas y cuatro camiones de bananos en barrios empobrecidos de San Pedro Sula y Tegucigalpa.
Su estrategia asistencialista lo convirtió en una especie de héroe popular. Cuando los periodistas insinuaron que buscaba réditos políticos, él lo negaba. «No tenemos ningún interés más que ayudar a las personas», dijo a los medios.
Pero su afirmación duró poco. En junio de 2020, Contreras anunció su precandidatura presidencial dentro del Partido Liberal, bajo la corriente Renovación Liberal. Su lema era «Una nueva receta para Honduras».
«Creo que es el momento oportuno para que personas que venimos de las clases luchadoras tomemos el control de este país. Propongo honestidad, trabajo e integridad», anunció en sus redes sociales. Sin embargo, cuatro meses más tarde, abandonó la contienda, luego de que gran parte de sus aliados se pasaran al movimiento de Yani Rosenthal.
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Solo cuatro días después volvió a retractarse, aceptando ser candidato a alcalde de San Pedro Sula bajo la propia corriente de Rosenthal. Pero en enero de 2021, nuevamente renunció a la postulación, alegando «motivos personales».
Las propuestas no le faltaban. El Partido Salvador de Honduras (PSH) le ofreció una candidatura, pero Contreras no aceptó asegurando que esa organización le haría perder simpatizantes. «Nos pidió que lo pusiéramos, lo pusimos y renunció. Es una persona que cambia bastante de opinión», recordaría más tarde Salvador Nasralla, entonces líder del PSH y ahora candidato presidencial liberal.
Posteriormente, en mayo de 2021, en plena ofensiva para detener la segunda reelección de Calidonio, anunció que se lanzaría como candidato independiente. Dos meses después, el Consejo Nacional Electoral (CNE) aprobó su candidatura.

Empezó su campaña bajo el lema «Roberto Contreras, un alcalde emprendedor». Sin embargo, en octubre de 2021, decidió otro cambio de barco y anunció liderar una alianza con Omar Menjívar, candidato a alcalde por Libre, y Julio Montessi, candidato por el PSH.
El acuerdo establecía que, en caso de ganar las elecciones, Menjívar sería el vicealcalde y Montessi el primer regidor.
Al aliarse con Libre, Contreras abandonaba la vulnerabilidad que representaba lanzarse como independiente. Además, bajo el partido de los Zelaya, tendría representación en el CNE, en aquel entonces bajo la figura de la consejera Rixi Moncada. También contaría con una estructura partidaria para defender sus votos.
Conquista de la alcaldía
Pero el camino hacia la alcaldía no sería sencillo. El CNE rechazó su candidatura presentada en octubre de 2021 bajo la alianza, argumentando que violaba la Ley Electoral.
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La respuesta de Contreras fue teatral. «Si me inhabilitan, me rapo la cabeza, la barba y me vuelvo a encadenar en huelga de hambre», advirtió ante cámaras.
El 2 de noviembre de 2021, el CNE oficializó su decisión. Con los votos de la consejera liberal Ana Paola Hall y del nacionalista Kelvin Aguirre, Roberto Contreras quedaba fuera de la contienda.
Para Contreras, la decisión del CNE era un acto de censura. «La democracia está de luto. El primer mártir de este proceso eleccionario se llama Roberto Contreras. Le tienen miedo a un pollo», declaró entonces.
Según el candidato, la decisión tenía un trasfondo económico, por oponerse al Consorcio Siglo XXI, un fideicomiso aprobado en 2014 para construir 24 obras viales en San Pedro Sula por 1,845 millones de lempiras (US$3,8 millones), manejado por William Hall Micheletti, primo de la consejera liberal del CNE.
Cuando faltaban días para las elecciones generales de 2021, la coalición anunció que Rolando Contreras representaría en las planillas a su hermano Roberto, para luego renunciar como alcalde y darle paso al «Pollo», una figura electoral legal en Honduras. Bajo el lema «Votar por Contreras es votar por Contreras», la estrategia funcionó.
El 27 de noviembre de 2021, los Contreras arrasaron en las urnas, logrando el 63% de los votos y seis de las diez regidurías.
Pero la alianza municipal duraría muy poco. Libre exigía controlar seis de las trece gerencias municipales, mientras el alcalde estaba dispuesto a ceder solo cuatro.
Escándalos como alcalde
Contreras pasó de ser el alcalde sampedrano del oficialismo a convertirse en uno de sus adversarios más incómodos. Acusó al partido de tramar una conspiración para destituirlo porque se negaba a otorgarles cuotas de poder.
Paralelamente, comenzaron los problemas legales. En 2022, la Unidad Fiscal Especializa Contra Redes de Corrupción (UFERCO) abrió una investigación sobre la alcaldía sampedrana para indagar la adjudicación de contratos.
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En julio de 2024, la investigación alcanzó a la familia directa del edil, cuando Zoila Santos, su esposa, fue citada para declarar por su presunta relación con los contratos.
«Como no pueden con el pollo, están tratando de fregar a la pollita. Tenemos enemigos grandes adentro de Libre y el Partido Nacional», declaró entre risas Roberto Contreras, denunciando persecución política.
En agosto de 2024, el vicealcalde Menjívar formalizó las acusaciones ante la Fiscalía. De acuerdo con la denuncia, la alcaldía habría favorecido al yerno del edil, Steve Fajardo, con contratos de construcción.
Según la investigación judicial, Josué Fajardo, tío de Steve, recibió 33 contratos municipales por 45,5 millones de lempiras (US$ 1,8 millones) entre 2022 y 2024, mediante contratación directa, en aparente violación a la Ley.
Contreras se defiende alegando que «el tío de su yerno no es familiar suyo», pero la Fiscalía acusa a Steve Fajardo de tráfico de influencias, describiéndolo como una figura con acceso privilegiado dentro de la alcaldía.
En octubre de 2024, Contreras regresó al Partido Liberal, sumándose a la corriente del entonces precandidato presidencial Jorge Cálix, quien lo proclamó como precandidato a alcalde de San Pedro Sula para 2025.
Ese mismo mes, la crisis se tornó violenta. El asistente personal de Contreras, Eduardo Colindres, sobrevivió a un ataque armado en su vivienda. El caso no se ha esclarecido.
En septiembre de 2025, la situación judicial se agudizó con una orden de captura en contra de Steve Fajardo. Pero el yerno del alcalde había salido presuntamente del país antes de que lo apresaran, al igual que la esposa de Contreras. «Amor de mi vida, no estás sola», declaró en llanto el edil en una concentración en el parque central de San Pedro Sula, colofón del enredo judicial.
Más señalamientos previos a las elecciones
Antes de que libraran la orden de captura contra su yerno, en mayo de 2025, Contreras fue electo presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), máximo órgano de dirección del liberalismo.
Desde ese cargo, el alcalde retomó su alianza con Yani Rosenthal, respaldó la candidatura presidencial de Salvador Nasralla y prohibió cualquier tipo de alianzas con Libre para las elecciones generales.
Pero su presidencia partidaria tuvo un inicio turbulento. En junio de 2025 puso su cargo a disposición, luego de que la cúpula liberal no respaldara su propuesta de designar a su yerno Steve Fajardo como director ejecutivo del partido y a su esposa Zoila Santos como la encargada de manejar las cuentas bancarias.
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Como presidente del liberalismo, los cuestionamientos en su contra no han cesado. En julio de 2025, una investigación periodística reveló que Roberto Contreras habría participado en la compra-venta de un yate de lujo con Geovany Fuentes Ramírez, un hondureño extraditado y condenado en Estados Unidos por narcotráfico. El alcalde reaccionó con furia ante las preguntas de la prensa: «¡Que sea la última vez que hablemos de este tema!».
Los señalamientos no pararon ahí. En octubre de 2025, otra investigación periodística señaló que en 2019 Contreras habría comprado un terreno a Raúl Rodríguez Ventura, que luego fue capturado por presuntamente lavar dinero para el cartel de los hermanos Valle Valle.
Pese a las acusaciones, Roberto Contreras busca su reelección como alcalde. Él mismo declara en los medios que en Honduras las elecciones no se ganan en las urnas, sino controlando el CNE. Sin embargo, en el órgano electoral su propio partido está representado por Ana Paola Hall, la misma consejera que en 2021 impidió su inscripción como candidato.