*Países aliados del oficialista Libre no han dado respaldo público a las denuncias de fraude y pedido de anular las elecciones en Honduras.
**Algunos se han limitado a criticar la influencia de Donald Trump en los comicios hondureños.
** China, Rusia y Venezuela han dispuesto sus medios estatales para amplificar de narrativas de fraude propagadas por Libre.
Sharon Ardon / Expediente Público
Tras la derrota del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) en las recientes elecciones generales de Honduras, hubo un cambio en la actitud de sus aliados externos más fuertes: China, Rusia y Venezuela.
Durante la campaña electoral, el informe de Expediente Abierto “Batalla Digital en Honduras: Propaganda, Geopolítica y la Lucha por la Legitimidad Electoral» documentó cómo China y Rusia tenían una presencia marcada a favor de Libre con diplomacia, propaganda, confrontación ideológica y desinformación.
Además, los medios de comunicación estatales de estos países, junto con los de Venezuela, y un influencer afín a la dictadura de Cuba se sumaron a la propaganda del partido oficialista hondureño.
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Luego de los comicios, ningún gobierno extranjero, aliado de Libre, se ha sumado a las denuncias de supuesto fraude ni ha respaldado que se repitan las elecciones.
No obstante, Rusia y Venezuela han mantenido a disposición de Libre sus cadenas televisivas para replicar los discursos de supuesto fraude, intervención extranjera y desconocimiento de los resultados oficiales.
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Silencio estratégico
Vladimir Rouvinski, director del Laboratorio de Política y Relaciones Internacionales del Instituto Colombiano de Estudios Superiores (Icesi), señaló a Expediente Público que el cambio de tono de los aliados de Libre se debe a un cálculo político.
El académico ruso explicó que, durante la campaña, estos aliados como Rusia y China podían permitirse difundir mensajes favorables al oficialismo por sus canales mediáticos ya que implicaba “bajos costos diplomáticos”.
Pero tras la derrota electoral, según su análisis, pronunciarse sería visto como injerencia directa en un asunto interno altamente sensible.
Añadió que ambos actores están concentrados en prioridades geopolíticas más urgentes como Ucrania, el Mar de China Meridional, Oriente Medio, y que “no están dispuestos a abrir un frente de fricción innecesario en Centroamérica”, sobre todo con la estrategia de Estados Unidos en la región.
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China evita pronunciarse
A diferencia de la visibilidad que tuvo durante la campaña electoral, realzando los proyectos bilaterales y la gestión de la presidenta hondureña Xiomara Castro, el rol de China tras los comicios ha estado marcado por la discreción.
La Embajada de China en Honduras ha evitado pronunciarse sobre los resultados y se ha limitado a repostear contenido institucional sobre asuntos internos del país asiático.
Por su parte, el medio estatal CGTN ha dado seguimiento a los hechos en Honduras, pero desde un enfoque puntual y neutral, sin destacar a actores políticos ni tomar postura sobre los resultados.
El 3 de diciembre, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, Lin Jian, fue consultado por la prensa internacional sobre los resultados en Honduras, pero evitó emitir valoraciones. Se limitó a reiterar que el “principio de una sola China” sigue siendo la base política de la relación bilateral.
El portavoz subrayó que, a más de dos años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, los vínculos han avanzado rápidamente con una cooperación que, según afirmó, ha generado beneficios tangibles para la población hondureña.
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Taiwán reaparece en el tablero
En paralelo, Taiwán volvió a tomar protagonismo tras los resultados. El ministro de Asuntos Exteriores taiwanés, Lin Chia-lung, afirmó que tiene buenas relaciones con los candidatos Nasry Asfura, del Partido Nacional, y Salvador Nasralla, del Partido Liberal, que se disputan la Presidencia de la República.
Y agregó que espera restablecer las relaciones diplomáticas con Honduras, luego de su rompimiento en marzo del 2023.
“Hemos tenido buenas interacciones con ambos candidatos presidenciales, quienes son amigables con Taiwán. Después de las elecciones, esperamos establecer relaciones diplomáticas iguales y mutuamente beneficiosas con Honduras”, declaró Lin Chia-Lung en una conferencia de prensa en Taipéi.
Desde Pekín, el portavoz Lin Jian reaccionó al posible giro en la política exterior de Honduras, calificando como “condenado al fracaso” cualquier intento de promover la independencia de Taiwán.
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Rusia critica intromisión de EE. UU.
Rusia tuvo una postura pública tres días antes de las elecciones hondureñas. Denunció la influencia de Estados Unidos, pues el presidente estadounidense Donald Trump apoyó a Asfura.
El 27 de noviembre, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, rechazó las declaraciones de Trump. “Esto es una injerencia flagrante en el proceso electoral y en los asuntos internos de un Estado soberano”, puntualizó ante la prensa.
Durante la campaña electoral, medios estatales rusos, como Russia Today (RT) y su canal Actualidad RT, así como Sputnik Mundo, dieron seguimiento sostenido al proceso, con especial atención a la figura de la candidata presidencial del oficialismo, Rixi Moncada.
Tras los comicios, estos medios siguen amplificando las denuncias de Moncada sobre un supuesto fraude, sus acusaciones de injerencia estadounidense y su llamado a la nulidad del proceso.
No obstante, el Kremlin no ha dado un pronunciamiento oficial tras el declive electoral de Libre.
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El expresidente ecuatoriano Rafael Correa, presentador de un programa político de RT y asesor económico de la presidenta Xiomara Castro, tampoco se ha pronunciado sobre los resultados electorales.
Venezuela amplifica narrativas de fraude
Otro actor que ha mantenido presencia es Venezuela. Cuatro operadores del dictador Nicolás Maduro llegaron a Honduras en julio de este año supuestamente para dar apoyo a la campaña de Moncada.
Además, Jorge Ladera, dirigente del partido oficialista venezolano, PSUV, ha dado asesoría comunicacional al gobierno hondureño.
Durante la campaña electoral, el canal estatal Telesur ha funcionó como uno de los principales amplificadores de las narrativas de Libre. La cadenoa mantuvo este rol tras las votaciones.
A través de entrevistas y espacios informativos, dio visibilidad a las denuncias de Moncada sobre un supuesto “golpe electoral en curso” y presuntas intimidaciones vinculadas al crimen organizado.
Sin embargo, el gobierno no ha emitido una postura oficial con respecto a los resultados electorales.
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Cuba en absoluto silencio
Otro de los regímenes aliados de oficialista Libre es Cuba. No obstante, no han emitido posturas políticas oficiales sobre el conteo de votos.
Sobre Honduras, solo se pronunciaron el 6 de diciembre respecto al indulto que Trump otorgó al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, que había sido condenado en ese país por sus vínculos con el narcotráfico.
A través de su cuenta de X, el canciller cubano Bruno Rodríguez expresó que la decisión de Trump “demuestra que la guerra declarada por el gobierno de EE. UU. contra el narcotráfico es una farsa”.
En lo mediático, no obstante, sí figuran creadores de contenido cercanos al gobierno cubano que difunden narrativas favorables al oficialismo.
Es el caso de Pedro Jorge Velásquez, conocido como “El Necio”, quien, después de las elecciones, continúa difundiendo denuncias del supuesto electoral. No solamente replica información de los medios hondureños afines y de los funcionarios de Libre, sino que también da sus propias aseveraciones.
El 4 de diciembre publicó un mensaje en el que habló de un “mega fraude” en Honduras, mencionando los retrasos en la transmisión de resultados. “Buscan imponer al candidato de TRUMP”, añadió.
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México se mantiene al margen
Cinco días antes de los comicios, la presidenta Castro viajó hacia México a reunirse con su homóloga Claudia Sheinbaum, con quien tiene una estrecha cercanía. En el encuentro, conversaron sobre el fortalecimiento de la relación binacional.
Un día después de la reunión, Sheinbaum se refirió a las elecciones hondureñas en su acostumbrada conferencia matutina. “Le interesaba mucho a ella (a Castro) hacernos saber que es muy importante que se respete la voluntad popular del pueblo hondureño, que no haya ningún injerencismo, que sea el pueblo de Honduras quien lo decida”, dijo.
Sheinbaum únicamente se ha referido a Honduras respetando la autodeterminación de los pueblos y recalcando que esperará a que finalice el conteo y haya un resultado oficial para dar una posición.
