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China Index: Pekín afianza su poder en Argentina

* China aprovecha las vulnerabilidades institucionales cultivando relaciones con figuras políticas y académicas de menor rango, consolidando así su influencia, revela China Index 2024. 

** Con una mezcla de inversiones, relaciones culturales y convenios tecnológicos, China está logrando fortalecer su influencia en sectores claves de Argentina. 


Yarely Madrid / Expediente Público 

Argentina se ubica entre los países de América Latina más influenciados por la República Popular China (RPC). Así lo muestra el China Index 2024, un estudio internacional elaborado por la organización taiwanesa Doublethink Lab para medir el grado de influencia de la RPC en 101 países. 

Argentina se posiciona en el puesto 15, con puntajes que superan el 60% en áreas clave como la política exterior, la política interior y la tecnología. Una influencia que el gobierno de Javier Milei no ha podido parar.

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Argentina escaló en el ranking 

La influencia china en Argentina puntea alto en diferentes categorías del China Index e incrementa, por ejemplo, en política interna y externa, tecnología, academia y medios.  

En 2022, Argentina estaba en el puesto 35 del ranking global de China Index y en 2024 cambió al 15, es decir que subió 20 escalones. 

En el ámbito de política interior, el China Index otorga a Argentina un puntaje de 63%; en cambio la política externa recibe un 65% de influencia china. 

Los medios de comunicación argentinos están influenciados un 45% por la RPC y un 50%, los académicos. 

Tecnología 

La la RPC alcanza un 65% de influencia en el ámbito tecnológico argentino. 

Argentina presenta un nivel significativo de exposición en infraestructura digital, con empresas como Huawei y ZTE como actores centrales en el desarrollo de redes 4G, 5G y fibra óptica. 

Lo anterior se ve reflejado en pactos bilaterales significativos, presencia empresarial china en áreas clave, y una narrativa pública que se torna cada vez menos crítica hacia Pekín. 

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China penetra la seguridad 

En entrevista con Expediente Público, Ricardo Ferrer Picado, analista en seguridad estratégica y exdirector de Inteligencia de Argentina, advierte sobre la influencia tecnológica de la RPC en su país. 

“El núcleo de la red móvil de Movistar en Argentina está al 100% en manos de Huawei, al igual que la conectividad desplegada entre provincias. Y Claro, la segunda operadora más importante de la región, también opera extensiones de fibra óptica suministradas por el mismo proveedor”, explicó. 

A esto se suma el hecho de que todas las principales operadoras del país—Movistar, Claro y Personal—han firmado acuerdos con Huawei para tecnologías 4G y 5G. 

Ferrer Picado afirma: “Estas entidades ya no son una sociedad con China, son dos caras de una misma moneda. La infraestructura de conectividad digital en Argentina está dominada por gigantes asiáticos que han ingresado principalmente a través de empresas privadas locales”. 

Huawei es una empresa de telecomunicaciones fundada en 1987 por Ren Zhenfei, exsubdirector del Ejército de Liberación Popular de China. 

Dominio en telecomunicaciones y control de datos 

Ferrer Picado sostiene que el manejo de las comunicaciones digitales otorga a China una ventaja geoestratégica sin precedentes en Argentina. 

“Al manejar las comunicaciones, se maneja la información. Esa interoperabilidad con aplicaciones como TikTok permite acceder a movimientos en zonas fronterizas sensibles como Salta o Jujuy. Muchas veces, esa información ni siquiera la tienen las agencias del Estado argentino”, reveló. 

Huawei, además de proveer infraestructura, recibió en 2023 el permiso del Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) para ser proveedor internacional de la banda 5G, y también ha realizado acuerdos con Telecom Argentina y el Banco de Desarrollo de China. 

La entrada de actores chinos a redes privadas, señala Ferrer Picado, no solo crea problemas de seguridad cibernética, sino que también debilita la independencia tecnológica de Argentina. 

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Ciudades inteligentes, vigilancia y obras públicas 

La presencia de China va más allá del ámbito digital. También se muestra en infraestructura crítica y áreas urbanas. 

Ferrer Picado enumera ejemplos concretos: cámaras de seguridad en provincias como Jujuy, alumbrado LED financiado por prestadoras chinas, colectivos eléctricos en Córdoba y maquinaria vial en múltiples gobiernos locales. 

“No hay municipio en la Argentina que no tenga algún tipo de vinculación con prestadoras chinas. Las ciudades inteligentes son la puerta de entrada más discreta pero más efectiva de China al territorio argentino”, manifestó. 

Huawei, además, ha instalado centros de formación en Buenos Aires y entrena a jóvenes para integrarlos en sus redes técnicas, incluso en proyectos ferroviarios estratégicos, tal como lo muestra un artículo de la empresa china.

Ferrer Picado recuerda que, en 2022, Argentina también firmó 13 convenios de cooperación con China que incluyen a las industrias satelital, nuclear y energética. 

“Estos acuerdos permiten que empresas y científicos chinos trabajen en bases de seguimiento como la de Beidou, en Córdoba, sin interrupciones ni control real del Estado argentino”, concluye 

Vínculos políticos 

Uno de los fenómenos más alarmantes, según Ferrer Picado, es el nivel de cooptación de empleados provinciales y municipales por parte de Pekín. 

“Los políticos locales viajan a China con frecuencia, invitados por embajadas o empresas, y regresan con convenios listos para anunciar. Algunos tienen más relación con Pekín que con Buenos Aires”, subraya. 

De acuerdo con Ferrer Picado, estos viajes, en numerosas ocasiones, no reciben supervisión, lo que ha llevado a pactos que afectan intereses clave como la ruta navegable Paraná-Paraguay o el desarrollo portuario en Tierra del Fuego, con proyección a la Antártida.

Política exterior: pragmatismo y silencio 

Durante las administraciones del kirchnerismo, el vínculo con la RPC se consolidó a través de acuerdos comerciales y diplomáticos que apuntaban a aprovechar las oportunidades económicas que ofrecía Pekín.  

Sin embargo, la política exterior argentina careció de una estrategia definida, lo que llevó a una dependencia considerable de los intereses de la RPC, especialmente en lo que respecta a las inversiones. 

De acuerdo con la periodista especializada en relaciones internacionales, Ludmila Flavia González Cerulli, esto se debe a que la creciente importancia de ver a la RPC como un socio comercial y económico sobre todo en el contexto argentino que es un país históricamente afectado por crisis económicas recurrentes.

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“La política exterior argentina ha sido reactiva, no estratégica. Siempre se buscó evitar enojar a China, incluso si eso implicaba silencios incómodos sobre temas como derechos humanos”, criticó. 

González Cerulli explica que, aunque el inicio Javier Millei se mostró crítico con los regímenes comunistas, incluyendo al de la RPC, al asumir el cargo, la realidad de la diplomacia internacional y la necesidad económica del país llevaron a un giro pragmático.  

“La política exterior de Milei ha sido menos radical en cuanto a su postura contra China. Se dio cuenta rápidamente de que no puede permitirse alienar a un socio económico tan importante”, comenta González Cerulli. 

El China Index también concluye que, aunque en el primer año Milei trató de redefinir las relaciones con la RPC, existieron desafíos relacionados a la oposición política, provincial y social en Argentina.

“El punto de expresar oposición a China se percibe cada vez más como políticamente insostenible”, manifiesta el reporte. 

González Cerulli ejemplifica el caso de Taiwán, que, aunque Argentina no mantiene relaciones diplomáticas con esa nación, durante las inundaciones en Bahía Blanca, el gobierno argentino recibió su apoyo económico, pero no se difundió la noticia por miedo a represalias de China. 

“Aunque Taiwán mantiene una oficina comercial y cultural en Buenos Aires, las relaciones deben gestionarse cuidadosamente para evitar problemas con China”, indica. 

Política Interior: Influencia en los medios y la opinión pública 

En el ámbito interno, la influencia china se manifiesta en sectores clave como los medios de comunicación y la academia.  

La colaboración entre medios argentinos y el conglomerado mediático chino CGTN ha permitido un intercambio de contenido, lo que ha hecho que la narrativa sobre China sea más accesible en el país. 

Pablo Morales, investigador postdoctoral de la London School of Economics y director del proyecto China International Communication in Latin America (CICLA), dijo a Expediente Público que hay una estrategia clara para posicionar narrativas favorables a la RPC. 

“Una de las estrategias más utilizadas es invitar a periodistas a China para mostrarles el país desde adentro. Hice 35 entrevistas en 15 países, y el patrón se repite: quienes viajan regresan con una visión más amable de China”, apuntó. 

Morales manifestó que muchos de estos viajes incluyen pasantías en medios estatales como CGTN o CCTV, visitas a Huawei o TikTok, y cursos sobre cultura y política china. 

De acuerdo con el experto, la mayoría de quienes asisten son jóvenes sin peso editorial o profesionales próximos a jubilarse, lo cual limita el impacto real, aunque no anula la posibilidad de influencia a largo plazo. 

La influencia de los institutos Confucio 

Por otro lado, González Cerulli agrega que la presencia de China a través de los Institutos Confucio también tiene un impacto significativo en la percepción pública, especialmente entre los jóvenes.  

Estos institutos no solo enseñan el idioma, sino que también promueven una visión favorable hacia la RPC, algo que, como explica Cerulli, “es atractivo debido a las oportunidades que presentan las becas chinas frente a la crisis económica argentina”.