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Escala mala relación entre congresistas de Estados Unidos y Nayib Bukele

**Presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes: «La interferencia electoral será considerada una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos”.

***Acciones del presidente de El Salvador como el llamado a no votar por congresista por California, Norma Torres no ha caído nada bien en las altas esferas de Washington.


Expediente Público

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, suele reaccionar airado contra todo aquel que lo critica y acostumbra responder en Twitter sin ocultar sus sentimientos, atacando con dureza y sin medir las consecuencias.

Eso fue exactamente lo que el mandatario salvadoreño hizo luego que la congresista demócrata por California, Norma Torres, lanzara una serie de críticas y acusaciones a Bukele y sus homólogos de Honduras y Guatemala debido a la crisis migratoria en la frontera sur de Estados Unidos.

“Visité la frontera para hablar con migrantes que huían de sus países para tener la oportunidad de vivir otro día. Muchos están escapando de ‘narcogobiernos liderados por Nayib Bukele, Juan Orlando Hernández y Alejandro Giammattei. Estas familias merecen un verdadero liderazgo y compasión’”, escribió Torres en su cuenta de Twitter, el 24 de marzo del 2021.

El video que enfureció a Bukele

Torres colgó un video junto a una delegación para “investigar las condiciones en que se encuentran los niños que viajan solos para la frontera de Estados Unidos”.

En el video la congresista demócrata reafirmaba que “esta es una crisis creada por el narcogobierno y los líderes corruptos y fallidos de Guatemala, Honduras y El Salvador”. Luego acusaría a los gobernantes de estos tres países de ser responsables del dramático caso de dos niñas lanzadas desde la valla fronteriza entre México y Estado Unidos, el 31 de marzo, por traficantes de personas. Las niñas resultaron ser ecuatorianas.

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Sería el inicio de un duro intercambio entre los miembros del Congreso estadounidense con Bukele, en el que el mandatario salvadoreño mandó a comprarse anteojos a Torres con el dinero de sus financistas.

Bukele y Torres empezaron a subir el tono de sus mutuas recriminaciones durante más de una semana, hasta que el salvadoreño escribió en su cuenta de Twitter el 1 de abril: “Espero que todos mis hermanos salvadoreños, mexicanos, hondureños, guatemaltecos, dominicanos, venezolanos y todos los latinoamericanos del Distrito 35 de California NO VOTEN por Norma Torres. No trabaja para ustedes, sino para mantener a nuestros países en el subdesarrollo”.

La pelea no ha terminado ahí, pero ahora ha escalado los niveles de una audiencia en el Congreso estadounidense y la molestia de la administración de Joe Biden por el comentario del presidente de El Salvador, aunque las formas diplomáticas se mantienen.

“Amenaza a la seguridad nacional”

Albio Sires, el presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, se refirió duramente a Bukele y otros funcionarios de su gobierno en una audiencia congresional con Ricardo Zúñiga, enviado especial del Departamento de Estado para el Triángulo Norte de Centroamérica, y el funcionario de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) Peter Natiello, el 14 de abril.

“Funcionarios del gobierno salvadoreño han intentado desacreditar a miembros individuales del congreso de los Estados Unidos y usar la desinformación para manipular los puntos de vista individuales de miembros del congreso. Desafortunadamente, esta campaña para manipular la opinión pública ha sido respaldada por millones de dólares pagados a cabilderos. Miembros del congreso están recibiendo amenazas de muerte y acoso como resultado de esto, incluyéndome”, denunció Sires.

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El congresista Sires, de origen cubanoamericano, comentó que la situación “ha escalado al punto que el jefe de Estado de El Salvador urgió a que los votantes de una congresista a que votaran para sacarla de su puesto y diseminó teorias conspirativas difundidas por sus oponentes políticos. Esta es una clara interferencia en las elecciones, si continúa, la confrontaremos como una amenaza a la seguridad nacional a Estados Unidos”.

La respuesta de Zúñiga fue contundente: “Es inaceptable bajo cualquier circunstancia”.

“La administración de Biden busca una relación constructiva con El Salvador, pero la injerencia política es algo que se debe rechazar bajo cualquier circunstancia”, señaló Zúñiga. 

Enfriamiento bilateral

Deslice para ver línea de tiempo completa

La relación bilateral pasa por un enfriamiento notable desde que Joe Biden asumió la presidencia de los Estados Unidos. Bukele era notablemente cercano al expresidente norteamericano Donald Trump, con quien sostuvo un afectuoso encuentro en septiembre de 2019.

Sin embargo, en una visita privada a finales de enero, y sin invitación a Washington, CD, bajo la nueva administración, el mandatario salvadoreño no fue recibido por ningún funcionario estadounidense. En lo que pareció ser una respuesta a ese desaire, Bukele no recibió a Zúñiga en su visita a San Salvador, la semana pasada.

No obstante, el enviado norteamericano ha asegurado que “ las relaciones diplomáticas entre El Salvador y  Estados Unidos son buenas a todos los niveles”.

El propio Sires, que ya tuvo un desencuentro con la embajadora salvadoreña en Washington, Milena Mayorga, aseguró el miércoles 14 de abril que Bukele «ha dado esperanzas a los salvadoreños con la reducción histórica de homicidios”. Sin embargo, señaló que «la diplomacia no es una calle de un solo sentido, y la exposición a la crítica es una de las implicaciones de asumir como líder», en referencia al presidente centroamericano.

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Críticas van y vienen

Para el exembajador salvadoreño en Washington, Rubén Zamora, la actitud de Bukele “está perdiendo la posibilidad de una cooperación con Estados Unidos, que ha sido histórica”.

“Me parece que es un juego muy poco diplomático, no calibra las consecuencias de sus actos”, señala Zamora. Según el exdiplomático, esta actitud empezó con una distancia y ahora “es para tensionar la relación con Estados Unidos”.

“Empezó con un enfriamiento y ahora esa actitud es para tensionar la relación con Estados Unidos. Con esto no se gana nada. No hay seriedad en la política exterior”, agregó Zamora.

Bukele no ha reaccionado a las fuertes advertencias del congresista Sires, en sus redes hay silencio sobre ese tema mientras está centrado en la campaña de vacunación contra el Covid-19.