La China que "nada pide a cambio", ni transparencia ni honestidad

La China que «nada pide a cambio», ni transparencia ni honestidad


Expediente Público

Un breve recuento de prácticas recientes de las empresas de la República Popular de China en Centroamérica refleja el incremento de la opacidad en países cuyos gobernantes se frotan las manos con promesas y migajas.

Como hicieron los españoles hace cinco siglos, la RPC regala cuentas de vidrio y espejos, con viajes a periodistas y funcionarios o acuerdos con promesas de jugosas inversiones, mientras sus negocios opacos se apoderan de sectores estratégicos como puertos, telecomunicaciones y minas.

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