Juan Orlando Hernández

Juan Orlando Hernández: la desinformación en su discurso en la ONU

*Expediente Público verificó las afirmaciones del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en la Asamblea General de la ONU, determinando que los datos no se sustentan en la verdad.


Expediente Público

Juan Orlando Hernández llegó este 22 de septiembre por última vez al debate de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) como presidente de Honduras, y brindó un recuento de su gestión en materia de seguridad con logros aparentemente sorprendentes que Expediente Público ha verificado.

Hernández, de 52 años, fue reelecto bajo acusaciones de fraude en 2017 y gobierna desde 2014; entregará el cargo en enero al candidato ganador de las próximas elecciones generales del 28 de noviembre de 2021.

La política antinarcóticos

“La transformación que Honduras ha logrado es extraordinaria, y ha sido reconocida por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés) y por gobiernos aliados en todo el mundo”, aseguró el presidente.

Honduras no solo aparece en el mapa regional como un país de tránsito de cocaína, sino también, como productor de la misma. Según un reportaje de InSight Crime en la última década han proliferado los laboratorios de cocaína y plantaciones de coca, y entre 2009 y 2020 han sido desmantelados 12 centros de procesamiento del estupefaciente, aunque producían con técnicas no muy sofisticadas.

La afirmación de Hernández está sostenida por algunos datos atribuidos a Estados Unidos y el Comando Sur.

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El dato en alusión lo dio el canciller hondureño Lisandro Rosales durante una entrevista a la agencia española de noticias EFE, pero haciendo referencia al tráfico de avionetas con drogas que en 2011 pasaban en un 87% por el territorio hondureño, pero que ahora, según el Comando Sur, detectan muy pocas.

Aunque se incrementó la incautación de drogas, esto también podría significar un incremento del tráfico y producción de cocaína. Solo en el primer trimestre de 2021 capturaron cuatro toneladas en el departamento de Colón, al norte de Honduras, superando la cifra de todo 2019 y del primer semestre de 2020, informó InSight Crime.

Entre tanto el Gobierno ha establecido convenios y aprobado un marco legal para perseguir al crimen organizado, pero el problema de esta nación centroamericana no radica en la persecución de los carteles, sino en que los carteles mismos han penetrado las instituciones públicas a todos los niveles, declaró en un artículo para el Washington Post, el director de El Faro, Carlos Dada.

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Efectivamente, Honduras ha mejorado sus indicadores de seguridad. Incluso en enero de 2021 la directora de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, Ghada Waly reconoció a Hernández y a su Gobierno “por el firme compromiso político y financiero con el programa de la UNODC en Honduras”, pero señaló que este “se centrará, como primer paso acordado, en la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la transparencia”.

Honduras registró la percepción de corrupción más baja de los últimos ocho años en 2020, con 24 puntos de 100 y en el puesto 157 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción.

Extradición de narcotraficantes

“Bajo mi gobierno, a través de la extradición, la rendición o la captura, 44 narcotraficantes están hoy bajo la custodia de Estados Unidos, desarticulando los carteles más poderosos del país”, fue otra de los logros que se atribuyó Hernández ante la ONU.

La cantidad de extraditados a Estados Unidos es 23, según reportes periodísticos, pero en 15 casos los mismos perseguidos por la justicia se han entregado a las autoridades.

La primera extradición legal fue la de Carlos Lobo en 2014, pero lo que no mencionó el presidente fue que uno de los narcotraficantes más buscado era su propio hermano Antonio “Tony” Hernández, quien fue detenido en 2016 en Miami, Florida, y condenado luego por la Fiscalía de Nueva York en 2019, por sobornos para traficar cocaína.

“Tony” Hernández fue declarado culpable tráfico de cocaína, posesión de armas y dispositivos destructivos, conspiración para usar armas y falso testimonio. El 30 de marzo del 2021 fue condenado a perpetua más 30 años de cárcel.

También en el caso de la familia Rosenthal no hubo extradición a pesar de la petición del Gobierno de Estados Unidos.

Yani Rosenthal, actual candidato a la presidencia, en 2017 fue condenado a tres años de prisión en Estados Unidos por lavado de dinero relacionado al cartel de Los Cachiros.


En el juicio del narcotraficante Geovanny Fuentes en Nueva York, en marzo de 2021, los fiscales sostuvieron que éste era el socio del presidente Hernández en el negocio de drogas. Este personaje tampoco fue extraditado, fue capturado en el aeropuerto de Miami en marzo de 2020.

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¿JOH transformó la policía?

Otra de las afirmaciones del mandatario hondureño en su discurso en Naciones Unidas fue que su Gobierno impulsó la transformación de la Policía, en un ente independiente que ahora es reconocido positivamente por los ciudadanos.

“Transformamos la Policía Nacional, que estaba criminalmente penetrada, casi la mitad de sus miembros fueron destituidos, con una comisión integrada por la sociedad civil y con plena independencia para tomar las decisiones, logrando una nueva policía que goza de la confianza del pueblo y es vista como un ejemplo en la región”, dijo.

La reforma policial inició antes de iniciar Hernández su mandato, en 2011-2012 ante la enorme cantidad de homicidios, corrupción y violaciones graves de derechos humanos de la institución.

La tasa de homicidio vino bajando continuamente desde entonces, pasando de 83.7 por cada cien mil habitantes en 2011 a 65.8 en 2014, según datos oficiales.

Hernández centró su discurso en la Asamblea de la ONU precisamente en el tema de la seguridad, atribuyéndose los avances en la materia, pero obviando los reveses que se están produciendo y que hacen que Honduras se mantenga entre el listado de naciones más peligrosas.

“Con todas nuestras decisiones, se logró que la tasa de asesinatos se redujera en casi 60%, salvando miles y miles de vidas cada año”, afirmó.

Honduras tuvo en 2018 un total de 38.9 homicidios por cada cien mil personas, pero la cifra volvió a subir en 2019 (41.8) y bajó en 2020 (37), más que todo por las restricciones provocadas por la pandemia de la Covid-19.

En los primeros 7 meses de 2021 se reporta un incremento de 13% de homicidios en relación al mismo periodo del año pasado, para un total de 2,188 muertes violentas, según reportes de la Secretaría de Seguridad de Honduras.

Aun así, Honduras es uno de los países del mundo con la tasa de homicidio más alta y el tercero más violento de América Latina, según el Observatorio Nacional de la Violencia (ONV).