* Expediente Público monitoreó los mensajes de los 20 personajes del partido oficialista Libre con más actividad en X.
** El análisis detectó las principales narrativas del oficialismo antes, durante y después de las elecciones en Honduras.
*** La narrativa postelectoral se cimentó desde los mensajes previos a los comicios.
Raúl Ortiz Torres / Expediente Público
“¡Llegó la hora de proteger a las actas!”.
Alrededor de las 23:00 del 30 de noviembre de 2025, las redes sociales de los principales funcionarios y políticos del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre), de Honduras, difundieron ese mensaje, que mantenía un espíritu de victoria.
La imagen de un reloj amarillo sobre un fondo rojo apareció en sus cuentas de X para desestimar los resultados iniciales del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), que minutos antes había presentado el Consejo Nacional Electoral (CNE), los cuales reflejaban una derrota contundente para el oficialismo.
A la par, los voceros de Libre pedían a sus votantes esperar el conteo total de actas.
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Hasta ese momento, el oficialismo había difundido dos mensajes con fuerza. Por un lado, se daban por ganadores, seguros de un triunfo arrollador sin lugar a duda. Por otro, habían sembrado cuestionamientos contra el TREP.
En esos minutos de zozobra, luego conocerse los resultados iniciales, no estaba claro por qué narrativa apostaría el partido de gobierno.
Expediente Público monitoreó las redes sociales de 20 personajes de Libre, entre el 28 de noviembre y el primero de diciembre, para identificar sus principales mensajes y cómo se transformó su narrativa.
Trump y la injerencia
El presidente de EE. UU., Donald Trump pateó el tablero electoral de Honduras, el 28 de noviembre, dos días antes de los sufragios. Anunció el indulto a favor del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández y dio su apoyo al candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura.
La candidata presidencial de Libre, Rixi Moncada, reaccionó con este posteo: “Hoy desde el extranjero quieren revivir a criminales, y detener el proceso de liberación que nació contra el Golpe de Estado del 28 de junio de 2009”.
El mensaje de Moncada se diseminó gracias a las bases partidarias, funcionarios públicos y políticos afines. Sostenían que las declaraciones del mandatario validaban de sus acusaciones de injerencia.
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El monitoreo de Expediente Público detectó cómo los mensajes de Libre alternaron un discurso triunfalista con las denuncias de injerencia y advertencias de un intento de fraude, usando el marco histórico del golpe de Estado de 2009 para generar alarma.
“Siempre tuvimos la razón. @POTUS al absolver a JOH, protege al saqueador del Estado y ahora ordena votar por Asfura”, señaló también el expresidente Manuel Zelaya en X.
La idea del fraude
Los señalamientos al TREP fueron otra de las principales líneas temáticas de Libre, antes de las votaciones. Sembraron con antelación la narrativa que adoptarían la noche de los comicios y el discurso con el que Moncada rechazaría la derrota el primero de diciembre.
“No olvidemos las instrucciones de @riximga. La Victoria está en las 19,167 actas originales en el escrutinio definitivo, el TREP manipulado no es confiable y no lo aceptamos”.
Este fue un anticipo del excanciller Enrique Reina, dos días antes de las elecciones. Este mensaje se replicó masivamente de manera casi idéntica, tras el cierre de las urnas, ante los resultados desfavorables a Rixi.
Los señalamientos fueron refrendados al interior del CNE, por el consejero Marlon Ochoa que, en la noche previa a los comicios, a menos de diez horas de la apertura de los centros de votación, reiteró sus acusaciones contra la consejera Cossette López por unos supuestos audios filtrados que, según el oficialismo, mostrarían el presunto fraude electoral.
Ochoa, también exfuncionario del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, emitió tres mensajes en X, entre las 21:13 y las 22:09 del 29 de noviembre, los cuales ponían en duda la transparencia del proceso, acusando al “bipartidismo” de abrir la puerta “para que el TREP pueda sumar actas infladas”.
El oficialismo sostuvo esta narrativa durante toda la jornada electoral y la intensificó luego de conocer la derrota, cuando aparecieron los primeros resultados preliminares.
El triunfalismo
“Aprendan a perder con decoro”. Este mensaje lo escribió en su cuenta de X el vicecanciller Gerardo Torres Zelaya, a las 06:30 del 30 de noviembre de 2025. Lo dirigió al Partido Nacional.
También le dedicó unas palabras a la consejera Cossette López. “Se te cayó el complot. Y te va a tocar declarar ganadora a Rixi”, le dijo.
Otros actores políticos, como el excanciller Enrique Reina y la candidata a designada presidencial Angélica Álvarez, se sumaron a los señalamientos y descalificaciones.
Durante la mañana y tarde de la jornada electoral, la narrativa de Libre replicó aseveraciones de triunfo anticipado, llamados a vigilar las votaciones y evitar un presunto fraude. Por la noche, el discurso se enfocó en descalificar los resultados del TREP y defender las actas de votación.
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Alrededor de las 10:00, tres horas después del inicio oficial de las votaciones, los dirigentes del oficialismo publicaron los primeros mensajes que aseguraban la ventaja de Rixi Moncada.
Pese a la advertencia del CNE sobre que “toda declaratoria anticipada de ganadores será ilegal”, oficialistas como Fausto Cálix, Enrique Reina, Rony Martínez y Gerardo Torres Zelaya replicaron una supuesta encuesta de boca de urna, de la empresa Pol HN, difundida por la cuenta de X @Bodoque_hn, que aseguraba que Moncada lideraba las votaciones con 37.72% de las preferencias, arriba de Salvador Nasralla con 31.43% y de Nasry Asfura con 27.11%.
La cuenta @Bodoque_hn tiene señales de ser una cuenta bot o troll. No brinda detalles sobre la identidad real del usuario, carece de verificación y tiene solo 55 seguidores. A pesar de ello, los políticos replicaron o citaron el posteo con comentarios de victoria.
Tras el cierre de la votación, se repitieron los mensajes de triunfalismo, con supuestas encuestas a boca de urna.
Otra de las tácticas en la narrativa triunfalista de Libre fue la difusión de actas electorales en las que la suma de votos les favorecía.
Ante la difusión en redes y medios señalando la ventaja de Nasralla y Asfura, el oficialismo acusó a los medios de mostrar resultados acotados.
Entrada la noche, la narrativa de “Rixi presidenta” se diluyó para dar paso a la arenga para “defender el voto”.
El silencio de Libre
A las 21:38 del 30 de noviembre, Rixi Moncada publicó un mensaje de agradecimiento a sus votantes. Llamó a no anticipar resultados hasta contar con el resultado del 100% de las actas y anunció que se pronunciaría al día siguiente. Los aires de triunfalismo se habían agotado.
Unos 40 minutos después, el CNE dio a conocer los primeros resultados del TREP, adversos a Libre. Esta fue la antesala de un día de silencio en las redes del oficialismo. El monitoreo de Expediente Público constató una disminución en la actividad de sus cuentas de X y la ausencia de sus principales voces.
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El cierre de la comunicación del partido vino con el mensaje de su coordinador Manuel Zelaya, que se pronunció tras conocerse los números que los colocaban en tercer lugar de la contienda.
“La solicitud de mantenernos en pie de lucha hasta obtener el escrutinio final con el 100% de las actas… es lo moral, patriótico y apegado a una verdad plena”, escribió.
El mensaje carecía de triunfalismo y llamaba a la espera, la vigilancia y el escrutinio de las actas. Los funcionarios y seguidores replicaron el mensaje. El tono de Libre ya no era de la victoria.
Lo que siguió fue el silencio. Horas sin mensajes ni posicionamientos.
Libre denuncia fraude
A las 17:30 del primero de diciembre, Rixi anunció una conferencia, sin adelantar cuál sería el mensaje.
La cita fue a las 20:30, pero Rixi apareció con casi una hora de retraso. Tras casi 24 horas de silencio, la candidata emitió un mensaje donde dijo ser víctima de un fraude a través del funcionamiento irregular del TREP y la injerencia de EE. UU., respaldada por arengas y porras.
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El mensaje reactivó a sus partidarios, tal como reconoció Gerardo Torres Zelaya en X, pocos minutos después de que terminara el mensaje de Moncada.
“De manera disciplinada esperé que hablara mi candidata y compañera Rixi Moncada, para después pronunciarme yo”, posteó.
Los que se bajaron del barco
El rechazo a los resultados encontró también voces disidentes dentro del partido y mostró rupturas internas. Entre los primeros personajes en aceptar la derrota figuró Rasel Tomé, el diputado y exprecandidato presidencial. El 2 de diciembre, publicó una carta en la que admitió que las votaciones no fueron favorables para el oficialismo.
Otros casos, como el de Olivia Zúniga Cáceres, hija de la activista asesinada Berta Cáceres, admitieron la derrota, pero luego se plegaron a la línea partidista de fraude.
Dentro de la disidencia, el caso más emblemático ha sido el del exsecretario de Educación Daniel Sponda, destituido de su cargo por la presidenta Xiomara Castro, sin especificar razones.
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Su separación se dio luego de que él admitiera la derrota y felicitara a su esposa, la diputada Erika Urtecho, por su triunfo con el Partido Liberal.
En los días subsiguientes, las acusaciones de supuesto fraude escalaron, tanto que la Moncada declaró este lunes que Libre desconocía los resultados del CNE y que no dejaría el poder.
Sin embargo, las palabras de Gerardo Torres Zelaya, publicadas al inicio de la jornada electoral, aún resuenan: “Aprendan a perder con decoro”.
