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Nicaragua ante Ómicron con escasas medidas de protección y promoción del contagio en eventos masivos

*Nicaragua tardó más de cinco meses en reconocer la presencia de variantes de preocupación, esto puede resultar letal ante la Ómicron.

**Vacunación de nicaragüenses en Honduras se reanuda en puestos migratorios fronterizos de El Espino y El Guasaule.

***Brasil se convirtió en el primer país en Latinoamérica en registrar casos de Ómicron.

Expediente Público

La llegada de Ómicron a Nicaragua causa gran preocupación en especialistas debido a las escasas medidas de contención, protección y prevención de parte de las instituciones de salud.

La nueva variante del SARS-CoV-2 debe ser tratada por los gobiernos con la responsabilidad de realizar un “reporte oportuno”, medida que el régimen Ortega-Murillo no ha acatado desde la llegada del virus, de acuerdo a los reportes de la Organización Panamericana de la Salud (OMS).

La nueva variante del virus causante de Covid-19, fue detectada el pasado 24 de noviembre en Sudáfrica y tiene en estado de alerta a las autoridades de salud a nivel mundial, al punto que solo dos días después de su descubrimiento fue catalogada como “variante de preocupación”.

“La variante Delta sigue siendo la predominante”, aseguró la directora de la OPS, Carissa Étienne.

Las cuatro variantes de preocupación (Alpha, Beta, Gamma y Delta) fueron las que protagonizaron la segunda ola de contagios en Nicaragua que finalizó en septiembre pasado.

Esto se dio en medio de la opacidad informativa de las instituciones, pues hasta hace algunas semanas la Organización Panamericana de la Salud expuso la presencia de éstas cuatro variantes.

El Observatorio Ciudadano contabilizó 9, 420 contagios y 1, 873 muertes sospechosas por Covid-19 durante este período.

El Ministerio de Salud (Minsa) solo reconoce 4,978 contagios y apenas nueve muertes en la misma etapa.

Actualmente se añade esta nueva variante en un contexto de disipación del virus y reactivación de actividades masivas en el país.

La OPS en su conferencia de prensa de este miércoles 1 de diciembre aseguró que la información respecto a la pandemia aún no está completa. Expediente Público te cuenta los datos para comprender mejor esta cepa.

La desinformación es letal:

Las mutaciones de virus no son de extrañarse, pero sí es de preocupación que éste cambie en su agresividad, resistencia a medidas de protección y mitigación (vacunas y medicamentos existentes) y en la facilidad de contagio.

Lo anterior son los criterios a tomar en cuenta para que las instituciones de salud alerten al mundo sobre una nueva variante de preocupación.

“La Ómicron, también cumple los requisitos de preocupación de las otras variantes”, confirmó a Expediente Público Leonel Argüello, médico especialista en epidemiología y presidente de la Sociedad Nicaragüense de Medicina General.

Definió como difícil el poder reconocer a esta nueva variante como “una de las más peligrosas”, debido a la escasa información, a pesar de esto dijo que dado el comportamiento que ha tenido la mutación puede llegar a serlo.

«Esta variante acumuló la información de Delta, de Gama, de Alpha y la desarrolló, pero además desarrolló nuevas. Entonces vamos a tener una variante muy probablemente más agresiva que la Delta”, refirió José Antonio Delgado, médico y especialista en Salud Pública, a Expediente Público.

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El director de emergencias sanitarias de OPS, Ciro Ugarte, planteó que los gobernantes deben comprometerse dar un “reporte oportuno”, pues ayuda a frenar el contagio dentro y fuera del país.

Esto para especialistas nicaragüenses es alarmante pues tanto las instituciones como la misma población no emiten ni tienen, respectivamente, la información necesaria.

Nicaragua y su estado actual de salud

“Hay un descenso de los casos. La segunda ola tuvo su pico máximo en septiembre. No significa que como están bajando los casos, ya terminó la pandemia, simplemente significa que la ola de septiembre está en declive. Probablemente se espera otra pequeña ola y seguramente el año que viene la tercera”, explicó Delgado.

El descenso de los casos tuvo como consecuencia la decisión estatal de reactivar actividades que promueven aglomeraciones.

«No tenemos planes de prevención de manera continua ni mucho menos exigida por el Estado. En Nicaragua hay promoción del contagio. Esto lo podés ver hasta en los mismos centros de salud, donde no se cumplen los mínimos estándares de prevención, con filas innecesarias y sin distanciamiento”, denunció Argüello.

Además del foco de contagio que significa la desorganización de los centros de salud, miles de nicaragüenses decidieron acudir hasta Honduras a vacunarse debido a desconfianza de los biológicos cubanos y rusos adquiridos por Nicaragua.

Actualmente algunos se tendrán que desplazar hasta la frontera de El Espino y El Guasaule para adquirir su segunda dosis.

El proceso de inmunización se vio interrumpida por los comicios en Honduras del pasado 28 de noviembre y según declaraciones de Gustavo Cano, médico del departamento de Choluteca a Expediente Público, éstas se reanudarán este jueves 2 de diciembre.

Según los datos de la OMS Nicaragua ya alcanzó el 32.69% de vacunación, a pesar de esto no es suficiente para proteger a la población: «Eso no va a protegerte porque apenas tenemos un 32% con dos dosis y están desperdigados, o sea, no lo tenemos concentrado en un lugar”, explicó Argüello.

Variante de alto riesgo consecuencia de desigualdad

El conocimiento sobre la variante Ómicron sigue en desarrollo, esto según la OPS y la OMS, quienes aseguran que aún siguen realizando estudios para poder dar con certeza cuál es la peligrosidad de esta nueva cepa, a pesar de que el 26 de noviembre fue denominada como variante de alto riesgo.

“Hasta que no se hagan las pruebas necesarias no podremos determinar el grado de transmisibilidad o gravedad de la variante Ómicron. Solamente Canadá y Brasil, países de nuestra región donde se ha detectado, pero seguramente otros países comenzaran a ver esta variante en circulación”, expuso Étienne, quien también explicó que las razones de la creación de nuevas variantes son tanto la desigualdad de la vacunación y la reproducción del virus.

“El virus ha mutado o cambiado más de 12,800 veces. Pero de esas mutaciones o cambios, solo se conocen como variantes de preocupación a cinco de ella –incluyendo la última detección de Ómicron- y el nombre de preocupación va porque es más contagiosa o va a ser más contagiosa. Se vuelven las predominantes”.