• La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, reconoció en una entrevista con Expediente Público presencia de Hezbollah y bandas criminales, así como la corrupción en parte de la policía argentina y sus planes para combatirla.
• Expresa su admiración por el modelo del presidente salvadoreño Nayib Bukele y compara su estrategia con el combate a las mafias italianas.
Expediente Público
Argentina sufre enormes amenazas de seguridad que van desde pequeños carteles de narcotráfico hasta la presencia de bandas criminales y el grupo terrorista Hezbollah, enormes desafíos del nuevo Gobierno de Javier Milei que busca bajar los índices de criminalidad, aseguró la ministra argentina de Seguridad, Patricia Bullrich, en una entrevista con Expediente Público.
“La Argentina tiene desafíos que tienen que ver con bandas criminales, pequeños carteles de narcotráfico, bandas multipropósito que pueden decidir rápidamente qué tipo de negocio ilegal es el que más dinero brinda, y eso se engarza con el lavado de dinero y con una fuerte construcción de un intento de violación de la ley y de imponer una ley narco, una ley de estas bandas criminales por sobre la ley y la Constitución”, aseguró Bullrich.
La ministra sostuvo que los desafíos del nuevo gobierno son el combate al crimen organizado y la seguridad ciudadana afectada por la criminalidad común.
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Patricia Bullrich: frontera y Hezbollah
El caso más extremo de inseguridad es la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, que sufre extorsiones a comerciantes, sicariato y la semana pasada tuvo que recibir un refuerzo de efectivos de las Fuerzas Armadas argentinas para combatir la criminalidad.
La situación es compleja también en la Triple Frontera, que comparten con Brasil y Paraguay por la presencia del crimen organizado transnacional y la banda terrorista Hezbollah, financiada por Irán.
“Argentina está protegiéndose en sus fronteras, protegiéndose en el crimen organizado, y en la triple frontera de esta combinación que existe entre terrorismo, Hezbollah, con el crimen, que trabaja como proxy de las organizaciones terroristas. Es decir, Hezbollah utiliza los sicarios o criminales que lava dinero, que trafican (narcotráfico) para ellos, luego lavar el dinero y envía al Líbano, a su base organizacional”, explicó Bullrich.
La estrategia de mano dura
Según la ministra, el gobierno de Javier Milei está trabajando para bajar el crimen, usando los 24 cuerpos policiales del país, los de las 23 provincias, más el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de cinco fuerzas federales que componen lo que se llama el Esfuerzo Nacional de Policía.
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Bullrich reconoce que, al llegar al poder en diciembre de 2023, el nuevo gobierno encontró un deterioro muy grande de la infraestructura y la logística de las fuerzas federales.
Las fuerzas federales las componen la Gendarmería, que cuida fronteras, la Prefectura, que cuida ríos y mares, la Policía de Seguridad aeroportuaria, el Servicio Penitenciario Federal y la Policía Federal, que es la policía de investigaciones.
“Llegamos con un deterioro importante de la logística de las fuerzas, tanto en medios aéreos como en vehículos, camiones, camionetas, armas, chalecos, y también tecnología, que es muy relevante para todas las investigaciones”, afirmó.
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Para ello han pedido un refuerzo presupuestario al gobierno nacional, una situación de excepción en medio de un recorte generalizado de gasto público.
“Es una excepción, hay un presupuesto extraordinario para lograr, por lo menos, poner operativas a las fuerzas”, explicó Bullrich.
Corrupción policial en Argentina
Otro problema que enfrenta Argentina es la corrupción policial y Bullrich admite que “hay policías y policías”.
“Hay policías que tienen altos grados de corrupción al ser 24 (subdivisiones), y hay otras que tienen bajos grados de corrupción, y eso se nota en cómo, digamos, algunas están, o son, ordenadoras del delito y otras son verdaderas policías que combaten el delito”, señala.
Para ello, el gobierno trabaja sobre planes de transparencia, mejoras salariales e incentivos a los resultados.
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“Buscamos que el trabajo se haga en el marco de la ley y trabajamos con todas las policías locales para que esto sea así”, dice Bullrich.
Sin embargo, “cuando la policía o la justicia o la política es parte del problema, el problema se profundiza. Así que tenemos planes concretos de transparencia, y por supuesto que es muy importante el nivel salarial que tienen los policías para lograr combatir este problema”, subrayó.
Apoyo estadounidense
Bullrich asegura que Argentina tiene “mucha colaboración” con agencias estadounidenses como el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI), la Agencia Antidrogas (DEA) y además tienen fuerzas de tarea en la Argentina que se llama GOC (Grupos Operativos Conjuntos) donde trabaja la DEA y las fuerzas federales argentinas, y también donde se instalan la fuerza provincial que operan sobre las amenazas y las bandas existentes.
“Tenemos relación con Homeland (Secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU.), con el FBI, con la DEA, por supuesto que la Agencia Nacional de inteligencia argentina tiene relación con la CIA”, asegura Bullrich.
Los estadounidenses aportar colaboración en capacitación, en intercambio de información, en intercambio de operaciones.
“Es decir, muchas operaciones las hacemos en conjunto, información que recibe la Argentina que envía a Estados Unidos o viceversa”, dijo la ministra a Expediente Público.
La cooperación también la hacen con Europa y países fronterizos.
“Lo hacemos con la mayoría de los países europeos con los que trabajamos, y también tenemos una zona de trabajo en seguridad en nuestra región, con Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Brasil, que son los países, digamos, fronterizos con la Argentina”, apuntó Bullrich.
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El modelo Bukele
“Es muy impresionante que un país que vivía bajo el terror de las maras, que llegó a ser el país más violento del mundo haya tenido un cambio tan contundente, y hoy tenga una tasa de homicidios y de crímenes que está al nivel de las mejores tasas de países europeos”, expresó la ministra sobre El Salvador..
Y aunque Bullrich reconoce las críticas al modelo Bukele, sostiene que hay que “hacer un reconocimiento a esa tarea, porque hemos conocido los casos de familias que no pagaban la extorsión y sus hijos aparecían otro día cortados en pedazos, familias destruidas”.
“No hay una sola familia salvadoreña que no haya tenido una extorsión por parte de una mara”, sostiene Bullrich.
La ministra argentina compara la estrategia del presidente salvadoreño Nayib Bukele para combatir las pandillas con los procesos antimafia en Italia y Estados Unidos y pide medir con la misma vara al gobernante salvadoreño.
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“Conocemos las críticas que se han hecho, a que muchas personas están encarceladas sin causa, pero el modelo de considerar a la mara como tal y que todos los miembros de la mara son parte y cómplices de los asesinatos es algo que no lo inventó Bukele, lo inventaron los italianos contra las mafias”, afirmó.
“Así mataron al procurador Giovanni Falcone (en 1992). Las mafias se terminaron, o por lo menos disminuyeron mucho, en Italia a partir de ese modelo”, sostuvo Bullrich.
La ministra recuerda que Estados Unidos hizo lo mismo con la Ley RICO o Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión de 1970.
“A Italia no le hicieron críticas a su ley, y sin embargo, tienen los mismos principios. Entonces, por ahí, es criticado un pequeño país centroamericano que decide cuidar a su población, y termina con las maras y hoy no tienen homicidios y la gente puede salir a la calle a cualquier hora de cualquier manera”, señala Bullrich.
Y agrega: “Y algún país europeo como Italia, que viene llevando esta política antimafia hace años con una ley muy, muy similar, al revés, previa a la de Bukele, no es criticado. Entonces hay que medir a todos con la misma vara”.
