Propaganda hecha en China: el sistema de formación al periodismo nicaragüense

Propaganda hecha en China: el sistema de formación al periodismo nicaragüense

*** Nicaragua ha adoptado un modelo de formación de periodistas inspirado en China, combinando capacitación técnica con adoctrinamiento ideológico con campañas en línea y alineamiento con el discurso oficialista.


Investigación de ProBox, Expediente Público

y La Prensa

Con bombos y platillos, los medios de propaganda del régimen de Nicaragua anunciaron el 2 de junio que una delegación de 21 comunicadores sandinistas finalizó con éxito un ciclo de capacitaciones y seminarios en temas de comunicación en Beijing, China. Esta capacitación no es un hecho aislado. 

Entre diciembre de 2021 y julio de 2025 se registraron al menos 13 eventos de cooperación y capacitación dirigidos a comunicadores nicaragüenses, organizados bajo lineamientos promovidos por China. Estas iniciativas surgieron tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países y la apertura de las oficinas del China Media Group en Managua.

A partir de entonces, se abrió un nuevo espacio para la formación de periodistas nicaragüenses, mediante encuentros en Pekín y a través de visitas de delegaciones chinas a Nicaragua. 

Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información

Estas actividades incluyeron no solo a portavoces vinculados a medios oficialistas, sino también a estudiantes de comunicación de universidades estatales como la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) o la Universidad Nacional Casimiro Sotelo de reciente creación (agosto de 2023), que ocupa el campus confiscado a la Universidad Centroamericana (UCA), institución expropiada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en 2023.

Sin embargo, la influencia china en el ecosistema mediático nicaragüense no se limita a la formación de comunicadores. También apunta a influir directamente en la juventud a través de Facebook, la plataforma más utilizada en el país.

Entre enero y septiembre de 2025 se detectaron 726 anuncios pagados, promovidos por 229 páginas distintas, la mayor parte con mensajes alineados a los intereses y narrativas del gobierno de Xi Jinping.

Todo esto ocurre en un contexto en que la prensa independiente enfrenta una dura represión: hasta septiembre de este año, más de 280 trabajadores de medios, incluidos 217 periodistas, han debido exiliarse desde que estalló la crisis sociopolítica en 2018, mientras sus medios son clausurados y su labor criminalizada, dejando el espacio informativo interno prácticamente en manos del discurso oficial.

Esta investigación conjunta entre ProBox, Expediente Público y La Prensa revela el papel activo de China en la formación ideológica de comunicadores nicaragüenses, la difusión de campañas pagadas en redes sociales y la promoción de discursos afines a su modelo político. 

Formación con sello chino: Pekín como aula de propaganda

Desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas con China en diciembre de 2021, el régimen de Ortega y Murillo ha desarrollado una política sistemática de alineamiento mediático con el modelo autoritario de comunicación del Partido Comunista Chino.

Puede interesar: Régimen de Nicaragua amplifica propaganda del canal interoceánico con China

Tras la apertura de las oficinas del China Media Group en Managua en 2021, poco después del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, se han registrado al menos 13 iniciativas de cooperación mediática entre ambos países. 

El 13 de abril de 2024, una delegación de 25 comunicadores oficialistas viajó a Pekín en un programa profesional de intercambio con medios estatales chinos, donde conocieron de primera mano los métodos de producción y propaganda utilizados por el aparato mediático de China.

Un año después, el 14 de mayo de 2025, otro grupo —esta vez compuesto por 21 periodistas nicaragüenses— participó en una serie de seminarios impartidos por el Instituto de Investigación y Formación de la Administración Nacional de Radio y Televisión de China, centrados en producción de contenidos, estrategias de comunicación y cooperación bilateral.

Propaganda hecha en China: el sistema de formación al periodismo nicaragüense

Más allá de estas cifras confirmadas, se ha consolidado una dinámica continua de formación e intercambio que trasciende los medios oficialistas y alcanza espacios académicos controlados por el régimen nicaragüense. 

Entre los eventos realizados destacan: el encuentro del 25 de julio de 2024 con el Grupo de Medios de China/América Latina, que reunió a jóvenes comunicadores y periodistas de medios estatales nicaragüenses (como Canal 13), en sesiones de formación ideológica, producción audiovisual y fortalecimiento del discurso revolucionario. De igual forma, el 28 de octubre de 2024 se realizó un encuentro virtual entre CGTN en Español y comunicadores sandinistas, otro espacio formativo que consolidó la dependencia discursiva del régimen hacia las estructuras mediáticas del Estado chino. 

Además: Vigilancia, censura y propaganda: el control digital del régimen cubano 

En este último encuentro, Daniel Edmundo Ortega Murillo, coordinador de medios del Consejo de Comunicación y Ciudadanía de Nicaragua, e hijo de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, aseguró que este encuentro estaba “contribuyendo desde la comunicación a la defensa de la patria y la defensa de la Revolución”

Desde el restablecimiento de relaciones diplomáticas en diciembre de 2021 y la apertura de las oficinas del China Media Group en Managua (ocurrida el 15 de diciembre de ese mismo año), se han registrado al menos seis eventos presenciales en China con participación oficial de delegaciones mediáticas nicaragüenses; incluyendo visitas, foros y capacitaciones en Pekín y Xi’an. 

Asimismo, se han realizado cuatro encuentros en Nicaragua, entre ellos intercambios con CGTN y el Grupo de Medios China–América Latina. Además, se han concretado tres acuerdos formales de cooperación mediática, entre ellos el Acuerdo Marco de febrero de 2022, los convenios firmados por medios estatales nicaragüenses el 21 de febrero de 2022, y el acuerdo bilateral audiovisual suscrito en junio de 2024.

Los eventos bilaterales entre Nicaragua y China no solo han tenido lugar en foros o salones diplomáticos: también han sido impulsados estratégicamente a través de redes sociales por los canales oficiales del régimen y medios alineados, como parte de una narrativa de “logros” en materia de cooperación internacional. 

Según el monitoreo realizado por ProBox, entre julio de 2024 y agosto de 2025 se registraron 2.246 menciones sobre la relación Nicaragua–China, siendo la red social X (anteriormente Twitter) el principal escenario, con un 79% del total (1.777 menciones). 

El análisis revela que los mayores picos de conversación digital coinciden con eventos cuidadosamente promovidos por la maquinaria comunicacional del oficialismo: por ejemplo, en la semana del 22 de julio de 2024, el evento realizado con estudiantes de la UNAN-Managua y el Grupo de Medios China-América Latina generó 170 menciones, de las cuales 154 ocurrieron en X. 

Un segundo pico importante ocurrió en la semana del 12 de mayo de 2025, con 118 menciones (105 en X), cuando una delegación nicaragüense participó en la conferencia global sobre educación digital en Wuhan, promovida por medios oficialistas como El 19 Digital, Canal 4 y TN8. Poco después, la firma de acuerdos diplomáticos por parte de Laureano Ortega, el 19 de mayo, mantuvo alto el volumen de conversación (81 menciones), mostrando una continuidad narrativa. 

Las publicaciones alrededor de estos eventos destacan la cooperación tecnológica, la modernización educativa y los vínculos “de hermandad” entre ambos países. En todos los casos los actores que impulsaron estos contenidos fueron cuentas ligadas al ecosistema sandinista, incluyendo estructuras partidarias, medios estatales y perfiles alineados con la narrativa oficialista que aparentan ser ciudadanos comunes y corrientes.  Esta centralización en actores oficialistas muestra un aparato de comunicación controlado que sirve como brazo propagandístico del régimen y de sus aliados internacionales. 

Más allá de su función descriptiva, las etiquetas y slogans empleados en las publicaciones digitales operan como mecanismos simbólicos de alineamiento político. Algunas como #China y #Nicaragua, aunque aparentemente neutras, se convierten en pilares discursivos de una narrativa binacional que busca normalizar y celebrar la cercanía entre ambos regímenes. Esta simbiosis es reforzada mediante expresiones complementarias como #AlianzasEstratégicas, #CooperaciónInternacional o #HermandadPueblos, que proyectan una relación basada en intereses comunes, pero también en afinidades ideológicas.

También: Rusia difunde modelo de desinformación y adoctrinamiento a estudiantes de  Nicaragua

El lenguaje utilizado no solo exalta la alianza, sino que también dibuja un marco de antagonismo geopolítico. Etiquetas como #YankeeGoHome, #EEUULesaHumanidad y referencias a países como Rusia, Venezuela o Palestina son recurrentes en cuentas militantes que amplifican mensajes relacionados con la cooperación China–Nicaragua. De esta forma, la conversación digital no se limita a destacar logros bilaterales, sino que se inscribe en una narrativa de resistencia frente al «imperio», en consonancia con el discurso oficial del Frente Sandinista.

El componente propagandístico es evidente en el uso sistemático de etiquetas como #NicaraguaEnRevolución o #4619SiempreMásAllá, lemas con fuerte carga simbólica que remiten directamente al aparato ideológico del Frente Sandinista. Estas consignas son frecuentemente insertadas en publicaciones que celebran firmas de acuerdos, visitas diplomáticas o capacitaciones con actores chinos, lo que sugiere una estrategia de cohesión discursiva que busca conectar la política exterior con la identidad revolucionaria del partido.

Finalmente, otros hashtags como #SomosUnan, vinculados al ámbito universitario, revelan cómo las instituciones académicas también han sido integradas a este engranaje comunicacional, esto después de que en los últimos 5 años el régimen cancelara la personalidad jurídica de al menos 40 universidades, eliminando por completo las instituciones universitarias independientes.

La constante mención de universidades públicas en eventos con delegaciones chinas, sumada a la aparición de sus etiquetas en publicaciones oficiales y militantes, apunta a una instrumentalización del sector educativo como vehículo narrativo y legitimador de la agenda China–Nicaragua.

La estrategia de formación y propaganda responde a una arquitectura de cooperación autoritaria transnacional, en la que también participan Rusia y Venezuela. En agosto de 2025, Daniel Edmundo Ortega Murillo viajó a Moscú para firmar acuerdos con los medios estatales rusos RT, Sputnik e Izvestia, consolidando una alianza con potencias que comparten el interés de construir aparatos mediáticos subordinados al poder político. 

En paralelo, Venezuela ha fungido como socio ideológico clave en la capacitación de jóvenes comunicadores sandinistas.

La figura del venezolano Abraham Istillarte, cofundador de Telesur (medio concebido por Fidel Castro y Hugo Chávez) y consultor del medio oficialista El 19 Digital, se ha vuelto recurrente en talleres y ciclos formativos dirigidos a estudiantes de universidades públicas y miembros de la Red de Jóvenes Comunicadores, en un discurso que refuerza la “hermandad” entre regímenes aliados.

China paga para influir

La influencia del régimen chino en la esfera comunicacional nicaragüense también se manifiesta mediante campañas pagadas en redes sociales.

Según una revisión de la librería de anuncios de Meta, entre enero y septiembre de 2025 identificamos 726 anuncios pagados que llegaron a audiencia en Nicaragua, promovidos por 229 páginas distintas, que generaron entre 96.7 y 112.2 millones de impresiones (número de veces que un contenido es mostrado en la pantalla de un usuario, sin importar si el mismo usuario lo ha visto varias veces).

La inversión estimada total alcanzó los 2.79 millones de córdobas (lo que equivale a 75.700 dólares) e incluyó público nicaragüense entre sus objetivos.

También: Investigación sobre China, un reto para los medios en América Latina

Entre los principales anunciantes sobresale la Embajada de China en Nicaragua, que publicó 89 anuncios, convirtiéndose en el actor extranjero más activo en el país. Le siguen medios oficiales chinos como China Xinhua News (65 anuncios), el videojuego Conflict of Nations: World War 3 (54 anuncios), Economic Daily, China (48 anuncios) y el diario Global Times (19 anuncios).

El tipo de publicaciones promovidas por la embajada se divide en tres bloques: 

  1. Propaganda histórica: conmemorando efemérides como el Día de la Victoria de China sobre Japón o el inicio de la invasión japonesa en 1937. 
  2. Mensajes de modernización y avances tecnológicos: como robots inteligentes o infraestructura de gran escala.
  3. Discursos de cooperación internacional y amistad China–Nicaragua: presentando a Pekín como socio confiable y pacífico.

En términos de segmentación, la data revela que las pautas se dirigen sobre todo a jóvenes de 18 a 34 años, el grupo más activo en redes sociales, con distribución en distintos departamentos del país y mensajes en español. 

En conjunto, en solo 9 meses, los anuncios de la Embajada de China en Nicaragua generaron entre 10.6 y 12.5 millones de impresiones y una inversión estimada de 5.674 dólares.

Un ecosistema al servicio de la narrativa China-Nicaragua

La narrativa digital sobre la alianza entre Nicaragua y China no surge de forma espontánea, sino que es resultado de una estrategia de propaganda amplificada desde un ecosistema altamente controlado. Este entorno está conformado por medios oficialistas, instituciones del Estado, universidades públicas y una élite político-mediática alineada con los intereses del régimen Ortega-Murillo. En un país donde la libertad de expresión se encuentra severamente restringida, este ecosistema no solo reproduce contenidos oficialistas, sino que también forma a nuevos comunicadores dentro de esa misma lógica, consolidando una maquinaria de comunicación cerrada, sin espacio para el disenso ni el pluralismo informativo.

Esta estrategia se articula desde el Consejo de Comunicación y Ciudadanía, dirigido por Rosario Murillo, que centraliza el control del discurso oficial. El entramado no solo difunde información, sino que modela la opinión pública en función de los objetivos estratégicos del régimen, alineados con el modelo propagandístico chino.

En el centro de esta estructura están los medios oficialistas como Canal 4, TN8, Radio Nicaragua, Viva Nicaragua Canal 13, El 19 Digital (propiedad de la Presidencia) que fungen como reproductores de contenido estatal chino, transmisores de noticias sobre cooperación bilateral y promotores de materiales audiovisuales enmarcados en el relato de “fraternidad” entre los pueblos, lo que confirma la centralidad del aparato mediático en la conversación digital.

La cuenta del Canal 4 Nicaragua (@Canal4Ni) fue la más activa en X amplificando contenido a favor de China con 198 menciones. Le siguieron TN8 Nicaragua (@canaltn8) con 106 menciones, El 19 Digital (@el19digital)  con 48 menciones y Viva Nicaragua (@VivaNicaragua13) con 28 menciones. También destacan Radio 580 Nicaragua (@radio580nic) y JP+ (@jpmasespanol), con entre 35 y 37 menciones cada uno.  

Más allá del aparato institucional y los medios oficiales, la estrategia de difusión del régimen Ortega-Murillo en torno a la alianza con China descansa también en un núcleo de cuentas personales altamente activas, que operan como amplificadores digitales del discurso oficial. Estas cuentas, si bien no siempre están directamente vinculadas a entidades gubernamentales, repiten, redistribuyen y sostienen una narrativa alineada con los objetivos del oficialismo.

Entre los actores individuales más activos destacan @db_nicaragua (78 menciones) y @collvermat (61 menciones), usuarios que muestran un patrón de actividad constante y coordinada, actuando como voceros informales del discurso pro-China en Nicaragua.

Les siguen @Atego16 (50 menciones) y @RDRFSLN_ (48 menciones), ambos perfiles marcados por una fuerte militancia en línea, con publicaciones centradas en la exaltación de la cooperación bilateral y la defensa ideológica del régimen.

Otros perfiles como @Plomo19792 (33 menciones) y @plomoflr (26 menciones) cumplen un rol de amplificación repetitiva, actuando como nodos de refuerzo dentro del ecosistema digital oficialista. Su actividad no busca generar conversación genuina ni debate, sino saturar la esfera pública digital con contenido alineado al Estado, replicando sistemáticamente publicaciones ya emitidas por medios estatales. Esta estrategia apunta a aumentar artificialmente la visibilidad de temas vinculados a la relación China–Nicaragua, sin aportar valor informativo nuevo.

Un caso especialmente ilustrativo es el de @plomoflr, quien entre julio de 2024 y agosto de 2025 realizó al menos 14 publicaciones con el mismo mensaje, cada una asociada a eventos distintos relacionados con China. Estas publicaciones no contienen opiniones ni descripciones del contenido compartido; se limitan a un bloque de hashtags ideológicamente alineados con el eje geopolítico China-Rusia-Irán, como se observa en este ejemplo:

#TheEmpireWillFall @CIDH #YankeeGoHome #Word #world #ГероиZ #Rusia #China #CoreaDelNorte #Ucrania #PLOMO #OEA #UE #Nicaragua #Cuba #Venezuela #AmeriLatina #PlanNacionaldeLuchacontralaPobreza20222026 #ResistenciaIndigena #EEUULesaHumanidad #EULesaHumanidad  #FreePalenstine

Este patrón evidencia una estrategia de spam político, en la que el objetivo no es informar sino posicionar etiquetas ideológicas específicas para similar apoyo a estas narrativas y generar ruido. Más que usuarios reales y espontáneos, estas cuentas funcionan como replicadores automáticos de contenido, coordinados con el aparato de comunicación del régimen.

El respaldo y la formación del gobierno de China al aparato comunicacional del régimen Ortega-Murillo se da en medio de una etapa severa de represión contra la prensa independiente en Nicaragua: desde 2018, más de 280 trabajadores de medios (incluidos 217 periodistas) han sido forzados al exilio, según datos de FLED; mientras sus medios fueron clausurados, sus oficinas confiscadas y su labor criminalizada. Aunque al menos 26 medios continúan operando desde el extranjero, el país vive bajo un férreo control informativo. 

Este fenómeno se inscribe en una tendencia regional de exportación de modelos autoritarios de comunicación, impulsada por alianzas con China, Rusia y Venezuela, que buscan moldear narrativas y silenciar la disidencia. El caso nicaragüense se erige así como una advertencia sobre cómo la censura y la propaganda pueden consolidarse como pilares de poder en detrimento de la libertad de prensa y la democracia en América Latina.