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¿Qué hay detrás de la sanción de EE. UU. a Nicaragua?

*El régimen de Daniel Ortega y el gran capital nicaragüense respiran ante el anuncio del representante comercial de Estados Unidos que no suspende el tratado de libre comercio. 

**En lugar de esto, Estados Unidos limita a aranceles escalonados de productos no incluidos en el tratado de libre comercio.  


Expediente Público 

Si bien el representante comercial de Estados Unidos reconoce que en Nicaragua existen graves violaciones de derechos humanos, decidió no suspender al país centroamericano del tratado de libre comercio. 

Nicaragua tampoco tendrá incremento generalizado de aranceles. Este se dirigirá solo a productos que estén al margen de este acuerdo de libre comercio, según anunció este 10 de diciembre la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés). 

Esto no significa que no existen pruebas de abusos como trabajo forzado, trabajo infantil, trata de personas, represalias contra trabajadores organizados, detenciones arbitrarias, robos de salario, y prácticas coercitivas que imposibilitan cualquier forma de organización independiente en los centros de trabajo, las sanciones son limitadas.  

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La USTR inició una investigación contra Nicaragua el 10 de diciembre de 2024 por violaciones sistemáticas y generalizadas de derechos laborales, derechos humanos y libertades fundamentales.  

Como resultado, en octubre de 2025, la USTR propuso la expulsión o suspensión de Nicaragua del Tratado de Libre Comercio que mantiene Estados Unidos con Centroamérica y República Dominicana (CAFTA-DR). 

La USTR también sugirió imponer aranceles de 100% a ciertas importaciones nicaragüenses. En su lugar, ahora pide hacerlo solo con aquellas que no estén protegidas por el CAFTA-DR. 

“Estados Unidos se reserva el derecho de revisar, ampliar o intensificar estas medidas si el Gobierno de Nicaragua no demuestra progresos verificables en el respeto de los derechos humanos, los derechos laborales y el Estado de derecho”, dictó la USTR en un comunicado. 

¿Qué significan estas nuevas sanciones? 

Maria Fernanda Bozmoski, directora de Impacto y Operaciones, y líder para Centroamérica de Atlantic Council, explicó a Expediente Público que la decisión de la USTR es importante pero deliberadamente gradual. 

En lugar de aranceles o suspensión del tratado de libre comercio, está optando por un calendario sobre exportaciones que no califiquen dentro del acuerdo sobre el arancel de 18% que ya existe. 

“Podría resultar decepcionante para quienes esperaban una respuesta más contundente, pero esa contención tiene un valor estratégico”, aseguró la experta. 

“Deja espacio para negociar con el régimen y exigirle concesiones concretas en materia de derechos laborales, humanos, estado de derecho, elecciones, bajo una amenaza explícita de endurecer las medidas si no hay avances”, sostuvo. 

“No es el techo, sino el piso a partir del cual se puede escalar”, agregó Bozmoski. 

Este cronograma de aumentos que empieza con cero en 2026 y se eleva a 15% en 2028, le da un margen a los países vecinos para que se preparen y ajusten cadenas de suministros y se posiciones para captar inversiones que hoy pasan por Nicaragua y pudieran desplazarse.  

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Lo que dice USTR 

La medida está justificada bajo la Sección 301 del Trade Act de 1974, que incluye aranceles crecientes a las importaciones nicaragüenses que no entren bajo el tratado CAFTA-DR. 

La decisión marca un precedente histórico. Es la primera vez que Estados Unidos utiliza esta herramienta jurídica, no por prácticas desleales de comercio tradicional, sino por abusos a los derechos humanos y laborales. 

El informe final de USTR justifica las medidas por las acciones del gobierno de Ortega-Murillo “irrazonables, discriminatorias y constituyen una carga para el comercio”. 

La USTR realizó una investigación que documenta la represión en Nicaragua, con una convocatoria pública permitió recibir más de 2,000 comentarios, testimonios y documentación de expertos, organizaciones de derechos humanos y agencias federales de EE. UU.  

El informe publicado por USTR resume evidencias que van desde represión política hasta prácticas sistemáticas de explotación laboral. 

En el proceso de consulta pública fue notable la presión del capital local e inversionistas para que EE. UU. no sancionara a Nicaragua, como documentó Expediente Público

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Medida blanda 

Estados Unidos podría sepultar la economía del régimen de Daniel Ortega. El Banco Central de Nicaragua y otras fuentes indican que EE. UU. concentra aproximadamente entre el 36.5% y el 38.7% de las exportaciones totales de mercancías y alrededor del 80% de las exportaciones del sector textil y confección de zonas francas. A pesar de ello, la sanción no toma las opciones más drásticas. 

La USTR explica en su comunicado que el propósito de estas medidas no es meramente económico, sino la defensa de los derechos fundamentales y la promoción de un sistema de comercio justo basado en el respeto de la dignidad humana. 

Manuel Orozco, director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de la organización Diálogo Interamericano, comentó a Expediente Público que con esta medida Washington está dejando un margen para negociar, particularmente por las prioridades globales y regionales que tiene, y, de paso, le hace una señal de alerta a la región por la creciente penetración China. 

Sanción suave para negociar 

Aunque no se ejecuta de inmediato sobre el arancel del 18% para productos de reexportación, se deja abierta la posibilidad de elevarlo dentro de un año, sostuvo Orozco. 

El analista enfatiza que, en el clima político estadounidense, no existe apetito interno para imponer nuevos aranceles fuertes, por lo que la administración prefiere medidas flexibles y graduales. 

“El mensaje es que Washington está castigando, pero sin presionar demasiado, manteniendo margen para negociar y sin elevar tensiones comerciales”, afirma Orozco, en la misma línea de Bozmoski. 

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Elecciones y la presión a Venezuela 

Orozco añadió que también hay que tomar en cuenta el efecto de la sanción en el calendario electoral de Nicaragua y la falta de capacidad diplomática de EE. UU. 

El experto subrayó que las etapas de implementación coinciden con el año electoral nicaragüense (2026).  

Sugirió que Washington aplicará presión política prolongada, pero sin intensificar demasiado, porque la administración estadounidense carece de “ancho de banda” diplomático para abrir otro frente con Nicaragua, especialmente mientras gestiona la crisis con Venezuela. 

Una señal a China 

Orozco destacó que la suspensión de beneficios del CAFTA-DR se aplica bajo la regla de origen, lo que impacta principalmente productos que entran a Nicaragua desde China para su reexportación. 

Esto sugiere que Washington está usando a Nicaragua como puerta para afectar cadenas de valor chinas en la región, más que castigando directamente a la economía nicaragüense. 

Las importaciones de China a Nicaragua aumentaron en los últimos años, tomando en cuenta que ambos países restablecieron relaciones diplomáticas en diciembre de 2021. 

Entre enero y septiembre de 2022, las importaciones de mercancías chinas fueron de US$ 1,073.5 millones, mientras que en 2025 llegaron a US$ 1,341.5 millones, en el mismo periodo. Estas compras incluyen materia prima, sobre todo textil para las maquilas. 

Seguridad Nacional en debate 

Enrique Millán-Mejía, investigador principal en Desarrollo Económico de Atlantic Council, afirmó a Expediente Público que la investigación de la USTR contra Nicaragua se dio en el contexto de la política de seguridad nacional norteamericana. 

La USTR podría traer sanciones comerciales y económicas mayores si se toma en cuenta la estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, precisó. 

Por un lado, se espera un alineamiento ideológico. Sin embargo, existen gobiernos que reciben beneficios económicos y comerciales de los Estados Unidos a pesar de no adaptarse a su política de seguridad nacional. Son países donde hay preocupaciones centrales como el control de la migración irregular y las rutas del narcotráfico o el control del terrorismo. 

Millán- Mejía agregó que hay que considerar que existen trabas al desarrollo del sector privado, las cuales pueden traer complicaciones. 

“Hay países que tienen una gran oportunidad para aprovechar algunas de las herramientas que trae la estrategia de Seguridad Nacional, pero hay otros que, si siguen por el sendero que vienen manejando, pues pueden tener problemas”, concluyó.