* Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela anunció este lunes que suspende “todos los efectos” de la primaria de la oposición que ganó la candidata María Corina Machado.
**El régimen de Miraflores intentará quedarse con las cuatro concesiones hechas por el Gobierno de Estados Unidos sin cumplir el acuerdo.
** Maduro sorprendido por la masiva participación en la primaria de la oposición ahora las desconoce y amenaza con cárcel.
Expediente Público
Luego de la primaria de la oposición, el régimen de Nicolás Maduro se lanzó en una estrategia apurada para desconocer la palabra empeñada durante sus negociaciones con el gobierno estadounidense, que desembocaron en el acuerdo firmado en Barbados, el 17 de octubre de 2023.
En sus cálculos no estaba el éxito de la primaria para escoger al candidato presidencial de la oposición.
Este lunes 30 de octubre el régimen, a través del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela anunció que suspende “todos los efectos” de la primaria presidencial de la oposición que ganó la candidata María Corina Machado.
La Comisión Nacional que organizó la consulta electoral indica que María Corina Machado obtuvo 2,25 millones de sufragios, equivalentes al 92,35%.
Aunque se esperaba una holgada victoria de la abanderada de Vente Venezuela, la cifra de votos sorprendió pues refleja una participación que se extendió más allá del universo netamente opositor.
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Suspenden primarias y amenazan
La notificación del TSJ se da tras recibir un recurso introducido por el diputado opositor José Brito que pedía revisión de “irregularidades”.
De acuerdo con la sentencia 122 de la Sala Electoral del TSJ, la comisión organizadora de los comicios opositores deberá consignar “los antecedentes administrativos, contentivos de las veinticinco fases del proceso electoral” de las primarias, que van desde la convocatoria al evento hasta las actas de escrutinios, totalización y proclamación.
El TSJ notificó al fiscal impuesto por la constituyente oficialista, Tarek William Saab, «con vista a las múltiples y graves denuncias relacionadas con ese evento electoral» por considerar que «pudiesen configurar la presunta comisión de delitos contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la presunta comisión de ilícitos electorales y la presunta comisión delitos comunes».
Machado, candidata de la unidad
La acción del régimen de Maduro busca frenar a María Corina Machado quien tras ganar las primarias de la oposición se declaró que ya no era candidata de un partido, y ni siquiera de la Plataforma Unitaria -que aglutina al grueso de las organizaciones políticas no oficialistas-, sino de todo el país. Esto, desde luego, también incluye a un sector del propio madurismo.
Tal y como se explicó en un trabajo de Expediente Público, la elección primaria fue posible gracias a un entendimiento directo entre representantes del oficialismo venezolano y el Departamento de Estado norteamericano.
Este pacto fue rubricado con los opositores venezolanos en Bridgetown (Barbados), el 17 de octubre, con presencia de la comisión mediadora del Reino de Noruega.
Según la internacionalista Elsa Cardozo, hubo aspectos no plasmados de forma taxativa en ese documento.
Uno de ellos se refiere al levantamiento de las inhabilitaciones, que impiden a los afectados optar por cargos de elección popular. Este es el caso de María Corina Machado
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Maduro activa criminalización
Luego de la firma del acuerdo, el régimen venezolano reiteró su decisión de no permitir la candidatura de Machado.
“Esa señora no va”, advirtió el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, una vez divulgados los primeros resultados del comicio.
El martes 24 de octubre, Maduro y el presidente del Poder Legislativo, Jorge Rodríguez (representante del régimen en la firma de Barbados) afirmaron que el evento llevado a cabo dos días antes fue producto de un “fraude”.
Exigieron la apertura de un expediente penal contra las principales figuras de la Comisión Nacional de Primaria.
Un día después, el fiscal general designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente, Tarek William Saab, informó sobre el inicio de la pesquisa, al tiempo que se permitió adelantar criterio sobre los posibles delitos del grupo encabezado por Jesús María Casal: usurpación de funciones y de identidad, lavado de dinero y asociación para delinquir.
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Régimen de Venezuela ahora desconoce acuerdos
Mientras tanto, Jorge Rodríguez convocó “de urgencia” a la comisión de verificación de los acuerdos de Barbados, “para evaluar esta situación”, es decir, el desconocimiento oficialista de lo sucedido el domingo.
Cardozo explicó que esta instancia fue constituida con el propósito de vigilar el cumplimiento de lo estipulado en el acuerdo, no las denuncias sobre un presunto fraude.
“Están utilizando las cláusulas del propio acuerdo para desconocerlo”, sentenció la internacionalista. “El gobierno de Maduro quiere enlodar lo que firmó en Barbados”, añadió.
Votantes en primarias que no ve Maduro
Los gritos de fraude contra la primaria comenzaron cuando la Comisión Nacional ni siquiera había escrutado la mitad de las actas emitidas por los 3070 centros de votación instalados en el país.
Maduro aseguró que en este evento no pudieron participar más de 700 mil personas. Pero el último conteo indicaba que hubo por lo menos 2,3 millones de participantes.
Las imágenes transmitidas a través de las redes sociales (los medios privados fueron advertidos por el régimen sobre la inconveniencia de dar cobertura a este evento) el propio día de la votación confirmaban que la concurrencia era masiva, incluso, en los lugares donde gobiernan dirigentes del oficialismo.
En el municipio Libertador de Caracas, el equipo de redacción de este informe pudo apreciar largas colas de votantes. En esos lugares, la espera del turno para emitir el sufragio se prolongaba por más de una hora, aunque el acto de votación no duraba más de un minuto.
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Espionaje en las primarias de Venezuela
Esta situación era monitoreada por miembros de las llamadas “unidades de batalla Chávez” (UBCh).
La información que enviaban llegaba en tiempo casi inmediato a la llamada “sala situacional”, instalada en el ministerio de la Defensa.
Tal fue la concurrencia que, según uno de los miembros principales de la Comisión Nacional de Primarias, en cinco estados del país se reportó el agotamiento de las papeletas de votación.
En su primera intervención, Machado admitió que la participación en este evento también rebasó sus expectativas.
Un análisis del director de la consultora de opinión pública Datincorp, Jesús Seguías, emitido el propio día de la primaria, advertía que la líder de Vente Venezuela “logró conquistar la joya de la corona de todos los procesos electorales del mundo: hacer una mágica conexión emocional con los electores”.
En Venezuela, recordó, esto ha sucedido con dos dirigentes en el último siglo: Carlos Andrés Pérez y Hugo Chávez. Ambos llegaron a la Primera Magistratura del país.
Crisis oficialista
Una fuente ligada al oficialismo, que pidió la reserva de su identidad, indicó a Expediente Público que luego de las primarias la llamada “ala dura” del partido de gobierno, encarnada por Diosdado Cabello, desató una ola de recriminaciones contra el grupo de Jorge Rodríguez, por haber posibilitado la concreción de esta consulta.
En esta misma línea se pronunció el investigador para Venezuela del International Crisis Group, Phil Gunson.
“Los duros del Gobierno, que no querían que se celebrara la primaria, que no querían que se llegara al acuerdo de Barbados, ahora están diciendo: ‘Bueno yo se los dije, esto se tenía que estudiar y ahora los culpables son ustedes, ahora a ver si aprenden la lección y no vayan a estar dando más concesiones a la oposición’”, explicó a Expediente Público.
Gunson añadió que en el régimen de Maduro hay importantes operadores que están intentado un “aterrizaje suave” en la nueva realidad política venezolana. Pero encuentran resistencias dentro del propio oficialismo.
“Un endurecimiento, es decir, llegar a la vía nicaragüense, sería terrible (…) Y digamos, los que tienen cierto liderazgo, y también los militares, que piensan en una solución negociada, están diciendo: ‘Acaban de levantarnos unas sanciones, y tenemos la oportunidad de llegar a unas elecciones, y tener una situación más cómoda’”, afirmó.
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María Corina Machado reta
Luego de ser acreditaba como abanderada de la oposición, el 26 de octubre, Machado declaró que un sector del régimen madurista quiere participar en una contienda electoral. “Pero hay otro que se resiste, que no se quiere contar, porque tiene miedo”.
Este conflicto a lo interno del régimen se une a dos situaciones que también han ocasionado fricciones: la persecución y detención de líderes sindicales anteriormente ligados al oficialismo, en el Magisterio y las empresas básicas.
Y luego la destitución del ex ministro de Petróleo y ex vicepresidente de Economía Tareck El Aissami, unida a la detención y el procesamiento judicial de buena parte de su entorno, en medio de acusaciones por presunta corrupción.
Al momento de la redacción de este informe, la citación en calidad de investigados para los miembros principales de la Comisión Nacional de Primaria Jesús Maria Casal, Mildred Camero y Roberto Abdul no se había concretado.
Camero -ex juez y ex presidenta de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas- aseguró a Expediente Público que permanecerá en el país, para afrontar cualquier proceso judicial que se presente en su contra.
Machado advirtió que la judicialización de la primaria por parte del régimen representaría un desconocimiento de lo acordado en Barbados.
Construir un movimiento
La primaria despejó las dudas en cuanto a quién sería el próximo aspirante a la Presidencia por la coalición opositora. Sin embargo, persisten las discusiones en torno a quién está llamado a ejercer el liderazgo dentro de la Plataforma Unitaria.
Las opiniones se dividen entre quienes sugieren que la votación del domingo también fue un mandato hacia lo interno de la oposición, y que Machado debería liderar a esta alianza.
Otros sostienen que se debería continuar con el mecanismo aplicado hasta el momento, en el que los candidatos tienen una voz importante, pero no determinante.
Según el politólogo John Magdaleno, Machado tendrá que negociar para preservar el respaldo de las organizaciones aglutinadas en torno a este foro, surgido luego de la recomposición del Movimiento por la Unidad Democrática (MUD).
Ese entendimiento también debe operar en sentido contrario, es decir, de las toldas políticas hacia ella.
Afirmó a Expediente Público que, para asegurar el éxito, la abanderada opositora deberá transformar el hecho político consumado el 22 de octubre en un movimiento social, capaz de trascender a los partidos, pero que los incluya.
El reto de la oposición venezolana
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Puso como ejemplo al movimiento polaco Solidaridad, que se gestó en el ámbito sindical durante la era soviética, y llegó al poder luego de la caída del muro de Berlín.
Para lograrlo, indicó Magdaleno, la abanderada opositora debe cumplir un requisito mínimo.
“Tiene que clarificar cuál es el objetivo superior, la mayor recompensa global para todos (…) Y también las recompensas sectoriales, los incentivos individuales para cada factor que forma parte de la coalición”, precisó.
Magdaleno se ha especializado en el estudio de las transiciones políticas. Indicó que, en el período post primaria, “un liderazgo como el de María Corina Machado, que no haga esfuerzos por conquistar nuevas fuentes de apoyo, no va a constituir una mayoría electoral en la presidencial de 2024”.
El experto reconoció que Machado ha hecho intentos por despojarse de la imagen de “radical”, que tenía incluso entre quienes adversan al oficialismo.
“Su discurso apunta en esta dirección, cuando dice que ya no es candidata de Vente Venezuela sino de todos los venezolanos. Con ello intenta comunicar que entiende su nuevo rol. Una señal interesante, que requiere más demostraciones palpables de amplitud y madurez”, señaló.
