* La presidenta Xiomara Castro busca que Libre, el partido de gobierno, se aferre al poder pese su derrota en las urnas.
** La mandataria designa una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas, este 18 de diciembre.
*** El jefe del Estado Mayor Conjunto saliente, Roosevelt Hernández, asumiría como nuevo ministro de Defensa.
Sharon Ardon / Expediente Público
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, lideran un plan para anular las elecciones presidenciales que marcaron la derrota de su partido, Libertad y Refundación (Libre). Para ello, han jugado dos cartas: fuerzas de choque que impiden el escrutinio de las actas con inconsistencia y unas Fuerzas Armadas alineadas a su proyecto político.
Su objetivo es evitar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) logre declarar los resultados oficiales el próximo 30 de diciembre. Con ello, la pelota pasaría bien al Gabinete de Gobierno o a la Comisión Permanente del Congreso Nacional, manejada por Libre, los cuales podrían legitimar la prolongación del mandato en manos del partido de gobierno, pese a restricciones legales.
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Para que esto se concrete es necesaria la anuencia de las Fuerzas Armadas. Por disposición legal, la mandataria debe nombrar una nueva cúpula militar este 18 de diciembre, en una ceremonia en el Campo de Parada Marte.
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Roosevelt es el nuevo ministro de Defensa
Los generales designados vienen de una lista propuesta por la cúpula saliente, liderada por el general Roosevelt Hernández, quien está alineado al proyecto de Libre y pasaría a dirigir el Ministerio de Defensa.
El nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto propuesto es el general de brigada Héctor Valerio Ardón, que ha venido desempeñándose como comandante del Ejército.
Ardón fue parte de la Guardia de Honor Presidencial entre 2015 y 2019 durante el gobierno de Juan Orlando Hernández, recientemente indultado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La cúpula militar está conformada por el jefe del Estado Mayor Conjunto, el subjefe, el inspector de las Fuerzas Armadas y los comandantes del Ejército, de la Fuerza Aérea, de la Fuerza Naval y de la Policía Militar del Orden Público. Estos conforman la Junta de Comandantes.
Según el general en condición de retiro Isaías Barahona, desde el punto de vista legal, el relevo no presenta irregularidades. “Los nombramientos se están haciendo conforme a la ley. No hay un conflicto en ese sentido”, señaló a Expediente Público.
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Hernández confirma el plan
El general Hernández habría instruido a sus subordinados sobre cómo Libre pretendería instalar un nuevo gobierno haciendo caso omiso a las elecciones, de acuerdo con un supuesto informe de Inteligencia que circuló en redes sociales el martes 16 de noviembre.
El documento cita esta declaración atribuida a Hernández: “No se va a llevar a cabo el escrutinio (de las actas inconsistentes). Van a pasar 15 días y nada. Después, eso va a pasar al Congreso Nacional, con 5 votos de diferencia por compadre hablado y pasarán 6 meses, donde el presidente del Congreso establecerá un gobierno provisional de 2 años».
Hernández no negó ni reafirmó la autenticidad de ese documento en una entrevista en la televisora HCH, la mañana del miércoles 17 de septiembre. Consultado sobre este tema, respondió: «La constitución dice que, si no hay resultados el 30 de diciembre en el CNE, pasa al Congreso Nacional que tendrá que determinar quién será el presidente para poder tener la alternabilidad en el ejercicio de la república».
Sin embargo, el Congreso se encuentra dividido desde noviembre. La oposición conformó un Pleno que se reunía en una iglesia evangélica, mientras que el oficialismo creó una Comisión Permanente, que no tiene potestad legal para dirimir sobre la alternancia del poder.
Posible delito contra la seguridad del Estado
Sobre esto también se pronunció Hernández en la entrevista. “Si eso no fuese posible lo de la declaración (de resultados del CNE) se hace un llamado al Gabinete de Gobierno, en donde el ministro de Gobernación (Tomás Vaquero Morris) lo preside y garantizará la alternabilidad del ejercicio de la Presidencia», precisó el general.
Al respecto, el constitucionalista German Leitzelar advirtió a Expediente Público que sería ilegal poner la decisión de legitimar a un nuevo gobierno en manos del Gabinete de Gobierno.
Señaló que cualquier acción que se haga al margen del proceso que estipula la ley “es violatoria a la Constitución de la República y quienes lo hagan incurren en responsabilidad de delitos contra la seguridad del Estado”.
El general Hernández también se pronunció en la entrevista sobre si asumiría como ministro de Defensa tras dejar la cúpula militar. “Yo estoy en la disposición de servir al gobierno actual ya que estoy agradecido con Dios y el Gobierno por tener esta honrosa oportunidad”, aseguró.
Militares dan carta libre a colectivos
Libre en reiteradas ocasiones ha expresado su descontento con los resultados preliminares que posicionan a su candidata, Rixi Moncada, en el tercer lugar, alegando un supuesto “fraude electoral en curso”.
Los dirigentes del partido oficialista no solo han solicitado la anulación de las elecciones, sino que han anticipado que su representante en el CNE, Marlon Ochoa, no van a firmar la declaratoria oficial.
El lunes 15 de noviembre, el coordinador del partido, Manuel Zelaya, convocó a sus colectivos a congregarse en las afueras del Centro Logístico Electoral (CLE) donde se pretende realizar el recuento de 2,792 actas.
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Ese mismo día, el Partido Liberal, cuyo candidato presidencial, Salvador Nasralla, va segundo en los resultados preliminares, también movilizó a sus bases. Iroshka Elvir, diputada electa y esposa de Nasralla, también convocó a los hondureños a apersonarse en el CLE.
Militares desconocen la autoridad del CNE
Horas después, en la noche, tanto policías como militares reprimieron a manifestantes a las afueras del CLE. Inmediatamente, la presidenta Castro desconoció que la fuerza pública esté al mando del CNE mientras dure el proceso electoral e instruyó al general Hernández que destituya a quienes dieron la instrucción de represión.
Al día siguiente, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado lamentando lo ocurrido e informando que ya se había identificado y relevado de su cargo al oficial responsable.
Hernández justificó esta decisión en la entrevista con HCH. “(Los manifestantes) fueron dañados en su integridad física, o sea, se violentó los derechos humanos, y no tenemos la orden de desalojar”, manifestó.
El martes, la violencia se agudizó a las afueras del CLE. A los grupos de choque de Libre, se sumaron militantes del Partido Liberal y del Partido Nacional. El encuentro derivó en enfrentamientos.
Las Fuerzas Armadas sí han desplegado efectivos en el lugar, pero estos no reprimen a los manifestantes. Debido a los incidentes, el CNE no podía iniciar el conteo de las actas inconsistentes hasta la tarde de ayer.
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Observadores y consejeros alertan
La consejera electoral Cossette López denunció que la violencia desatada a las afueras del CLE, además de ocasionar daños en la infraestructura, dejó a varias personas heridas algunas de cuales tuvieron que ser hospitalizadas.
En una entrevista televisada, López informó que pidió a las Fuerzas Armadas que resguardaran el CLE, pero que estas respondieron que no iban a actuar contra los manifestantes.
De su lado, la consejera presidenta, Ana Paola Hall, expuso la grave situación en el CLE, a través de sus redes sociales. Afirmó que es “un secuestro a la institucionalidad a la vista y paciencia de todos” y denunció que ni ella, como autoridad, puede ingresar para realizar sus funciones.
Durante la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada este lunes, Eladio Loizaga, jefe de la Misión de Observación Electoral, rechazó cualquier llamado a alterar el orden público, exhortó a las autoridades hondureñas a actuar con responsabilidad y abandonar tácticas dilatorias.
Expectativa por la nueva cúpula militar
En ese contexto, la instalación de una nueva cúpula de las Fuerzas Armadas ha generado expectativa sobre si el relevo implicará un cambio real en la conducción militar.
Para el general en condición de retiro Isaías Barahona, la principal interrogante es cuál será la posición que tomará la nueva cúpula militar que será nombrada por el Ejecutivo.
«¿Cuál es la actitud de cada uno de ellos? ¿Cuál es su compromiso con respecto a la Constitución de la República y al respecto a la ley?”, cuestionó Barahona.
Para él, la crisis actual representa una oportunidad para que la nueva cúpula militar marque distancia de cualquier agenda partidaria y reafirme su apego al mandato constitucional.
“Este es el momento en que las Fuerzas Armadas pueden demostrar que están del lado de la Constitución y no de un partido político”, sostuvo.
