* Consejo Nacional Electoral reactivó la divulgación de los resultados preliminares que ahora colocan al liberal Salvador Nasralla adelante en la elección por la Presidencia.
** Misión de la Unión Europea sostiene que las inconsistencia no deslegitiman los resultados y respaldan informes preliminares del Consejo Electoral.
** Entre las irregularidades puntuales, señalaron el accionar de militares y la Fiscalía, las campaña polarizadoras y el proselitismo con obras públicas.
Marysabel Aldana, Daniela Romero y Yarely Madrid
Expediente Público
La Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE-OEA) y la Unión Europea (MOE-UE) presentaron, este 2 de diciembre, sus conclusiones preliminares sobre las elecciones generales de Honduras celebradas el 30 de noviembre.
Ambas delegaciones felicitaron al pueblo hondureño por haber acudido de forma masiva a votar y llevado la jornada de forma mayoritariamente pacífica. Los observadores destacaron que solo se presentaron problemas puntuales que no pusieron en riesgo los comicios.
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Reactivan divulgación y Nasralla encabeza
Mientras, esta tarde, el candidato presidencial Salvador Nasralla, del Partido Liberal, se puso adelante en el conteo preliminar con 4,427 votos por encima del nacionalista Nasry «Tito» Asura.
Con estos resultados, Nasralla alcanzó el 39.99% de la votación frente al 39.77% de Asfura.
Estos datos se conocieron tras el reinicio de la divulgación de los resultados preliminares de las elecciones por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de casi 24 horas de interrupción por fallas del sistema de la empresa encargada, Grupo ASD.

Molestias por acciones de militares
La MOU-OEA manifestó su inquietud por dos situaciones registradas el día de los comicios. Por la mañana, observadores de la OEA denunciaron que efectivos de las Fuerzas Armadas fotografiaron de forma sistemática sus credenciales en varios centros de votación, una práctica que consideraron irregular.
Añadió que, al cierre de mesas, seis observadores fueron impedidos de ingresar al escrutinio, bajo argumentos de que no tenían respaldo legal. Estos hechos fueron documentados y formarán parte del informe final que la organización presentará más adelante.
El equipo de la OEA, encabezado por el excanciller paraguayo Eladio Loizaga, estuvo integrado por 101 observadores de 19 nacionalidades, desplegados en 780 JRV y 325 centros de votación distribuidos en los 18 departamentos del país. La misión anunció que permanecerá en el país para monitorear de cerca todo el proceso poselectoral, especialmente la verificación de resultados y la divulgación de datos oficiales.
Fiscalía como instrumento político
De su parte, la MOU-UE mostró preoupación por las tensiones en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal de Justicia Electoral (TJE).
Según su informe, la configuración tripartita del CNE provocó “una dispersión de responsabilidades, mala coordinación y lentitud en la toma de decisiones”. También criticaron que el organismo no logró establecer una comunicación institucional coherente, optando por publicaciones individuales en redes sociales que en ocasiones transmitieron información contradictoria y minaron la confianza ciudadana.

La misión expresó su respaldo a las consejeras Ana Paola Hall y Cossette López, y reiteró su compromiso de acompañar las últimas etapas del proceso electoral. No se refirieron al consejeo Marlon Ochoa, representante del oficialismo en el CNE.
MIentras que, en el TJE, la falta de quórum paralizó sus labores desde finales de octubre.
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La Misión observó, además, que las actividades del CNE y el TJE se vieron afectadas por amenazas de la Fiscalía que, según los observadores, se convirtió en un instrumento político electoral para promover acciones judiciales que alimentaron rumores de posibles detenciones a actores políticos.
El jefe de la MOU-UE, Francisco Assis, recordó que la misión ha acompañado procesos electorales hondureños en 2013, 2017 y 2021, y regresó este año a invitación de las autoridades. “El mandato de nuestra misión es claro: analizar todos los aspectos del proceso electoral, desde el censo electoral hasta la validación de los resultados”, subrayó.
Proselitismo con obras públicas
La MOU-UE también documentó casos de inauguración de obras públicas por parte de los principales partidos, pese a la prohibición legal, y reportó intentos de vincular programas sociales con apoyo electoral.
Los observadores también destacaron que, durante la campaña, la mayoría de municipios estuvieron bajo estado de emergencia. Aun así, según la MOE-UE, las libertades fundamentales fueron respetadas.
La MOU-UE señaló que las elecciones se desarrollaron en un clima “tenso y muy polarizado”, con discursos de campaña que propendían a la división del electorado antes que a la presentación de propuestas.
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Unas elecciones en un ambiente tenso
En cuanto a la prensa, la MOU-UE afirmó que se registraron tácticas de intimidación, campañas de desprestigio y un uso estratégico de la publicidad estatal que favoreció a la candidata oficialista. Esto, sumado a la debilidad de los mecanismos de protección, pudo haber fomentado la autocensura en algunos medios, agregó.
En la mayor parte del territorio, la votación transcurrió con normalidad, aunque se registraron incidentes aislados en algunos municipios. Uno de los hechos más relevantes fue que las JRV no lograron abrir en San Antonio de Flores, departamento de El Paraíso, situación que aún no ha sido resuelta.

Disponibilidad del material electoral y biometría
La plataforma Observadores Electorales de Honduras 2025 (OEH 2025) presentó su informe preliminar sobre las elecciones generales, en el que resalta que la jornada se desarrolló dentro de los estándares internacionales y con un comportamiento responsable por parte de los partidos políticos y de la ciudadanía.
A pesar de las tensiones políticas previas a las elecciones, la desinformación y algunas limitaciones logísticas en ciertos territorios, la población respondió con madurez y confianza en el sistema electoral.
El informe señala que el 99% de las JRV recibió la maleta electoral y que en el 94% de los casos el material estaba completo. Las faltas detectadas fueron parciales y no impidieron el desarrollo de la votación.
Asimismo, en el 98% de las mesas se contó con lector de huellas digitales, aunque se reportaron fallas técnicas en algunos equipos durante la jornada. Las cabinas de votación garantizaron la secretividad del voto en el 98% de los centros revisados, y la señalización estuvo claramente visible en la mayoría de ellos.
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Votación pacífica y ordenada, con pocas incidencias
Los observadores reportaron que solamente en el 3% de las JRV hubo casos de intimidación, acoso o violencia durante la apertura. El 90% de las mesas abrió antes de las 8:00 de la mañana, lo que facilitó el flujo temprano de votantes.
La verificación del Documento Nacional de Identificación (DNI) se realizó de manera consistente, y la mayoría de ciudadanos ejerció su derecho de forma ordenada. Personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres embarazadas recibieron facilidades para votar.
El informe preliminar subraya la necesidad de evitar autoproclamaciones prematuras, especialmente porque el margen de error estadístico (1.6%) supera la diferencia que muestran los resultados preliminares divulgados por el CNE.
“Aún no se puede declarar un ganador”, advierte OEH 2025, que insiste en que debe permitirse que el CNE complete los procedimientos establecidos en la legislación electoral.
Llamado a la calma y al respeto por los resultados
La MOE-UE insistió en que continuará observando todas las etapas hasta la conclusión del proceso. En su mensaje final, la representante fue enfática: “Es esencial que todos los actores actúen con responsabilidad y contribuyan a crear un ambiente pacífico”.
Pidió al CNE garantizar transparencia y a los partidos mantener la calma y tramitar cualquier reclamo por vías pacíficas. “Honduras atraviesa un periodo delicado de su historia y es fundamental que se respete la voluntad política de los ciudadanos”, afirmó, Asis.