* Zelaya, coordinador del partido Libre que perdió las elecciones, activó los grupos de choque para impedir el recuento especial de las actas electorales.
** Agusto Aguilar, exmagistrado electoral, advierte que la declaratoria electoral requiere que el pleno del Consejo Electoral se integre correctamente, no la voluntad de un solo consejero.
Sharon Ardon y Daniela Romero
Expediente Público
El expresidente Manuel Zelaya Rosales activó a los llamados colectivos o grupos de choque del partido Libertad y Refundación (Libre), del que él es coordinador, para impedir el Consejo Nacional Electoral (CNE), finalice el escrutinio especial de más de dos mil actas con inconsistencias.
El objetivo de Zelaya es evitar que haya una declaratoria final de las elecciones del 30 de noviembre en Honduras, que el partido Libre perdió.
Ya el recuento preliminar de las votaciones alcanza el 99.80% manteniendo siempre en la cabeza al candidato nacionalista, Nasry Asfura con una ventaja de 43,184 votos sobre Salvador Nasralla, del Partido Liberal, según los datos de este 15 de diciembre.
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Colectivos de Libre impiden revisión de las actas
A 15 días después de celebradas las elecciones generales en Honduras, el proceso sigue sin una declaratoria oficial. Sin embargo, el CNE realiza el escrutinio especial, es decir, la revisión de 2,792 actas que presentan inconsistencias y que definirán el resultado final de la presidencia entre Nasralla y Asfura.
Desde el sábado 13 de diciembre, se habilitaron las salas del Centro Logístico Electoral (CLE), donde opera en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), en la capital Tegucigalpa, donde se realiza la revisión especial de las actas.
Sin embargo, desde la noche del domingo el proceso se paralizó. Y este lunes 15 de diciembre sigue detenido debido a que miembros de los colectivos del partido Libre impiden el acceso al Infop y causaron enfrentamientos con integrantes de los nacionalistas, así como con civiles.
Versión de los militares
El representante de la Policía Militar, el Coronel Ian Molina, dijo a Expediente Público que el personal militar está llevando a cabo los procesos de seguridad interna para proteger el material electoral y evitar que haya disturbios entre los representes de los partidos que realicen el escrutinio especial.
«No hay ninguna situación (porque) alarmar a la población», sostuvo Molina, a pesar de que a las afueras de la institución se están reportando disturbios provocados por los colectivos de Libre.
La consejera del CNE, Cossette López informó en redes sociales, que se paralizó el recuento oficial de votos debido a que miembros del Partido Libre y del Partido Liberal se niegan a integrar las mesas.
«Están ejerciendo actos ilícitos en los recintos del CNE y han herido a varias personas. La responsabilidad es directa de los partidos políticos que, aun utilizando la acreditación de las JEVR como mecanismo para invadir espacios del CNE y ejecutar actos sediciosos”, señaló López en su posteo en X.
Impedir la declaratoria oficial
La mañana del lunes, el expresidente Manuel Zelaya convocó a sus colectivos a movilizarse frente al Infop «a respaldar a la candidata Rixi Moncada y exigir al CNE que apruebe la impugnación total de las actas presidenciales del TREP».
El partido en el gobierno (de izquierda) pretende que el CNE haga un recuento de todas las actas electorales y anule los comicios con la excusa de que «hubo un golpe electoral» porque su candidata presidencial, supuestamente fue afectada por la «intromisión extranjera» en alusión al respaldo del presidente de Estado Unidos, Donald Trump, al Nasry Asfura.
La crisis podría incrementar debido a que el Partido Liberal, a través de la diputada electa, Iroshka Elvir, esposa del candidato presidencial Salvador Nasralla, también convocó a su militancia a concentrarse en las instalaciones el Incop, a las 5 de la tarde de este lunes, la misma hora propuesta por Libre.
«Estamos en manos de Marlon (Ochoa)», dijo Manuel Zelaya coordinador de Libre durante una Asamblea popular el sábado 13 de diciembre en la ciudad de Siguatepeque.
En el evento, Libre reiteró que no reconocerá los resultados y que intentarán impedir la declaratoria oficial de las elecciones evitando que el consejo Marlon Ochoa la firme.
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¿Pueden impedir la declaratoria de las elecciones?
No obstante, el exmagistrado del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE) ahora CNE, Augusto Aguilar explicó a Expediente Público que la posibilidad de bloquear la declaratoria no está en la negativa de un consejero a firmar sino en la no integración del pleno del Consejo Electoral.
Aguilar explicó que, de acuerdo con la Ley Electoral de Honduras, las decisiones del CNE se adoptan por mayoría de votos, siempre que el pleno esté conformado, ya sea por los tres consejeros propietarios o por dos propietarios y un suplente.
«El problema surge cuando no se logra integrar el pleno. Si falta un consejero propietario y tampoco asisten sus suplentes, no puede haber una resolución válida, incluida la declaratoria”, señaló.
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Un escenario cada vez más complejo
Para el exmagistrado, el tiempo es otro factor bastante crítico. Explicó que, si el CNE no realiza la declaratoria antes del 30 de diciembre, la Constitución traslada esa responsabilidad al Congreso Nacional.
La Constitución de la República en su artículo 205, numeral 7 otorga la función al Legislativo de hacer el escrutinio de votos y declarar la elección del presidente y demás niveles electivos cuando el órgano electoral no lo hubiese hecho.
Pero, «hay que agregar un serio inconveniente», dijo, y es que la declaratoria tendría que basarse en el escrutinio pendiente y los plazos son muy cortos. El actual gobierno de Libre finaliza el 27 de enero de 2026 y el nuevo Congreso debe instalarse a mediados de ese mes, lo que deja apenas unas semanas para revisar voto por voto y hacer la declaratoria oficial de ganadores.
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«Es una situación extremadamente difícil, casi imposible de cumplir”, señaló Aguilar, advirtiendo que, si no se integra el pleno del CNE, no habría condiciones para declarar oficialmente los resultados.
Además, el Congreso funciona actualmente a través de una Comisión Permanente, formada por nueve diputados propietarios y cuatro suplentes, la mayoría del partido Libre.
El 10 de diciembre, esta comisión advirtió que no validará ningún proceso electoral que considere «contaminado por presiones internas de estructuras del crimen organizado”.
