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Abstencionismo, coacción, vigilancia y detenciones marcaron comicios municipales

*Entre el 1 y el 6 de noviembre, Urnas Abiertas registró la detención de 17 personas en Rivas, Río San Juan, Masaya, Carazo, Nueva Segovia y Managua. 

**La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) también confirmó la falta de votantes en los Centros de Votación del país.


Expediente Público  

Las votaciones municipales de este 6 de noviembre se desarrollaron bajo un estricto control político por parte de las estructuras del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que estuvieron “vigilando y controlando” a las personas que llegaban a los Centros de Votación habilitados para estos comicios, denunció el observatorio independiente Urnas Abiertas en su primer corte informativo. 

Olga Valle, directora de Urnas Abiertas destacó que, a lo largo de esta jornada, que inició a las siete de la mañana con la apertura de las Juntas Receptoras de Votos, los trabajadores públicos, personas opositoras y ciudadanía en general fue “vigilada por el oficialismo cuadra a cuadra, ya sea para obligarlos a votar o para asediarlos y evitar cualquier expresión de resistencia”.  

En el 63% de los Centros de Votación (CV), las redes ciudadanas de Urnas Abiertas, constataron la instalación de “puestos de control” en las afueras, puntos clave donde los operadores políticos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) vigilaron y controlaron a la ciudadanía.  

“Igual que el año pasado, son instalados en casas vecinas con toldos u otros insumos, y las personas que acuden a votar tienen que pasar informando su asistencia”, denunció Valle.  

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En el 42% de los Centros de Votación que fueron observados por el equipo de Urnas Abiertas se comprobó que la ciudadanía tuvo inconvenientes por no encontrarse en el padrón electoral y en algunos casos las personas que no aparecían fueron “agredidas y expulsadas”, al mismo tiempo que fueron tratadas como “golpistas”. 

El primer corte evaluativo de esta jornada en la que Urnas Abiertas fiscalizó el proceso electoral incluye una valoración de todas las situaciones que ocurrieron en los municipios desde las siete de la mañana hasta las cuatro de la tarde de este 6 de noviembre.  

 
 
 
 
 

Votaciones y detenidos   

Entre el 1 y el 6 de noviembre, Urnas Abiertas registró la detención de 17 personas en seis departamentos del país: Rivas, Río San Juan, Masaya, Carazo, Nueva Segovia y Managua, todas ocurridas en el contexto electoral. 

Los casos más recientes denunciados de forma pública fueron el de Randall Barbosa, sobrino de la presa política Nidia Barbosa que fue encarcelada en el contexto de las elecciones 2021, y el de su esposa Yaritza Brenes.  

El patrón reportado en contra de opositores fue el mismo que se vivió en el contexto electoral 2021, durante las elecciones generales. El régimen encarceló a los precandidatos presidenciales y meses antes lanzó una ofensiva contra líderes destacados de la oposición haciendo uso de la fuerza policial. 

La directora de Redes Ciudadanas de Urnas Abiertas, Ivannia Álvarez, dijo que en el transcurso de este fin de semana se registró un incremento de violencia política en 15 departamentos como detenciones arbitrarias, hostigamiento, agresiones, amenazas, agresiones físicas, expulsiones de Centros de Votación, controles de carretera, presencia policial desproporcionada y presencia paramilitar. 

“Había un seguimiento para las personas que estaban en los Centros de Votación para aquellos que no son militantes”, dijo Álvarez.  

Trabajadores del Estado obligados a votar  

Ligia Gómez, integrante de Urnas Abiertas denunció que, desde horas tempranas de este domingo, el Frente Sandinista inició su labor de “coacción” en contra de los trabajadores del Estado para obligarlos a asistir a las urnas para votar y hacer cumplir las orientaciones partidarias. 

A los trabajadores de las instituciones públicas se les orientó enviar fotos con el dedo manchado tras la votación.  

“Esta medida no solo aplica para los y las funcionarias, en esta ocasión fue extendida a sus familiares mayores de 16 años”, dijo Gómez.  

Urnas Abiertas también recibió denuncias que indican que a los trabajadores del Estado se les obligó permanecer por un período más extendido de tiempo en los Centros de Votación para “simular participación”.  

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Las distintas organizaciones opositoras destacaron que a lo largo de este domingo fue baja la presencia de votantes en los Centros de Votos.  

Además, los trabajadores estatales ayudaron en las labores para el traslado de votantes, dijo Gómez. 

“Mediante el envío de mensajes a través de WhatsApp, los secretarios políticos y jefes de áreas de las diferentes instituciones indicaron a los trabajadores que estarían realizando un control de participación y les solicitan enviaran evidencias del voto”, denunció Gómez.  

 
 
 

Recorrido casa a casa 

Debido a que la población acató el llamado de quedarse en casa que hicieron las organizaciones opositoras, la orientación superior a nivel nacional fue establecer un control que incluyó levantar un listado o “reporte de los trabajadores que ya habían ejercido el voto”. También se les obligó replicar en redes sociales la narrativa oficialista de “publicar, comentar y compartir el ambiente de paz y seguridad del proceso electoral”. 

Denunciaron que los activistas sandinistas realizaron visitas a casas de trabajadores y pobladores que no habían votado para preguntarles a qué hora irían a votar. Se verificó que en los municipios se les ofreció transporte gratuito para trasladarlos al Centro de Votación.  

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No obstante, en aquellos municipios pequeños donde no hay muchos trabajadores del Estado ni agentes policiales, se reportó poca afluencia en las urnas.  

Durante la jornada también se documentaron casos de proselitismo político en los centros de votación, dijo Gómez.  

UNAB destaca abstencionismo  

La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) destacó que las votaciones se realizaron sin ningún tipo de competencia política y electoral. 

“Ha quedado demostrado el rechazo de la ciudadanía hacia la dictadura, ha quedado demostrado la resistencia activa de la gente en contra de la dictadura y la valentía de cómo la ciudadanía nicaragüense le ha cerrado las puertas atendiendo el llamado de la Unidad Nacional Azul y Blanco”, dijo Juan Diego Barberena, miembro del Consejo Político de la UNAB. 

Por su parte, Ana Quirós, también integrante del Consejo Político de la organización opositora, mencionó que en todos los informes recibidos desde los municipios del país la constante fue la “ausencia de votantes y la manipulación por parte del régimen de los trabajadores del Estado, jubilados y comerciantes”.