* El municipio de Santa María de Jesús de Sacatepéquez es uno de los lugares más afectados por un enjambre de sismos.
** Las autoridades contabilizaron 39 personas fallecidas, hasta la mañana de este miércoles 9 de julio.
*** El Gobierno de Guatemala habilitó albergues en los departamentos más afectados, entre ellos Sacatepéquez, Escuintla y Guatemala.
Marysabel Aldana / Expediente Público
En la tarde del martes 8 de julio, Guatemala vivió una serie de sismos. El principal alcanzó una magnitud 5.7 a las 15:41 horas (CST), con epicentro en San Vicente Pacaya, Escuintla. Las réplicas –al menos 170– se extendieron desde esa misma noche hasta la mañana del miércoles 9, afectando gravemente a los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Guatemala.
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Santa María de Jesús, uno de los municipios más afectados
Santa María de Jesús, en Sacatepéquez, ha sido de los lugares más golpeados. Se reportó la caída de rocas e incluso el colapso parcial de la iglesia El Calvario, según testimonios de vecinos y las autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED). La vía que conduce a ese municipio tuvo derrumbes, obstaculizando el paso en varios tramos, dejando incomunicados a los vecinos.
En la carretera entre Palín y Santa María de Jesús, el derrumbe de una enorme roca enterró un picop, provocando la muerte de Teodoro Chil, de 53 años, y su hijo Federich, de 20, ambos comerciantes, según bomberos y el reporte de CONRED. El impacto de ese suceso ha dejado a decenas de personas en situación de emergencia, con más de un centenar de viviendas dañadas, entre leves y severas.
Horas más tarde, en la mañana de este miércoles, las autoridades informaron que el saldo era de 39 fallecidos y una persona desaparecida, hasta este momento. El gobierno cuatificaba en 544 el número de personas afectadas.
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Albergues para los damnificados
La CONRED habilitó albergues en los departamentos más afectados, entre ellos Sacatepéquez, Escuintla y Guatemala, para quienes quedaron sin hogar o temen quedarse en sus viviendas ante las continuas réplicas. Hasta el momento se ha informado que al menos 136 personas han sido trasladadas a estos centros, según cifras preliminares.
Deslice para más información
Además de Santa María de Jesús, se han registrado evacuaciones preventivas en municipios de los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Guatemala. En la capital y zonas clave se activaron protocolos de desalojo en edificios públicos y empresas, como parte de la respuesta inmediata a los temblores.
Resistencia al desalojo en Zona 3 de Villa Nueva
Por el contrario, en la zona 3 de Villa Nueva, Ciudad de Guatemala, muchas personas optaron por permanecer en sus casas, pese a los llamados de seguridad para evacuar. Funcionarios locales confirmaron que no todas las familias accedieron a abandonar sus viviendas, argumentando que sus hogares parecían seguros o que contenían sus pertenencias.
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Balance preliminar y medidas adoptadas
Las víctimas mortales fueron padre e hijo en Santa María de Jesús; informes hablan de hasta 6 en todo el país, aunque fuentes oficiales aún aclaran estas cifras.
Más de 80 viviendas con afectaciones, incluidas estructuras emblemáticas en Antigua Guatemala y ruinas en Santa María de Jesús.
Se declaró la alerta anaranjada en varios departamentos y se suspendieron clases y actividades laborales el miércoles 9 de julio en Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez.
Atención de emergencias: CONRED ha atendido más de 60 emergencias; se han activado hospitales, equipos de búsqueda, y se distribuyen paquetes de ayuda básica para los albergados.
Los sismos del 8 y 9 de julio han sacudido a Guatemala con fuerza, provocando tragedias y dejando comunidades en estado de emergencia. Santa María de Jesús, una de las zonas más golpeadas, afronta el duelo por dos vidas y la difícil tarea de reconstruir, el presidente Bernardo Arévalo, llego la mañana del 9 de julio para verificar el estado del municipio, dando a conocer están pidiéndole a las personas que permanezca en albergues.
Mientras tanto, la evacuación y asistencia se mantienen en marcha, aunque en Villa Nueva persiste la renuencia de algunas familias a desalojar sus viviendas. Las autoridades mantienen la alerta y llaman a la población a mantenerse informada y en constante preparación.
