* El régimen de Cuba inició el 2024 con reformas económicas: el fin de los subsidios y el aumento de precios, parecida a una receta económica neoliberal, pero en un Estado comunista, donde nadie tiene permitido salir a protestar.
** La periodista Yoani Sánchez, residente en la isla, y el economista en el exilio Yasmani Jiménez advierten del impacto que tendrá el paquetazo sobre la población cubana.
Expediente Público
Incremento de hasta 546% en el precio de la gasolina, alza del 25 % en la tarifa de electricidad, aumento de 20% en el precio del gas licuado. Y no es Argentina.
Cuba abrió el 2024 con un plan de ajuste económico que parece sacado de un manual de Milton Friedman, y no de un régimen comunista de 65 años.
El ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Reguero, aseguró que el programa tiene como fin «reanimar» la economía cubana, que se encuentra sumida en una profunda crisis.
Reguero anunció el pasado 8 de enero que el litro de gasolina normal pasará de 25 pesos cubanos (20 centavos de dólar) a 132 pesos (1.10 dólares), lo que equivale a un aumento de 528%, mientras que la especial aumentará de 30 (25 centavos de dólar) a 156 pesos cubanos (1.30 dólares), lo que representa 520% más.
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El diésel especial subirá de los 27.5 pesos actuales a 150 (1.25 dólares), un 546 % de incremento.
Mientras tanto, el salario promedio en Cuba es de 4,000 pesos mensuales, lo que equivale a unos 87 dólares estadounidenses, según cifras oficiales de 2023.
Recesión en Cuba
«El país no puede mantener el precio del combustible, que es el más barato del mundo cuando lo comparas con los precios de los otros países», dijo el ministro de Economía, Alejandro Gil en la misma comparencia televisiva.
El propio Gil había dicho en diciembre pasado –en una comparencia ante el parlamento– que el producto interno bruto (PIB) de la isla tendría en 2023 una contracción de hasta un 2 %, pese a haber proyectado a inicios de año un crecimiento del 3%.
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El impacto de las medidas
“Las medidas van a provocar muy probablemente una agudización de las diferencias sociales. Sumergirán en la pobreza y en la miseria a un número mayor de cubanos”, advierte en una entrevista con Expediente Público, Yoani Sánchez, una reconocida periodista independiente, directora del periódico digital 14ymedio.
Según Sánchez, el gobierno está dosificando las medidas “no sé si para aparentar que son más amables de lo que son, pero sí están causando una onda, un hondo malestar en la gente”.
Para el economista Yasmani Jiménez Barrera el régimen cubano está reaccionando a la coyuntura económica, pero “encierra en su esencia toda una serie de medidas que afectan y limitan sobre todo el nivel de consumo de la población”.
“Habría que partir del hecho de que el salario básico de las personas oscila en torno de los 3 mil pesos cubanos y no ha habido incrementos significativos de salario en estos últimos años”, advierte Jiménez, economista del Partido Demócrata Cristiano Cubano, en declaraciones a Expediente Público.
Costo de vida sube más
Según Jiménez, a finales de 2023 el aspecto que quizás más visible para los cubanos “es el hecho de que se ha aumentado muchísimo en nivel de inflación”.
“Podríamos decir, por ejemplo, las estimaciones más fiables, plantean que la inflación en el mercado formal se estimó al cierre del ejercicio macroeconómico de 2023 en torno al 30%”, señala.
Comparativamente hablando, el país centroamericano con mayor inflación acumulada en 2023, Nicaragua, tuvo un 5.6%, según cifras del Banco Central.
Paquetazo neoliberal
El economista cubano, Pedro Monreal, advirtió en la red social X que con las medidas anunciadas la inflación del mes de febrero en Cuba “promete” ser alarmante.
“Habrá un crecimiento de 428% en el precio minorista de la gasolina regular, con impacto en otros precios y tarifas. Hasta ahora, el combustible no había sido un factor de incremento del índice de precios al consumidor”, escribió Monreal.
El economista señala que las medidas “agudizarían un proceso inflacionario asentado en un déficit presupuestario descomunal”.
Jiménez prevé que la canasta básica se va a convertir en una oferta de productos con precios más realistas con respecto a los mercados informales o de otro tipo.
“Y por supuesto, esto genera un nivel de consumos más limitado de la población, porque van a tener menos dinero para poder comprar”, explica.
Doble rasero con Cuba
A diferencia de otros países donde hay libertad de manifestación, las medidas económicas cubanas se imponen sin la posibilidad de protestar.
El periodista Andrés Oppenheimer llamó la atención en un artículo sobre el tratamiento a los planes de austeridad de Cuba, en comparación con los realizados en Argentina.
“El dictador de Venezuela (Nicolás Maduro), el presidente de México (Andrés López Obrador) y otros líderes de la vieja guardia de la izquierda latinoamericana están criticando el paquete de medidas de austeridad del presidente de derecha de Argentina, Javier Milei, pero no dicen una palabra sobre el recién anunciado ‘paquetazo’ de Cuba”, escribió.
El paquete de austeridad cubano incluye un aumento del 500 por ciento en los precios de los combustibles, mientras en Argentina las medidas llevaron a un aumento de 60%, comparó.
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López Obrador no ve los abusos en Cuba
Oppenheimer menciona cómo Maduro tildó el 29 de diciembre las medidas de Milei como “una locura”, “un decreto dictatorial” y calificó al mandatario como “ultraderechista” y “neonazi”.
López Obrador dijo “no estoy de acuerdo con esas políticas. Es como regresar a lo que ya fue” y “es lo mismo, nada más que ahora, con más actuación, con más circo y teatro”.
El autor menciona también que Gustavo Petro, presidente de Colombia, el 13 de diciembre de 2023 afirmó que el presidente argentino apoya la libertad para quienes tienen dinero.
“Sin embargo, al momento de escribir estas líneas (11 de enero), ni Maduro ni López Obrador ni Petro han pronunciado una palabra de crítica sobre el drástico paquete de austeridad de Cuba”, criticó el articulista.
Corruptos protegidos
La directora del periódico digital 14ymedio considera que el régimen cubano busca retocar las palabras negando “que se trate de un paquetazo neoliberal”, describiendo las medidas como «más socialismo para más igualdad, para más prosperidad de los cubanos”.
Sánchez apunta que sectores como la seguridad del Estado, policía política, el ejército, el entramado militar y la comodidad del liderazgo cubano, no sufrirán recortes.
“No, no van a recortar para tener menos cloro para sus piscinas, menos viajes al extranjero, menos jamones en las neveras de sus casas, sino que la población es la que va a pagar el costo de ese recorto”, subraya Sánchez.
El economista Jiménez advierte que “en el ajuste macroeconómico que ha anunciado también se evidencia el fin de subsidio universal a los productos racionados”.
“Esto tiene un nivel de implicaciones grandes sobre la población”, subraya.
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Fracaso del sistema socialista
El economista Yasmani Jiménez advierte que las medidas anunciadas por el régimen cubano apuntan a un fracaso de sistema.
“El cambio sustancial evidencia que reconocen que ya el modelo no aguanta más. Están intentando subsanar el sistema para no dar un colapso total”, advierte Jiménez.
Según el economista, están reconociendo el fracaso económico, porque las medidas que están tomando van encaminadas a resolver una crisis, aunque traigan limitación de consumo.
“Si anteriormente estaba intentando preservar el estatus quo, aquí están reconociendo que el sistema ha fracasado económicamente. Y para evitar el colapso total están obligados a realizar estas medidas de contingencia, que básicamente lo que van a hacer es dificultar mucho la vida económica a las personas en este año”, subraya Jiménez.
El economista señala que el régimen “está dispuesto a tomar cualquier medida con tal de preservar su permanencia en el poder”.
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Viviendo “día a día” en Cuba
Yoani Sánchez expone que la situación económica en Cuba, en general, “cada vez es peor”.
“Incluso personas que habían logrado mantener lo que puede llamarse una pequeña burbuja de comodidad y prosperidad, se están viendo muy afectados con la inflación y con el deterioro galopante de todos los parámetros (de vida) del país”, dice Sánchez.
La periodista lo ejemplifica con temas como la recolección de basura: “En mi barrio, llevamos 50 días, más de 50 días sin que recojan la basura y eso está causando problemas epidemiológicos bastante serios”.
“El sector de la salud pública se desploma en el deterioro, la educación tiene menos estándares de calidad y eso va unido a la economía”, declara.
“El acceso a productos básicos es muy complicado para muchísimos cubanos. Comerse una fruta se ha convertido en un lujo, pensar en una comida con ensaladas es ya una quimera dolorosa”, dice Sánchez.
La directora de 14ymedio cree que “en algunos aspectos ya estamos igual o peor que el llamado periodo especial de los años 90”.
“La diferencia quizás es que ahora el éxodo se ha llevado mucha gente y eso ha aliviado la demanda de comida en algunas casas, o sea, hay menos personas para sentarse a la mesa”, dice Sánchez.
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Afectará a los afines al régimen
Yoani Sánchez estima que “las medidas van encaminadas a una serie de recortes que profundizarán la miseria, ahondarán las diferencias sociales y serán un golpe muy duro para las personas más vulnerables, los ancianos, los jubilados, la gente que no tiene familia en extranjero”.
Sánchez considera que “es ahí justamente en esos sectores donde ellos (el régimen comunista) todavía tienen más apoyo político, lo cual es contradictorio, porque van a minar sus propias bases”.
Según Sánchez, la justificación económica es que no tienen dinero.
“El presupuesto del Estado se ahoga, las arcas están vacías, no logran la cantidad de divisas que necesita el país por medio de las exportaciones, por productividad, ni siquiera por la llegada de turistas. Y bueno, pues si no hay dinero, tienen que recortar, pero están en el dilema de cuánto subsidio, beneficio o preventa recortan, pues pierden el control político sobre la sociedad”, remarca Sánchez.
