*Los migrantes que buscan refugio en Costa Rica no logran obtener por los canales habilitados una cita para acudir a la Unidad de Refugio de la Dirección de Migración y Extranjería.
**Las citas se venden en redes sociales a un costo de entre US$20 y US$50. La directora de Migración, Martha Vindas, asegura que no conoce de ninguna investigación oficial a nivel institucional de una “gestión de corrupción”.
Expediente Público
“Ese número de teléfono no entra la llamada, ya he intentado demasiadas veces y en el sitio web me sale que no hay citas disponibles”. “A mí me pasa igual, paso horas marcando, entro al sitio web y nada de citas”. “Yo he intentado innumerables veces llamado a ese número y el portal, igual, sólo me dice, no hay citas disponibles, ni para nuevos, ni renovación”, se quejan los usuarios en el perfil de Facebook de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de Costa Rica.
Son historias que a diario se repiten entre los solicitantes de refugio que llegan a Costa Rica huyendo de conflictos o persecuciones. A estas quejas, la Dirección General de Migración y Extranjería solo responde que deben ingresar al sitio web a las 8 de la mañana, o les recomienda realizar la solicitud a través del número telefónico habilitado. La situación, sin embargo, es reiterativa.
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Más de 300 llamadas telefónicas
“Armando” es un nicaragüense que infructuosamente realizó más de 300 llamadas a la línea telefónica habilitada, y también ingresó al sitio web, pero fue “imposible” conseguir su cita de “solicitud por primera vez de refugio”. Desde su teléfono personal realizó 287 llamadas, 129 en un solo día.
“Desde las 6:30 de la mañana hasta las 11, la línea es imposible. A veces ni siquiera entran las llamadas o te da el tono de que está ocupada, simplemente es una línea infuncional (…) Lo hice faltando 15 días antes de que se me venciera el primer mes de estadía en el país, no lo logré y todavía pasé como 25 días más intentando, echando recarga y llamando incluso desde dos números con operadoras distintas”, dijo en entrevista con Expediente Público.
Imposible lograr la cita por teléfono
Este nicaragüense —a quien protegemos su identidad— igual que los otros que siguen llegando a Costa Rica huyó de la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Sabe que en Nicaragua puede ser aprehendido y judicializado, por lo que abandonó su país en busca de un lugar seguro.
“Armando”, llegó en julio de este año a Costa Rica y en su intento de regularizar su estatus migratorio se topó con un muro de contención.
“Yo consulté con otro migrantes que han hecho el mismo trámite y me dijeron que tampoco lo lograron por sí mismos. Fui a dos organizaciones que ayudan a los migrantes, pero ellos tampoco pudieron acceder a la línea telefónica”, señala el nicaragüense.
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Venta de cupos hasta por US$50
Según “Armando”, ninguno de los migrantes a los que consultó obtuvieron su cita por sus “propios méritos”, sino que recurrieron a personas que no son funcionarios de Migración y que habilidosamente consiguen un cupo a quienes lo necesitan a cambio de una remuneración que oscila entre 10 mil y 25 mil colones, es decir entre US$20 y US$50 por persona.
Expediente Público contactó a un ciudadano que en Facebook ofrece “sacar citas” para solicitar refugio y se perfila como uno de los “más responsables y legales del país”.
A cambio y de antemano, el migrante debe pagar 25 mil colones (US$47) y remitirle fotografía de la cédula de identidad y la dirección. “La cita es de un día para otro, yo los asesoro”, aseguró.
Directora de migración: Trámite es “gratis”
En esta red social y en medio de su desesperación las personas escriben mensajes dispuestas a pagarle a un gestor para obtener su cita en Migración.
“Yo hice consultas como con 10 o 12 personas y todos me dijeron que el proceso es con los gestores de trámites que se anuncian en las redes sociales. Hay grupos de WhatsApp en La Carpio y San José en los que te asesoran. Te piden que les deposites por Sinpe (Sistema Nacional de Pagos Electrónicos), en un inicio 15 mil colones y ahora en 20 mil y hasta 25 mil colones en un solo pago”, afirma “Armando”.
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No obstante, Martha Vindas, directora de Migración y Extranjería dijo a Expediente Público que las personas “tienen todas las posibilidades” de gestionar una cita en la Unidad de Refugio.
“Con respecto al cobro de esas citas, no es un proceso de la Dirección General de Migración, aquí los trámites son gratuitos. El número es el 1311, lo único que se cobra son 400 colones (US$0.75) por la llamada a través de ese número por minuto, pero trámite como tal no tiene ningún costo”, señaló la funcionaria.
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Vindas, sin embargo, reconoció que debido a la gran cantidad de solicitantes existen “listas de espera”. “En este momento hay un atraso, principalmente con el cambio del decreto (…) Sí sabemos que hay lista de espera”, mencionó Vindas.
De 2018 a mayor de este año, según cifras oficiales, un total de 211,888 nicaragüenses hicieron el trámite de refugio en Costa Rica.
¿Capacidad al máximo o corrupción?
El exsubdirector de Migración, Daguer Hernández en entrevista con Expediente Público manifestó que son formas que utiliza el Gobierno de Rodrigo Chaves para “limitar el acceso al refugio”.
En 2022, Chaves advirtió que Costa Rica no podía “seguir pagando, seguir aceptando gente que no son refugiados políticos, que son refugiados económicos”.
“Es una política de este Gobierno para que las personas no tengan acceso al refugio y con eso sucede que se promueve la corrupción, porque hay citas que, efectivamente, se venden y personas que adentro, me imagino, hacen un negocio con este tema de las citas (…) El acceso al refugio tiene que ser amplio e irrestricto, no tiene que ser limitado, porque si no se vuelve un negocio para los corruptos adentro”, afirmó el exfuncionario costarricense.
En noviembre de 2022, el Ejecutivo de Costa Rica emitió una serie de decretos que estableció que toda nueva solicitud de protección internacional debe ser presentada dentro de un mes natural a partir del día de su ingreso al país. Hasta febrero de este año, el solicitante debía presentarse personalmente.
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Vindas, sin embargo, añadió que no conoce de ninguna oficial a nivel institucional de una “gestión de corrupción”. “Hay mecanismos a nivel legal que la persona puede recurrir, pero yo recomiendo siempre solicitar el espacio a nivel del trámite que está oficializado a nivel institucional”, puntualizó la directora de Migración y Extranjería.
Sala Constitucional, una vía de escape
En un intento por disminuir las filas que se formaban en las afueras de la Unidad de Refugio, Migración informó que implementaría un plan en que se darían los cupos para atención en línea o vía telefónica a extranjeros que solicitan refugio en el país por primera vez. Inicialmente se estaban otorgando 70 espacios diarios, pero en una nueva comunicación del 28 de agosto anunciaron serán 100.
Hernández explicó que al vencerse el plazo de 30 días establecido en esos decretos el solicitante de refugio puede acudir a la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia en Costa Rica o interponer una “queja formal” ante las autoridades migratorias.
“Yo le recomendaría que tuviera una asesoría jurídica formal, porque es la única forma. La Sala (Constitucional) incluso ha estado determinando algunos amparos a favor de personas que no pueden accesar a las citas por ese medio, pero tienen que ser personas que efectivamente demuestren su persecución”, agregó el exfuncionario.
Karla Rodríguez, colaboradora de la Asociación Intercultural de Derechos Humanos (Asidehu), una organización en Costa Rica reconoce que “son muchos los casos” de personas que no pueden obtener una cita, porque “hay fallas en el sistema” de Migración.
“Las líneas se caen, hay personas que pasan 20 o 30 días queriendo hacer una llamada, una persona pasa todo el día pegado al teléfono y es un poco complicado, la web la inhabilitan a las 9 de la noche (…) Es muy delicada la situación, sé de personas que han pagado hasta 35 mil colones para que otras personas les hagan la cita, la verdad que tampoco hay mucho personal en Migración y se saturan”, indicó Rodríguez.
El discurso que ha mantenido el presidente Chaves sobre los migrantes no toma en cuenta que estas personas en Costa Rica pagan impuestos, pagan servicios, comida, transporte, alquileres y hasta sus propios gastos médicos.
Un estudio publicado el año pasado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL) calculó que la fuerza laboral migrante aportó más de 9% del crecimiento económico del país entre el 2010 y el 2019.
