Suyén Barahona

Suyén Barahona, la opositora desterrada comprometida con “acabar con ese ciclo de dictaduras” en Nicaragua

*La expresa política estuvo en la Dirección de Auxilio Judicial, “El Chipote”, en una celda de castigo “bien oscura”. Su deteriorada apariencia física, confirma el patrón de torturas que ejecuta el régimen de Daniel Ortega.

***Como castigo, la exguerrillera Dora María Téllez fue colocada en un pasillo de hombres y dejada sola en una pequeña celda.


Expediente Público

La opositora Suyén Barahona afirmó que su primer día en libertad fue un mar de emociones. El 9 de febrero pasado pudo “por fin” abrazar y dormir con su hijo de seis años, después de permanecer 606 días separada de él por estar ilegalmente detenida en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como “El Chipote”, en Managua, capital de Nicaragua. Hoy está libre pero desterrada de su país y despojada de su nacionalidad.

«Comprenderán la increíble emoción y la felicidad que fue el poder abrazarlo el mismo día en que vine (…) Fue la máxima felicidad, de él y de mí, poder escucharlo que me amaba. Me lo dijo cuando nos estábamos acurrucando la primera noche juntos, ‘mamá, te amo’. Esa ha sido la mayor felicidad, el privarme de verlo ha sido la crueldad más grande que yo he experimentado”, relató Barahona en entrevista con Expediente Público.

Barahona fue secuestrada por autoridades del régimen de Daniel Ortega el 13 de junio de 2021 en su domicilio, en Managua. Su hijo, que en ese entonces tenía cuatro años y medio, presenció el gran despliegue policial que hubo al momento de su detención.

El 25 de diciembre de 2022 fue la única vez que el régimen le permitió tener una videollamada con su hijo. El pequeño todo este tiempo permaneció fuera del país en compañía de su padre, César Dubois.

Suscríbase al boletín de Expediente Público y reciba más información

“La primera videollamada le costó mucho reconocerme, es un niño pequeño, y hemos tenido un poco de cuidado de no afligirlo de dónde estaba, pero él preguntaba dónde está mamá y no lograba comprender por qué estábamos separados y por qué su mamá no podía llamarlo”, señaló Barahona.

Saña del régimen contra mujeres

Aunque el régimen se ensañó en contra de todos los presos políticos, Barahona afirmó que hubo un particular y enorme maltrato contra las mujeres que estuvieron en “El Chipote”.

“Hubo algo bastante particular con nosotras que fue el aislamiento que tuvimos. El hecho de que permanecimos prácticamente todo el tiempo sola en la celda y el caso Dora María (Téllez) en la celda y en un pasillo de hombres. Es una saña particularmente para las mujeres, hay odio hacia las mujeres y eso se ha visto manifestado en la saña de las madres que teníamos hijos menores y no se nos permitió ver”, manifestó la opositora desterrada.

Suyén Barahona

En “El Chipote” el régimen mantuvo en prisión a líderes opositoras como Tamara Dávila, Violeta Granera, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil. También la defensora de derechos humanos María Oviedo permaneció en esa prisión.

«Varios de los que estábamos en El Chipote a veces nos podíamos ver. Yo estaba en una celda en donde podía ver pasar alguno”, rememoró.

El 9 de febrero de 2023, un total de 222 presos políticos fueron desterrados de Nicaragua y despojados de su nacionalidad.

Puedes leer: Los cinco fieles a Daniel Ortega y ahora desterrados que nadie quería albergar en EE.UU.

“No habíamos tenido la posibilidad de abrazarnos, de saludarnos, entonces, fue de mucha euforia, pero también de dolor y de tristeza al ver ese avión despegar”.

Barahona afirmó que mantiene intacto el compromiso de luchar por ver a una Nicaragua libre y democrática.

“Con mucho compromiso, mucho compromiso, para acabar con ese ciclo de dictaduras que ha vivido en nuestro país, de dictadura, violencia e impunidad y para que ninguna otra madre tenga la experiencia que yo he tenido también de separarse de su familia de y de sus hijos”, expresó.

Víctima de tortura en “El Chipote”

La opositora y presidenta del partido Unión Democrática Renovadora (Unamos) estuvo meses aislada en la cárcel de “El Chipote”. Fue víctima de tortura y su estado físico es la prueba más evidente de lo que sufrió en la prisión.

“Perdí bastante peso, pero mucho amor afuera y oraciones, el amor a mi hijo, me sostuvo. Todos sufrimos diferentes condiciones estando en El Chipote, a mí me costaba mucho dormir y había cosas deliberadas que se hicieron para interrumpir el sueño de quienes estuvimos ahí. Yo estuve en una celda bien oscura, pero la luz permanecía, nunca apagaban la luz”, narró a Expediente Público.

Al inicio de su cautiverio, como todos los presos, sufrió de problemas estomacales. “Hubo un periodo en el que, como castigo, redujeron mucho la comida, sobre todo la entrada de alimentos de nuestra familia para complementar”, recordó.

Además: Expresos políticos desterrados de Nicaragua celebran la libertad en Estados Unidos

Barahona aseguró que sigue “fuerte” y a pesar de todos los abusos sufridos, no le quedan raíces de amargura en su corazón.

“Vengo intacta en términos de mi corazón, creo que un acto de resistencia para mí era salir sin odio, sin odio en el corazón, y sin amargura y así siento que estoy y eso me da mucha fuerza”, agregó Barahona. 

La líder opositora explicó que el siguiente paso es continuar tejiendo redes de unidad para cumplir “la meta mayor que es el cambio definitivo” y lograr que haya democracia en Nicaragua.