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Verdades y mentiras sobre el caso del exembajador nicaragüense Arturo McFields 

*Gobierno aseguró que McFields no los representaba ante la OEA, pero desde octubre de 2021 fue nombrado para ese cargo y participó en varias reuniones.

**Denuncia de exembajador sobre los 355 muertos a manos de Policías y paramilitares durante la rebelión cívica de abril de 2018, es cierta. 

***Expediente público pone al descubierto la estrategia de negación del Gobierno para imponer su propio relato. 


Expediente Público 

La denuncia contra el régimen de Nicaragua, por parte del diplomático nicaragüense Arturo McFields ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), el pasado 23 de marzo, expuso una serie de hechos verdaderos y generó información estatal que resultó ser falsa. 

Expediente Público verificó los señalamientos de McFields y las reacciones del Estado de Nicaragua. 

La mayoría de las denuncias de McFields contra lo que él expuso como la “dictadura de Nicaragua” resultó ser información verdadera, aunque con ligeras imprecisiones.

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Denuncias verdaderas sobre violaciones de derechos humanos y libertad de expresión

El hoy exdiplomático dijo que en Nicaragua no quedan organizaciones de derechos humanos activas: “No hay organismos de derechos humanos, no hay, ni uno solo, no existen, todos fueron cerrados, expulsados o clausurados”. 

Esta aseveración es inexacta porque todavía opera la Comisión Permanente de Derechos Humanos, pero con muchas limitaciones y control de parte del Gobierno mientras que otros organismos sí han sido cerrados como el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENDH) y la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) tal y como lo recogen diversos reportes de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH).  

Otra denuncia de McFields es que en Nicaragua no hay periódico impresos: “Desde el 2018 Nicaragua se convirtió en el único país de Centroamérica donde no hay periódicos impresos”. 

Esta aseveración es cierta: el último periódico de circulación nacional que operaba en Nicaragua era el diario La Prensa, el más antiguo y creíble del país. 

Este medio de comunicación fue sometido a bloqueo aduanero de sus insumos desde 2018 y el 13 de agosto del año pasado el edificio fue tomado por la Policía del régimen mientras que su gerente Juan Lorenzo Holmann Chamorro fue declarado culpable de supuesto lavado de dinero y defraudación fiscal. 

Tales abusos están reportados y documentados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH). 

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Matanzas, crímenes y delitos de lesa humanidad 

Cuando McFields tomó la palabra, dijo que lo hacía en nombre de más de 177 personas presas políticas y más de 350 muertos de Nicaragua. 

Las cifras denunciadas por el diplomático son verdaderas ya que existe documentación oficial de organizaciones de derechos humanos y de víctimas que lo sustenten, aunque el Estado de Nicaragua niegue tales datos. 

La CIDH reconoce 355 personas muertas en el contexto de la represión estatal en Nicaragua desde el estallido de las protestas sociales de abril de 2018. 

Por su parte, el régimen reconoce solo 200 víctimas mortales y las achaca a los manifestantes civiles, librando de responsabilidad a las fuerzas policiales, militares y paramilitares acusados como principales sospechosos. 

Otra aseveración de McFields es que en Nicaragua no hay partidos políticos independientes, ni hay elecciones creíbles. 

Esta declaración puede considerarse cierta: diversas organizaciones y países no solo desconocen a Ortega y Murillo como gobernantes legítimos, sino que tras la farsa electoral de noviembre de 2021 sancionaron al Poder Electoral y otras instituciones encargadas de asignar otro mandato presidencial a la familia en el poder desde 2007. 

Confiscaciones y persecución a ONG: dato verdadero 

Otro dato del discurso del diplomático, verificado y catalogado como verdadero por Expediente Público es que “este año se han comenzado confiscar las universidades privadas y se han cancelado 137 ONGs, católicos, evangélicos, ecologistas, ¡Hasta Operación Sonrisa señor, presidente! Y la lista sigue creciendo”. 

En efecto: entre el 15 de diciembre de 2018 y el 23 de febrero de 2022, la dictadura ha clausurado 88 organizaciones no gubernamentales y 18 universidades privadas, de acuerdo a esta investigación de Expediente Público. 

Otros datos revelados por McFields, como la migración exacta o aproximada de 175 mil nicaragüenses no ha podido ser confirmada por falta de datos estatales o de instituciones como la Organización Internacional de Migrantes (OIM). 

El último dato oficial de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, estimaba en abril de 2021 que más de 108,000 nicaragüenses se habían refugiado en otros países desde el estallido de la crisis humanitaria de 2018. 

No obstante, reportes de organizaciones e instituciones migrantes de México y Estados Unidos reportaron en 2021 un aumento de más del 100% de detenciones de nicaragüenses en la frontera entre México y Estados Unidos. 

Según agencias de prensa estadounidenses, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos reportó solo en 2021 la detención de 87,530 nicaragüenses que trataron de ingresar ilegalmente a territorio estadounidense, mientras reportes de México estiman en más de 150,000 la cantidad de nicaragüenses que atrevesaron su territorio. 

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Mentiras del régimen sobre Arturo McFields 

La denuncia de McFields como diplomático de Nicaragua ante el Consejo Permanente de la OEA, generó una reacción típica del régimen sandinista: mentir sobre el status oficial del funcionario nicaragüense. 

Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, emitido poco después de la denuncia de McFields, trató de desligitimar el cargo del funcionario. 

 “El señor Arturo McFields no nos representa”, dijo en resumen la nota de la Cancillería de Ortega. 

Con esa frase, y una campaña agresiva en cuentas de redes sociales orquestadas por el Gobierno, el régimen quiso desmeritar la denuncia de McFields.  

Lo que aseguró el Gobierno, es falso. McFields fungía como Representante Permanente de Nicaragua, con rango de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante la OEA, según dicta el acuerdo presidencial 183-2021, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, el 27 de octubre del año pasado. 

Verdadero: denuncia de McFields fue como embajador oficial ante OEA 

McFields presentó sus cartas credenciales como Representante Permanente de Nicaragua ante la OEA, al Secretario General Luis Almagro el 5 de noviembre de 2021 y así lo testimonian las publicaciones de los medios oficialistas en poder de la familia Ortega-Murillo (aunque después mandaron a borrar todas las publicaciones relacionadas a McFields).  

Esta frase de Cancillería nicaragüense, en la nota de prensa del 23 de marzo, también puede considerarse falsa: “Nuestro representante ante la OEA es el embajador Francisco Campbell Hooker, debidamente acreditado”. 

Campbell Hooker fungía hasta el 23 de marzo de 2022 como embajador de Nicaragua ante Estados Unidos, no ante la OEA. 

Tanto su nombramiento como embajador ante la OEA, como la destitución de McFields ocurrieron este 24 de marzo de 2022, es decir, 24 horas después del sorpresivo discurso de denuncia del exdiplomático nicaragüense. 

El acuerdo presidencial 50-2022 y el 51-2022, publicados en La Gaceta Diario Oficial número 57 de este año en curso, evidencian las mentiras del Gobierno: destituyen a McFields y nombran en su lugar a Campbell.