*Los dos atentados armados contra el opositor nicaragüense, Joao Maldonado Bermúdez en Costa Rica, evidencia la desprotección contra los miles de refugiados en ese país.
**Cinco opositores nicaragüenses han sido asesinados en Trojes, municipio fronterizo de Honduras con Nicaragua, estos crímenes también están impunes.
*** Expediente Público reconstruye los crímenes contra opositores nicaragüenses en esos países de Centroamérica, donde huyeron tras ser perseguidos por el régimen de Ortega.
Expediente Público
Las heridas de la represión por el horror que vivió Nicaragua durante la “Operación Limpieza” estaban frescas, pero aun así Joao Ismael Maldonado Bermúdez sabía que no podía permanecer más tiempo en el país.
Después de la sangrienta acción del régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, solo en el departamento de Carazo, al sur de Managua, hubo al menos 32 personas asesinadas por los escuadrones de policías y paramilitares el 8 de julio de 2018, informaron organizaciones de derechos humanos.
La represión contra las protestas por reformas al sistema de pensiones que inició el 18 de abril movilizó a miles de nicaragüenses, particularmente jóvenes y estudiantes, quienes levantaron bloqueos en todo el país.
La Policía y grupos paramilitares que ingresaron encapuchados y con armamento de guerra a Carazo tenían la orden de desmantelar los tranques después de dos meses y medio de protestas.
Irrumpieron a sangre y fuego hasta llegar a Jinotepe, cabecera de Carazo, ciudad de la que es originario Maldonado Bermúdez.
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¿Por qué Joao sería blanco del régimen?
Joao, ahora 34 años, ha sufrido dos atentados en Costa Rica, el último el 10 de enero de 2024, con su pareja Nadia Robleto.
Es ingeniero industrial e hijo de Tomás Maldonado, mayor en retiro del Ejército, quien estuvo 10 meses encarcelado, por dirigir los bloqueos en Carazo y murió en 2021 por causas naturales. Era como su padre, militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Sin embargo, al ver la reacción violenta del Estado contra los trabajadores y estudiantes que los apoyaron, los Maldonado lideraron las protestas contra el régimen en su localidad.
Después de la “Operación Limpieza”, Maldonado Bermúdez sabía que no podía permanecer más tiempo en el país y llegó a Costa Rica el 14 de agosto de 2018 huyendo de la represión de la Policía y los grupos paramilitares.
Los medios de la familia Ortega-Murillo señalan a los Maldonado como autores del asesinato de Bismarck de Jesús Martínez Sánchez, un trabajador de la Alcaldía de Managua que se convirtió en un mártir para los seguidores del FSLN, pero que los opositores señalan como paramilitar.
Maldonado Bermúdez es uno de los 94 nicaragüenses desnacionalizados y señalados de “traición a la patria” de febrero de 2023, dos meses después, el Gobierno de España le concedió la nacionalidad española, pero ante estos hechos no existe una declaratoria oficial de ese país.
Primer atentado en 2021
Debido a su liderazgo al frente de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) y como una de las voces opositoras al régimen Ortega Murillo, el 11 de septiembre de 2021, Maldonado fue víctima de un primer atentado.
Ese 11 de septiembre, el opositor nicaragüense conducía un vehículo blanco por la zona de Bello Horizonte de Escazú, en Costa Rica, cuando dos personas encapuchadas a bordo de una motocicleta lo emboscaron y dispararon contra su humanidad.
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“Ese atentado que fue grave y tenía el propósito de matarlo, aún permanece en la impunidad (…) Si hay avances de una investigación lo desconocemos”, dijo a Expediente Público, Gonzalo Carrión, miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
En un video que difundió en febrero de 2023 el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se aprecia el momento en que un hombre baja una camioneta Nissan Frontier, color rojo y aborda una motocicleta que sigue el vehículo en el que se movilizaba el opositor.
En esa ocasión, Maldonado Bermúdez recibió tres impactos de bala, dos en el abdomen y uno en el antebrazo derecho. Herido condujo el automóvil hasta un centro hospitalario, donde se recuperó.
Otro nicaragüense que era su acompañante, que se convirtió en el principal testigo del ataque, salió ileso.
“La idea es asesinarlo”
El 10 de enero de 2024, el líder opositor sufrió otro ataque cuando transitaba a bordo de su vehículo en el sector de San Pedro de Montes de Oca, en San José, en compañía de su esposa. Justo se ocupaba de trámites para su salida de Costa Rica hacia Estados Unidos.
La OIJ confirmó a Expediente Público que Maldonado Bermúdez fue alcanzado por siete proyectiles, principalmente en el tórax y cabeza. Mientras que, Robleto fue herida de bala en la cabeza.
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“Nuevamente se da un atentado con propósito claro de matarlo. El hecho que la misma persona haya sufrido en un transcurso de dos años, la idea es asesinarlo y eso genera muchas interrogantes con preocupaciones”, mencionó Carrión.
En el interior del vehículo que se desplazaban los opositores encontraron varios “elementos balísticos” que fueron enviados al laboratorio de ciencias forense para continuar con la investigación, dijo el OIJ.
No obstante, el OIJ se limitó a brindar “mayores detalles” del caso amparado en el artículo 295 del Código Procesal Penal de Costa Rica: “El procedimiento preparatorio no será público”.
Por su parte, el secretario de Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN) en Costa Rica, Yefer Bravo, reveló a Expediente Público que, tanto Joao como Nadia habían sido operados quirúrgicamente y que se encontraban en estado “delicado” en el hospital.
Costa Rica: no hay «célula organizada” del régimen
Un día después del segundo atentado contra Maldonado Bermúdez, el Gobierno de Rodrigo Chaves en Costa Rica negó que en el país “haya alguna célula organizada y controlada” por el régimen Ortega-Murillo.
“El caso del señor Maldonado es un caso puntual que es investigado por la instancia judicial correspondiente conforme lo dicta la ley y el Gobierno actuará conforme a los hallazgos de esta investigación”, advirtió en una nota la presidencia de Costa Rica.
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El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más recordó que Costa Rica es suscriptor de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que obligan al Estado a brindar protección a las personas refugiadas y solicitantes de refugio.
“Con ese plan y esa misión de matarlo han estado operando con todas las posibilidades para consumar un crimen (…) Nosotros destacamos la urgencia del esclarecimiento pleno de los crímenes, porque el anterior (de 2021) aún está en la impunidad”, agregó Carrión.
Impunidad da luz verde a más atentados
El abogado Carrión insiste que la impunidad que prevalece en el caso de Joao Maldonado Bermúdez le ha da luz verde a los sicarios para intentar nuevamente acabar con la vida del opositor.
“¿Quiénes son? ¿Quiénes son los autores materiales? ¿Hay personas intelectuales? Es la obligación y el deber de Costa Rica esclarecer los hechos para, incluso, darle tranquilidad a la sociedad costarricense y en particular a la población nicaragüense”, advirtió Carrión.
Costa Rica cerró el 2023 con 903 homicidios, de los cuales 102 fueron cometidos contra nicaragüenses, aunque no se explica la condición migratoria que tenían en el país, según estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
En este país han solicitado refugio desde 2018 más de 222 mil nicaragüenses.
Costa Rica sin capacidad
“Hemos demandado al Estado de Costa Rica por la situación de nosotros”, expresó Yefer Bravo a Expediente Público.
“Nos lo han dicho muy claro las autoridades y públicamente, que no tienen capacidad y el presupuesto para poder controlar (amenazas) y, aunque entendemos la situación, les hacemos saber los riesgos (de nicaragüenses exiliados), también a ACNUR”, aseguró Bravo.
Expediente Público se contactó con Irvin Pérez, representante de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Costa Rica (ACNUR), para saber cuál es su posición ante lo ocurrido y explicaron que estarían emitiendo un comunicado al respecto.
“La situación está en desarrollo”, aclaró Pérez.
Atentados también en Honduras
El Frente Democrático Nicaragüense (FDN) maneja que, desde el 2018 hasta el 2023, al menos cuatro excombatientes nicaragüenses de la Contra fueron asesinados en Trojes, departamento de El Paraíso en Honduras.
La mayoría de los homicidios quedan en impunidad en Honduras y lo mismo sucede con los migrantes que mueren en el país.
Itsmania Platero, defensora de derechos humanos y experta en migración afirmó que Honduras es un territorio hostil para los migrantes que transitan la nación.
Agregó que las muertes de nicaragüenses casi no se publicaban en los medios hondureños a “menos que sea un caso de impacto”, lo que no ayudaba a tener tan fácilmente estadísticas.
En 2022, Medicina Forense del Ministerio Público realizó 31 autopsias a extranjeros que murieron en territorio hondureño, al menos 5 de ellos fueron nicaragüenses asesinados.
Cuatro excombatientes asesinados
Entre las víctimas se encuentran: Santiago Rivera Müller, apodado “Tigre-León”, encontrado sin vida con tres impactos de bala en su rostro en junio del 2023.
Edgar Montenegro Centeno (56 años) de seudónimo “Comandante Cabezón” y su hijo adoptivo, Jalmar Zeledón Olivas, también perecieron en Trojes, el 27 de junio del 2019.
El homicidio de Francisco Sobalvarro, conocido como “Berman”, ocurrió días después, el 13 de julio del 2019.
Gerardo de Jesús Gutiérrez Gutiérrez “El Flaco” murió el 6 de diciembre del 2020.
Todos estos asesinatos quedaron en total impunidad, no existen investigaciones por parte de Honduras o Nicaragua.
Muerte de Rojas Cordero
A esta estadística también pertenece el crimen del opositor Rodolfo Rojas Cordero, militar del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que fue encontrado sin vida en Trojes el 25 de junio del 2022.
Rojas estaba exiliado en Costa Rica desde el 2018, luego de participar en las protestas en contra del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, pero según narraron familiares a Expediente Público en 2022, un supuesto diplomático nicaragüense “le prometió llevárselo a Estados Unidos”.
Yefer Bravo narró a Expediente Público que las autoridades de Costa Rica revelaron que Rodolfo Rojas fue secuestrado por la inteligencia de Ortega en Costa Rica, asesinado en Nicaragua y llevado su cuerpo a Honduras.
Una fuente cercana a Rodolfo, que prefirió omitir su nombre por seguridad, agregó a Expediente Público que Rojas había salido de Costa Rica en un automóvil diplomático, pero “solo fueron a entregarlo a Nicaragua”.
“A través de personas que él conocía lo contactaron y le dijeron que lo iban a ayudar, que tuviera confianza y que eran sus amigos, hasta que lo lograron convencer (…) Fueron personas allegadas al régimen, que ya tenían bien tramado todo”, relató.
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La fuente contó que Rojas “fue torturado por tres días, le estuvieron haciendo preguntas, confesándolo y luego lo ejecutaron y lo fueron a tirar a la frontera con Honduras”.
Además, lamentó que los restos de Rodolfo Rojas hasta el día de hoy “no pudieron ser llevados a Nicaragua”.
En Honduras investigaciones sin avances
“No hay ningún avance sobre su asesinato y en Costa Rica no existe ninguna investigación”, afirmó la fuente anónima a Expediente Público sobre el caso de Rojas.
Expediente Público consultó al vicecanciller de Honduras Antonio García para saber si existía algún indicio de investigación sobre esta muerte, y sostuvo que “la Cancillería hondureña no tenía información al respecto”.
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También se consultó a la OIJ qué investigaciones hay sobre el supuesto secuestro y el homicidio de Rodolfo Rojas, pero se limitaron a explicar que “la investigación está en desarrollo y no podían proporcionar información”.
Cercanía de Ejércitos de Honduras y Nicaragua
En junio del 2023 el Ejército de Nicaragua informó, a través de un comunicado, un acuerdo con las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) para intercambiar “información de inteligencia y fortalecer la cooperación en la frontera de ambos países.
El documento describe que uno de los objetivos a alcanzar es “el enfrentamiento contra las amenazas y factores de riesgo que inciden en las comunidades fronterizas entre ambas naciones”.
También “el fortalecimiento de mecanismos de intercambio de información en tiempo real a través de ambos órganos de inteligencia militar”.
Más abajo señalan que en el marco de la Operación Coordinada Sandino- Morazán entre ambos estados, el Ejército de Nicaragua detuvo a 18 personas por “diversos ilícitos”, aunque no se desarrolla a qué hechos delictivos se refiere.
