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El levantamiento del mercenario Yevgeny Prigozhin revela la fragilidad de la Rusia de Putin

*El grupo de mercenarios Wagner, encabezado por Yevgeny Prigozhin, que han estado al lado de las fuerzas rusas desde el inicio de la guerra contra Ucrania, se rebeló contra los altos mandos militares del Kremlin.  

** Yevgeny Prigozhin frenó su avance a Moscú y anunció que se trasladará a Bielorrusia, tras acuerdos con el régimen de Alexander Lukashenko. 

*** Vladimir Rouvinski, director del Laboratorio de Política y Relaciones Internacionales de la Instituto Colombiano de Estudios Superiores de Incolda (Icesi), dijo a Expediente Público que estas acciones muestran las “debilidades del régimen de Putin”. 


Expediente Público

Los mercenarios del grupo Wagner, dirigidos por el oligarca Yevgeny Prigozhin, que han estado luchando del lado de las fuerzas rusas desde el inicio de la guerra contra Ucrania, se rebelaron este 24 de junio contra los altos mandos militares del Kremlin, una situación que mostró al mundo la “debilidad del régimen de Vladimir Putin”, explicó a Expediente Público, Vladimir Rouvinski, director del Laboratorio de Política y Relaciones Internacionales de la Instituto Colombiano de Estudios Superiores de Incolda (Icesi). 

“Putin piensa que tiene todo el poder, pero esta situación demostró que, básicamente, por dentro es algo muy inestable (…) Putin no sabe cómo enfrentar una situación como esta, tiene a las fuerzas de la policía, tiene las fuerzas de los servicios secretos rusos, o sea los servicios de seguridad, pero estas fuerzas están perfectamente utilizadas para combatir la gente común, la gente que sale a la calle, la gente que protesta, pero no tiene nada para defender a Putin y su cúpula en el caso de un enfrentamiento con un Ejército privado como Wagner”, explicó. 

“Entonces lo que logró demostrar Prigozhin es la debilidad del régimen de Vladimir Putin”, señaló Rouvinski. 

La reacción de Putin 

En meses anteriores, Prigozhin acusó al ministro de defensa de Rusia, Serguéi Shoigú de incompetencia y de desabastecer deliberadamente a las unidades Wagner que atacan en Ucrania y prometía derrocar a los líderes militares rusos. El sábado 24 de junio, lanzó una ofensiva acusando al ejército ruso de atacar con misiles a las tropas de Wagner. 

En un discurso televisado, Putin calificó las acciones del grupo de mercenarios como «una puñalada por la espalda por ambición personal».  

Horas más tarde y teniendo como intermediario al régimen de Alexander Lukashenko, Prigozhin frenó su avance a Moscú y anunció que se trasladaría a Bielorrusia.

¿Quién es Yevgeny Prigozhin? 

Yevgueni Prigozhin es un oligarca ruso, que contó con estrechos vínculos con el régimen de Vladímir Putin.   

Prigozhin se integró en el círculo de élite desde 2001, cuando Putin siendo alcalde en San Petersburgo comenzó a cenar en su lujoso restaurante flotante llamado New Island.  

“Se vuelve un hombre de confianza de Putin”, explicó Rouvinski. 

“Yevgeny Prigozhin tiene una historia personal bastante compleja (…) Él fue condenado en la Unión Soviética, hasta donde sé, por ciertos crímenes de carácter económico, pasó si no me equivoco como 7 u 8 años en una cárcel y cuando sale de ahí, en la década del 90 ya los tiempos de la transición del régimen soviético, está la Rusia postsoviética y rápidamente adquiere bastante influencia en los círculos muy cercanos a Vladimir Putin”, añadió el analista.  

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A pesar de ser una persona muy cercana a Putin, Prigozhin mantuvo un perfil bajo y se convirtió en parte de la “fuerza oscura” del régimen ruso.  

“Llega un momento cuando el gobierno ruso decide que necesita crear una fuerza oscura, como son los mercenarios en este caso, que puede estar encargado en ciertas tareas donde todavía el gobierno ruso no quería mostrar su cara abiertamente”, explica. 

Agrega Rouvinski que como “la fábrica de los bots en San Petersburgo que, en primer lugar, comienza a tratar de mandar la desinformación, manipular la opinión pública dentro de Rusia y luego resultó ser muy exitoso desde la perspectiva de Vladimir Putin”. 

Wagner en Siria

Inicialmente, Prigozhin armó un grupo de mercenarios en África y reclutó a los mercenarios para Wagner en las cárceles. “Él también aparentemente tiene muchos vínculos en el mundo criminal ruso y esto es un mundo bastante poderoso que obviamente tiene cierta influencia sobre las cosas que pasarán en Rusia”.   

“En África, por ejemplo, el grupo Wagner está metido en un montón de cosas ilegales con oro, con diamantes, que básicamente están controlando ciertas regiones de África”, añadió Rouvinski a Expediente Público. 

Desde 2015, los mercenarios del grupo Wagner están en Siria, donde demostraron ser de utilidad para los intereses de Putin. 

“Los mercenarios de Prigozhin entraron en un enfrentamiento directo con las tropas estadounidenses en Siria y cuando ya existía un acuerdo entre Washington y Moscú para evitar el riesgo de un enfrentamiento directo entre las tropas rusas en Siria y el Ejército de Estados Unidos, el Pentágono llama a Moscú y les pregunta ‘¿oigan, estos a hombres armados allá en Siria son de ustedes, son mercenarios de ustedes?’” relató. 

“Moscú (que) todavía tiene una posición de negar que puede existir en cualquier caso un grupo de mercenarios, porque es ilegal según la legislación rusa, dice que no y allá los Estados Unidos eliminan un número enorme de más de 100 combatientes de Wagner”, señaló Rouvinski. 

Aunque llegaron a tener una fuerza importantísima, ante las leyes rusas, Wagner es un grupo “ilegítimo”. 

Al frente en la guerra contra Ucrania

En el conflicto contra Ucrania, el grupo de mercenarios dirigidos por Prigozhin se fortalece y se coloca al frente en las situaciones más difíciles de las acciones bélicas, con un número no muy claro de cuántos hombres, pero sin duda de que eran miles “armados hasta los dientes” y además con “experiencia de combate real que están dispuestos a pelear mucho mejor que los soldados aparentemente del Ejército regular ruso”. 

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“Putin esperaba que Ucrania no iba a dar pelea, que Ucrania iba a rendirse una vez las tropas rusas se encontraran en el territorio ucraniano y como esto no ocurrió, básicamente el Ejército ruso no estaba preparado para una guerra de verdad. En este contexto el grupo Wagner, que ya tenía decimos la experiencia de combate en Siria, en África, salvó la situación en el frente”, manifestó Rouvinski. 

Prigozhin comenzó a tener ciertos beneficios por lo que él estaba haciendo en el frente -en Ucrania- y cuando estos beneficios no estuvieron llegando, “comenzó la pelea con la cúpula del Ejército ruso esperando que Putin lo apoyara y cuando eso no ocurrió hizo lo que hizo en este momento”. 

El descontento con los militares rusos

Rusia, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó que las acciones del grupo Wagner solo son “aspiraciones aventureras” de sectores conspiradores que están dirigidas a “desestabilizar”. 

Prigozhin -agregó Rouvinski- es un “empresario que saca plata de donde puede” y él observó que los militares cercanos Putin son los que están “ganando” con la guerra en Ucrania. 

«Quiere un reconocimiento para él, como un actor político (…) Él llega a una conclusión que a él no lo están tratando de la manera debida, como él cree, que él debe tener este tipo de reconocimiento y por eso comienza a hablar con los generales diciendo; yo soy importante, yo soy quien hago las cosas importantes en la guerra, que ustedes están disfrutando la vida, son muy corruptos, obviamente, para nadie es un secreto que la alta cúpula o sea los generales así son, quien está ganando mucha plata de manera ilegal en Rusia”, comentó. 

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Prigozhin ha criticado abiertamente y con frecuencia al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú y la jerarquía militar tradicional del Kremlin. Los señala de ser «extremamente impopular en el Ejército”, por lo que pide un reconocimiento para él por parte de Putin. 

“Shoigú obtuvo el puesto del ministro de Defensa en el Gobierno de Putin por ser el amigo de Putin. Shoigú nunca prestó el servicio militar, él no sabe, él no tiene preparación como militar, él viene del ministerio de situaciones para emergencia y allá parece que sí tenía muy buen manejo de ese tema, hasta donde sabemos, pero no es un general de formación”, explicó Rouvinski. 

Descarta guerra civil en Rusia

Tras tomar los edificios oficiales en Rostov del Don, una ciudad fronteriza con Ucrania e importante núcleo logístico para la guerra del Kremlin, y después de lanzar a su grupo de mercenarios hacia Moscú sin oposición, Prigozhin se replegó y ante su eventual salida a Bielorrusia, la posibilidad de que el conflicto desembocara en una guerra civil es ya inexistente.  

El grupo de rebeldes desafía y deja bajo presión a un vulnerable Putin, quien prometió castigar a quienes están detrás de un “levantamiento armado”. 

“Lo que va a pasar seguramente es aún peor. Las pocas libertades que le quedaron a los rusos van a desaparecerse, Putin va a hacer realmente la cosa muy dictatorial. Yo creo que aquí vamos a ver algo muy parecido muy probablemente a lo que pasó en Nicaragua lamentablemente, hablamos de algo que estos dictadores pueden aprender unos de otros”, señaló Rouvinski. 

“Estaremos viendo muy rápidamente, aún mayor, el empeoramiento en Rusia, en términos de que el régimen va a ser mucho más duro y va a tomar cualquier intento de libre expresión de cuestionar a Vladimir Putin, y va a decir, si ustedes no me quieren, ustedes deben quererme a mí. No hay lugar para cuestionar mi poder ahora”, externó. 

En términos de las relaciones externas de Rusia, las acciones del grupo Wagner también tendrán repercusiones y los otros regímenes en occidente, como el de Daniel Ortega en Nicaragua, también prestarán atención a lo sucedido.  

“Todos estos amantes de Vladimir Putin están preocupados, porque Putin está excesivamente debilitado. Claramente Putin para ellos es un apoyo importante en el mundo más allá de sus propias fronteras. Yo creo que es algo que ellos están observando con mucha atención (…) Yo creo que muchos comienzan a pensar que a mediano plazo puede ser un comienzo del fin del régimen de Putin”, puntualizó.