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Esto es lo bueno, lo malo y lo feo del primer año de gobierno de Xiomara Castro en Honduras

*Ley de Amnistía y colocación de familiares en puestos clave en el Gobierno, entre los mayores desaciertos. 

**Asesinatos de defensores y miembros de la comunidad LGTBI alcanzan niveles sin precedentes. 

**El ministro de Transparencia es uno de los grandes aciertos; mientras que hay muchas críticas al ministro de Salud, según sectores consultados. 


Aimée Cárcamo / Expediente Público

Este 27 de enero se cumple el primer aniversario del gobierno de la presidenta de Honduras Xiomara Castro, cuya gestión en los últimos doce meses ha tenido más desaciertos que aciertos, según se concluye por la opinión de diversas fuentes consultadas por Expediente Público. 

La corrupción, la pobreza y los derechos humanos son temas en los que Castro aún tiene deudas pendientes, a pesar de que fueron parte de sus grandes promesas en sus discursos de campaña política y durante su toma de posesión

Castro, quien hizo historia el 28 de noviembre de 2021 al convertirse en la primera mujer en ganar la presidencia de Honduras, además de ser la candidata más votada en los últimos once procesos electorales desde 1981, se apresta a iniciar su segundo año en un ambiente de polarización política y con la presión de cumplir las expectativas del electorado que la llevó al poder.

Corrupción y gobernanza 

La lucha anticorrupción fue una de las “banderas” de Castro durante su campaña política, “lo cual vino a crear varias expectativas en la ciudadanía e incluso en instituciones o unidades que trabajamos para combatir la corrupción”, dijo a Expediente Público el jefe de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco), Luis Javier Santos. 

Sin embargo, a los días de asumir el poder, Castro cometió el que para Santos es “uno de los primeros desaciertos” al incluir en un decreto de amnistía delitos de corrupción

“Eso fue algo que afectó, manchó la imagen del gobierno, y le hizo perder bastante credibilidad”, dijo al respecto el director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Lester Ramírez.

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CICIH en espera 

En su discurso, Castro también prometió como una de “las tareas inmediatas de ejecución” una Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), que todavía no ha sido instalada. 

Aunque destacó como positiva la firma del Memorándum de Entendimiento con la Organización de Naciones Unidas (ONU), el fiscal Santos consideró que “tardar tanto” en elaborar ese documento, “también es un síntoma, al menos yo así lo percibo, de que si bien es cierto se quiere instalar una misión internacional, no se está dando todo el esfuerzo para que eso así suceda porque de otra manera los trámites serían mucho más ágiles”.  

Para Santos, si la CICIH “no se instala este año, va a ser muy difícil que (se haga) el próximo año”, cuando dará inicio la campaña política de cara a los comicios de 2025. 

Pactos de impunidad 

Otro obstáculo para la CICIH son los llamados pactos de impunidad, aprobados en legislaturas anteriores. 

“Nosotros presumimos que debían de ser derogados dentro del primer trimestre del Gobierno, (…) todos sabemos que son obstáculos para las investigaciones que se realizan desde el Ministerio Público”, dijo el fiscal Santos, quien confió en que este año se deroguen esas leyes. 

También hay leyes pendientes de aprobación, entre ellas la de Colaboración Eficaz, recordó el director de la organización Congreso Primero, Aníbal Cálix. 

Otro acierto que destacó Santos fue la aprobación de un decreto que “sirve de garantía por si a la Uferco se le quiere impedir hacer su trabajo”, y la derogación de la Ley de Secretos, que ha permitido “alguna facilidad” para acceder a la información en algunas instituciones públicas. 

También destacó que se han reducido los requerimientos de coimas para realizar trámites en las instituciones del Estado. 

El jefe de la Uferco dijo que está pendiente la implementación de la Estrategia Nacional Anticorrupción, que sigue en proceso de aprobación. 

“Es una muy buena herramienta, esperamos que se apruebe lo más pronto posible en el Consejo de Ministros para que también sea una regulación que tenga impacto sobre el accionar de todo el Poder Ejecutivo”, dijo Cálix a respecto.

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Red de poder 

Otra equivocación que se fue produciendo a medida que fue transcurriendo el año, “fue esa vinculación entre familiares tan fuerte en puestos clave, que hace una sola red de poder”, dijo Lester Ramírez. 

“Eso es algo que creo que no se había visto”, continuó el representante de la ASJ, aunque “obviamente, entre ellos se benefician porque controlan las instituciones”, pero afecta su imagen a nivel nacional e internacional. 

“Construyeron una narrativa anticorrupción y planteada como una oposición a la corrupción del Partido Nacional, pero al final ya en el poder, se comportan de la misma manera”, opinó Ramírez. 

A la larga, consideró que eso va afectar porque “la gente ya no va a creer en propuestas anticorrupción, y lo que va a creer más va a ser ‘se tiene que desmontar todo el Estado’, o sea, un radicalismo y populismo mucho más fuerte que va a venir después con los años”, reflexionó. 

De allí que, para Ramírez, 2023 es un año trascendental para el Gobierno, ya que, si no cumple políticas y medidas clave para la población, en el 2024 “ya la oposición política va a ir planeando cómo recuperar terreno ante la próxima elección”. 

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Pobreza y migración, temas pendientes 

Para el economista e investigador Alejandro Kaffati, el tema de la pobreza, que ha sido el principal problema del país por muchos años, “lastimosamente no se ha abordado como se quisiera”. 

Más del 75% de la población hondureña vive en condiciones de pobreza o pobreza extrema, el porcentaje más alto en los últimos 20 años, indicó. 

Si bien en la parte social las prioridades del Gobierno van encaminadas a erradicar la pobreza, esto solo puede lograrse con más inversión y generación de empleo; no obstante, “el clima político, social y diplomático” no está dando señales para atraer inversión. 

Kaffati se refirió a los “intercambios” que tuvo la Cancillería con la Embajada de Estados Unidos, aunque “al final del día se han podido solucionar”, y a las controvertidas posiciones de Honduras en la Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU. 

Consideró que se debe priorizar una agenda económica clara y definir qué sectores económicos quiere potenciar para generar crecimiento y desarrollo, algo en lo que, para bien o para mal, se tenía mayor claridad en administraciones anteriores. 

También valoró que han faltado decisiones en el gabinete económico, como por ejemplo en el tema de la inflación, y que tampoco se ha abordado con la suficiente seriedad la crisis migratoria, “que va acompañado un poco por el tema de la desesperanza y la falta de empleo y oportunidades”. 

Recordó que Honduras es también país de tránsito de migrantes nicaragüenses y venezolanos. 

Un gabinete con poca experiencia 

Otro punto a criticar, ha sido la conformación de un gabinete con poca experiencia en la administración pública, razón por la cual, la transición de Gobierno “ha tomado más tiempo del esperado”, evaluó Kaffati.  

Esto “ha conllevado a resentimiento, por así decirlo, no solo de los sectores productivos, sino de algunos sectores sociales y ciudadanos que han visto más lento el funcionamiento de la administración pública en comparación a periodos anteriores”.

Desaciertos en salud 

Para la directora del sector social de la ASJ, Blanca Munguía, uno de los errores en el primer año de Castro fue la cancelación del fideicomiso para la compra de medicamentos e insumos sin contar con un mecanismo ágil y eficaz para su adquisición.  

Otro ha sido la tardanza en comprar medicamentos, mediante un decreto de emergencia que fue aprobado hasta mayo. 

Además, se ha notado el despido de personal experimentado y con capacidad, sustituido por personas sin experiencia, lo que ha resultado “en procesos lentos, en falta de respuesta a la población, en falta de avances en el desarrollo rector de la Secretaría”, siguió Munguía. 

Dijo también que la estrategia de vacunación no ha tenido avances sustanciales en estos meses. 

Entre los pendientes para este año, Munguía mencionó la implementación de un mecanismo de compra con una logística que permita llevar hasta el paciente los insumos y medicamentos, la lista de mora quirúrgica, que hasta agosto de 2022 era de trece mil personas, y garantizar un servicio de atención de diálisis y hemodiálisis a los pacientes con enfermedades renales. 

A su criterio, el sector salud “requiere los esfuerzos de muchos y a eso debe apuntarle (el Gobierno), a una suma de esfuerzos de diferentes actores para contribuir y enderezar la ruta con claridad” en beneficio de la población y sus necesidades. 

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Feministas: deudas siguen pendientes 

El discurso de Castro en su toma de posesión “generó muchas expectativas” y esperanzas en las organizaciones feministas, recordó a Expediente Público la investigadora del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), Regina Fonseca. 

Sin embargo, un año después “las deudas que tiene son prácticamente las mismas que tenía el Estado de Honduras cuando (Castro) asumió el poder”, expresó. 

“¿Y qué esperamos? Que en este segundo año comiencen a andar algunas cosas”, entre ellas la aprobación de la Ley de Educación Integral en Sexualidad, la promoción de la autonomía económica de las mujeres y acciones “que vayan eliminando poco a poco la violencia y la discriminación”. 

Además de luchar contra la impunidad y los femicidios, Castro prometió también poner atención a sectores como la comunidad LGBTQI+, indígena y afrodescendiente. 

Sin embargo, la coordinadora de la Organización Lésbica Cattrachas, Indira Mendoza, manifestó a Expediente Público que 2022 ha sido el año más violento “jamás registrado”, con once lesbianas asesinadas y dos desaparecidas. 

“El femicidio y la muerte violenta de personas LGBTQI+ incrementaron” porque no hay políticas públicas para frenar el odio, dijo Mendoza. 

“No somos las mujeres en general prioridad para este Gobierno”, apuntó la defensora. 

Los crímenes de defensores también han continuado, así como la persecución contra miembros de comunidades que defienden los recursos naturales. 

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El mejor y el peor ministro 

Los entrevistados coincidieron en que el mayor acierto de Castro fue el nombramiento del exfiscal general Edmundo Orellana como ministro de Transparencia y Anticorrupción. 

“Eso le ha manejado una buena imagen y es de los pocos funcionarios del Gobierno que hablan con diferentes actores externos: cooperación, sociedad civil, periodistas”, dijo Lester Ramírez. 

En el otro extremo está el ministro de Salud, José Manuel Matheu, quien a criterio de Blanca Munguía “está muy distante de la necesidad y la expresión de lo que requiere la población”. 

Mendoza por su parte lamentó que un “ministro diga que lo que él dice es lo que vale y no lo que la Presidenta ha prometido y empieza a manipular otra vez los cuerpos de las mujeres y la misoginia”, en alusión a que el funcionario impuso que la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) fuera aprobada solo en casos de violación.