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Honduras: Exigen “resultados” a autoridades de Seguridad tras masacre

*Un hijo del expresidente Porfirio Lobo, un sobrino del general (r) y político Romeo Vásquez, un sobrino del diputado Walter Chávez y un conductor fueron acribillados al salir de una discoteca.

**Al menos 30 muertes múltiples se han ejecutado en Honduras en lo que va del año. Según un experto forense, el crimen se perpetró con armas que solo tiene el Estado.


Expediente Público

Honduras amaneció conmocionada este jueves 14 de julio cuando al menos seis hombres vestidos con indumentaria policial ingresaron al parqueo de un centro nocturno en el bulevar Morazán de Tegucigalpa y masacraron a cuatro jóvenes, incluyendo a un hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa (2010-2014), un sobrino político de un general retirado y otro sobrino de un diputado del Partido Nacional.

Videos de seguridad muestran la llegada de un vehículo pick up, doble cabina, que poco después de las 2 de la mañana se atraviesa en la entrada del parqueo del centro nocturno, y del cual salen al menos seis hombres armados con fusiles de alto poder que corren hacia tres vehículos que en ese momento salían de la discoteca.

Los sicarios bajaron a cuatro jóvenes de sus vehículos, los pusieron contra la pared y les dispararon (no se observa en los vídeos). No atacaron al personal de seguridad del parqueo y permitieron que se marchara a una joven que se bajó de uno de los carros de las víctimas.

En la huida se observa que uno de los perpetradores del cuádruple crimen cae herido de bala y otro de sus compañeros se regresa para cargarlo y subirlo al carro.

Las víctimas fueron identificadas como Said Omar Lobo Bonilla, de 23 años, hijo de Porfirio Lobo Sosa y Rosa Elena Bonilla, quien actualmente se encuentra recluida por acusaciones de corrupción; Luis Zelaya, sobrino político del general en condición de retiro, Romeo Vásquez Velásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto; José Salomón Vásquez Chávez, sobrino del diputado nacionalista Walter Chávez y Norlan Enrique Rivera, conductor de Lobo Bonilla. Otro hijo de Lobo Sosa que estaba en la discoteca se salvó de ser asesinado porque viajaba en otro vehículo y no salió con el grupo.

Falso operativo policial. Video cámaras de seguridad.

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Es un gran dolor para la familia

Minutos después de la tragedia llegó a la escena el expresidente Lobo acompañado de su hijo Jorge Lobo y del general (r) Vásquez Velásquez. Ellos intentaron llegar a las víctimas, pero agentes policiales y militares se lo impidieron.

El expresidente señaló que el ataque fue perpetrado por “un comando policial falso, es un gran dolor como familia». Dijo no saber qué pasó y puso a disposición de las autoridades las habitaciones de su hijo en Tegucigalpa y Juticalpa (a 180 km de la capital, de donde es originaria la familia Lobo) para que revisen y documenten la investigación.

Tras ver los videos dijo que los asesinos “no son novatos, son personas que saben lo que hacen”, están entrenados y tienen experiencia. Pidió a las autoridades “poner orden” porque la inseguridad “se les está yendo de las manos”.

El general Vásquez Velásquez, quien era jefe de las Fuerzas Armadas cuando se dio el golpe de Estado en junio de 2009, enfatizó que “todos los días hay hogares enlutados producto de la violencia”. Demandó revisar la estrategia de seguridad «porque de nada sirve que estén dando excusas, se necesitan resultados».

Según el Comisionado para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, son al menos 30 masacres las que se han ejecutado en Honduras en lo que va del año, y que han dejado 111 víctimas. Esta es la tercera muerte múltiple en menos de cinco días.

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Vásquez Velásquez explicó que Luis Zelaya era sobrino de su esposa y que José Salomón Vásquez Chávez era hijo de un mayor del Ejército retirado de apellido Vásquez Amaya. “Siempre caminaban juntos, yo no los miraba que anduvieran metidos en nada raro. Eran jóvenes que les gustaba divertirse. El sobrino de mi esposa estudiaba en una universidad de Guatemala, estaba de vacaciones y llevaba clases en línea. Estaba en emprendedurismo en el tema de la carne, estaban empezando los cipotes (muchachos)”, afirmó.

El hijo mayor de Lobo Sosa, Jorge Lobo, señaló que “todos los países tienen redes criminales, pero no sabemos de dónde sale” este ataque. Añadió que no habían recibido amenazas.

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Reconoció que eliminar la violencia en Honduras “no es un tema fácil, no es un gobierno que lo va a erradicar. Pedimos una buena investigación y que den con los responsables”.

Jorge Lobo explicó que un abogado tramitó los permisos necesarios para permitir que Rosa Elena Bonilla de Lobo, madre de Said Lobo, pudiera asistir a las exequias, previstas para este viernes 15 de julio.

A eso de las 11 de la mañana de este jueves Bonilla de Lobo salió de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social en Támara (a 34 km de Tegucigalpa) escoltada por una patrulla con varios agentes y la condujeron a un condominio en una zona exclusiva de la capital, donde la esperaba su esposo. “Ella está desconsolada”, dijo Jorge Lobo.

El diputado de Libertad y Refundación, John Milton García, llegó a la morgue de Tegucigalpa con familiares del motorista Norlan Rivera, de quien dijo era “amigo”. García explicó que el motorista de Said Lobo era “una persona ejemplar” que se dedicaba a la agricultura en una aldea de Danlí (a 94 km de la capital), pero que para mantener a su familia, especialmente a sus hijos pequeños, viajaba a Tegucigalpa a trabajar como motorista. Había estado en el Ejército y en el Comando de Operaciones Especiales (Cobra), de la Policía de Honduras.

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¿Armas oficiales?

El médico Dennis Castro Bobadilla, quien por muchos años fue jefe de la Dirección de Medicina Forense en Honduras y suele realizar peritajes en diferentes juicios penales, apuntó que tras ver el video se deduce que hubo un informante dentro de la discoteca, en el parqueo o en algún sitio por donde debían pasar las víctimas. Esa “bandera” alertó a los criminales, que estaban preparados para llegar de sorpresa.

“No es un simple hecho, eso tiene una planificación. Estamos hablando de un asesinato”, apuntó el profesional en declaraciones a un medio televisivo hondureño.

Para Castro Bobadilla los ejecutores tienen un conocimiento de operaciones, por lo que describió la acción como “paramilitar o parapolicial. Es gente con un entrenamiento, que ha estado en entes de ese tipo”.

Agregó que los cuerpos presentaban penetración de la masa encefálica, con orificios de entrada y salida, lo cual es indicativo de que se utilizaron proyectiles de alta velocidad, “y esas armas solo las tienen con permisibilidad institucional, es decir las tienen las instituciones de seguridad del país”.

A su criterio la muerte múltiple no tendría que ver con todos, “pero sí, más de una persona era el objetivo”. Lamentó que en Honduras el 95 por ciento de los casos queden en impunidad.

El director de la Policía Nacional de Honduras, comisionado Gustavo Sánchez, aseguró que los autores serían miembros de la Mara Salvatrucha MS-13, con el propósito de “provocar caos, inestabilidad y terror”.

Mientras tanto, agentes policiales buscaban en centros médicos a uno de los sicarios que resultó herido de bala. A eso de las 10 de la mañana ubicaron a una persona con esas características en un hospital privado de Comayagüela, ciudad gemela de Tegucigalpa. Sin embargo, hasta horas del mediodía del jueves las autoridades no habían confirmado ninguna captura.