Alice Shackelford Honduras

Naciones Unidas alarmada por fragilidad del Estado de derecho y la alta corrupción en Centroamérica

*La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, durante XII Foro Centroamericano de Donantes expresó que es necesario seguir “juntando esfuerzos” para hacer frente a estos dos problemas que persisten en la región.

**Alertó que Honduras es el país “más peligroso” para las mujeres y menores de edad por la alta tasa de feminicidios y embarazos en adolescentes.


Expediente Público

El Estado de derecho y la lucha contra la corrupción son dos elementos de vital importancia que deben fortalecerse en la región y los países deben “seguir juntando esfuerzos” en esta vía, afirmó la coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, durante el segundo día del XII Foro Centroamericano de Donantes, organizado por la Fundación Internacional de Seattle (SIF, por sus siglas en inglés).

“Tenemos que seguir juntando esfuerzos, no solo para no dejar a nadie atrás, para fortalecer el Estado de derecho la lucha contra la corrupción, siempre con el respeto de todos y todas, con respeto de los pueblos indígenas, de los derechos ancestrales, de los pueblos indígenas garífunas, afrodescendientes, de la persona con discapacidad, migrantes, desplazado interno, desplazada interna, persona con discapacidad, comunidad LGBTIQ y mucho más”, enfatizó Shackelford.

Estabilidad y sostenibilidad

La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras destacó que el Estado de derecho y las instituciones, tanto nacionales como locales, son ejes fundamentales para aportar estabilidad a los países y alcanzar sostenibilidad, pero en ese proceso es necesario abogar por la defensa y el respeto de los grupos vulnerables, principalmente en Honduras donde desarrolla su mandato.

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“Como Naciones Unidas tenemos siempre una política abierta, si ustedes no están trabajando con Naciones Unidas en sus países, acérquense a la oficina de la coordinadora residente, del coordinador residente, acérquese a la agencia para encontrar también espacio”, señaló.

Hace un año, Human Rights Watch afirmó que los países de América Central están cayendo en el “autoritarismo”. En el caso específico de Honduras, la organización defensora de derechos humanos advertía de algunos antecedentes sobre el intento del expresidente Juan Orlando Hernández de “tomar control del sistema de justicia”. 

Shackelford espera cambios con Xiomara Castro

El 27 de enero pasado, Xiomara Castro se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de Honduras, un país con enormes desafíos, con violencia de pandillas y serios problemas de corrupción y narcotráfico.

“El hecho de tener la primera mujer presidente en Honduras, la única mujer presidenta que tenemos en América Latina, tiene que ser una bandera para todos y todas de un trabajo fuerte en la región, para cambios fuertes y contundentes sobre la igualdad de género y asegurar que la mujer no sigue quedándose atrás en el desarrollo, ni la en la democracia en esta región”, insistió Shackelford.

Rodolfo Pastor, secretario de la presidencia en Honduras, recordó la crisis política de 2009 cuando se dio un golpe de Estado al entonces presidente Manuel Zelaya que provocó una ruptura en el orden democrático.

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Pastor señaló que el Gobierno de Castro está comprometido con “recuperar la democracia y los espacios sociales” que se perdieron tras el golpe de Estado.

“Celebramos el día de hoy que en Honduras se haya dado un esfuerzo de reconstrucción del orden democrático, del orden constitucional, que tomará mucho más tiempo del que le corresponde a esta administración”, señaló Pastor.

Desafíos en la región

Shackelford también abogó por la defensa y el respeto de los grupos vulnerables en Honduras y la región, como los son las comunidades garífunas, las mujeres y la niñez.

“Necesitamos fortalecer nuestro esfuerzo para asegurar la implementación de la sentencia de la Corte Interamericana (de Derechos Humanos), pero asegurando verdaderamente que, a estos países como Honduras, y otros, puedan ser liberados de racismo institucional que hay en esto de la de la misoginia, de la xenofobia, que hay a lo interno de la institucionalidad y de la estructura de las cuales trabajamos”, indicó.

La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras se refiere a dos sentencias emitidas hace siete años por la Corte, que reconocían los derechos de propiedad de las comunidades garífunas en Punta Piedra, en el departamento de Colón (noreste), y Triunfo de la Cruz (norte) y que el Estado no reconoce.

“Este enfoque del trabajo con los grupos más excluidos en nuestra capacidad de tener más simpatía y reconocer la lucha de los defensores, de las defensoras, de la tierra y reconociendo también que a estas regiones es una de las más peligrosas”, señaló Shackelford.

Alarma por femicidios

La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras mostró preocupación por la alta tasa de femicidios que ocurren en este país centroamericano, una de las regiones “más peligrosas” para las mujeres.

“Es una de las regiones más peligrosa de las mujeres, 219 femicidios desde el inicio de este año en Honduras”, señaló.

Agregó que Honduras también tiene “un alto número de embarazos de niñas y adolescentes” y esa situación “necesita un cambio”.

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“Un cambio en la norma cultural, un cambio en los comportamientos de la actitud de que tenemos y eso significa verdaderamente un trabajo fuerte”.

Shackelford añadió que los tiempos están cambiando y se necesita “unir esfuerzos” para enfrentar cada uno de estos desafíos.

“Los desafíos son grandes, porque las oportunidades son grandes también y porque al final queremos todos y todas figurar que esta región como otra del mundo, pueden erradicar la pobreza extrema, pueden reducir la desigualdad”, puntualizó Shackelford.