** Exvicepresidente de EE.UU. Mike Pence afirma que la administración de Joe Biden debe demostrar que los ataques a la libertad religiosa en Nicaragua son intolerables.
** Expediente Público da cobertura especial a la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa que se desarrolla en Washington DC, entre el 30 y 31 de enero, y donde se aborda la persecución religiosa en Nicaragua.
*** Régimen de Ortega y Murillo ha dejado a la mitad del país sin obispos y con escasos sacerdotes católicos, testificó religioso desterrado.
Expediente Público
El exvicepresidente de Estados Unidos (2017-2021), Mike Pence, considera que su país debe eliminar a Nicaragua de los privilegios del tratado de libre comercio que tienen con Centroamérica y la República Dominicana, por los abusos que involucran acciones contra la libertad religiosa.
“Tenemos la economía más poderosa de la tierra y yo soy de los que creen en el libre comercio con las naciones libres, y debemos dejarle claro a Nicaragua que comenzarán a respetar la libertad religiosa de las personas de todas las religiones en Nicaragua o nuestra relación cambiará”, indicó el exvicepresidente.
Pence participó en la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa en Washington DC, este 30 de enero, y respondió a una consulta sobre la persecución religiosa en Nicaragua, en un intercambio público con la vicepresidenta de Asuntos Internacionales del Instituto Republicano Internacional (IRI), Antonia Ferrier.
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Mike Pence: es momento de que EE. UU responda
34 religiosos han sido desterrados de Nicaragua desde febrero de 2023, los últimos 22 al iniciar el 2024. Cientos de sacerdotes están en el exilio o fueron impedidos de regresar al país centroamericano, por el trabajo social y crítico de la Iglesia católica.
“Creo que ha llegado el momento de que los Estados Unidos le dejen claro a Nicaragua que no toleraremos la represión a los líderes de la iglesia (católica) y a los líderes religiosos en Nicaragua sin consecuencias”, afirmó el exvicepresidente bajo la administración de Donald Trump.
“La relación entre las libertades que Dios nos ha dado y la supervivencia y prosperidad de la libertad. Pero creo que Nicaragua es simplemente un ejemplo en el que vemos el surgimiento de un gobierno dictatorial y la iglesia se convierte en un punto focal”, indicó.
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Nicaragua se queda sin sacerdotes
Pence pidió públicamente la transcripción del testimonio de un religioso nicaragüense que declaró en la Cumbre sobre su expulsión y abusos contra el clero y los opositores en el país.
El sacerdote, que habló en anonimato, aseguró que en Nicaragua “casi la mitad del territorio ha quedado sin obispos, y con escasos sacerdotes; parroquias enteras, sobre todo en el campo están abandonadas”.
“Este odio y persecución ha sido sobre todo a la Iglesia, pero no solo a ella, recientemente fueron confiscadas universidades y colegios de hermanos pertenecientes a otras denominaciones religiosas y encarcelados 15 pastores evangélicos, acusados por delitos inventados”, testificó.
“Estoy aquí, aún a sabiendas que la vida de mi familia, de mis seres queridos corre peligro allá en Nicaragua, que frente a la casa de mi familia se encuentra una patrulla de la Policía sandinista, vigilando las 24 horas del día cada movimiento”, sostuvo.
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“Los cristianos debemos luchar por la libertad”
“Si he aceptado venir, aun exponiéndolos a ellos a cualquier represalia o venganza de la dictadura, es por dos razones: porque creo que hay un Dios que nos cuida y porque si nosotros los cristianos, que creemos en la democracia, en la libertad, en la justicia social, no hacemos nada, nadie más lo va a hacer”, agregó el sacerdote desterrado por el régimen.
La abogada Martha Molina, Premio Internacional a la Libertad Religiosa del Departamento de Estado en enero de 2024, dijo a Expediente Público en Washington DC, que será un reto para la Conferencia Episcopal trabajar con menos sacerdotes.
También ese reto es para los seminarios que forman las nuevas vocaciones que luego se ordenarán en Nicaragua.
La Iglesia católica nicaragüense debe enfocarse en darle atención y guía a todas las parroquias, “porque obviamente que es un duro golpe todas estas extradiciones y los destierros forzados”, tanto a los sacerdotes como a las hermanas religiosas, manifestó.
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Papel del Vaticano
La expulsión a inicios de enero de 19 sacerdotes encarcelados, incluyendo el obispo de Matagalpa que cumplía prisión desde 2022, Rolando Álvarez, mostró las negociaciones entre el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo con la Santa Sede.
“El Vaticano siempre va a pedir diálogo y el papa Francisco está constantemente hablando de la apertura y servir también como de un canal de comunicación. El problema es que el papa Francisco espera que dos delincuentes como son Ortega y Murillo se sienten y haya una negociación de tú a tú”, consideró Molina.
“Pero la dictadura lo único que busca es imponer sus ideas y que también la comunidad internacional la reconozca como una verdadera democracia cuando no lo son”, agregó.
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Régimen actúa como terrorista
El religioso desnacionalizado dijo durante la Cumbre que fue insultado, golpeado y encarcelado durante meses junto con otros sacerdotes a quienes los acusaron de traición a la patria”. “Como si la Patria fuera ese grupo terrorista que destroza a mi país”.
“Nunca nuestra Madre la Iglesia había sufrido tanto atropello, tanto acoso, tanta persecución, como ante la actual dictadura. Para nadie es un secreto la expulsión del Nuncio Apostólico, Sommertag y, por lo tanto, la ruptura de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede”, recordó.
Mencionó la expulsión de 19 hermanas de la Congregación de Madre Teresa de Calcuta en 2021, a lo que siguieron las órdenes y congregaciones religiosas, Josefinas, Carmelitas, Dominicas de la Anunciata, para enumerar algunas. Se suman la expulsión de tres obispos, como el encarcelamiento la expulsión y la prohibición de ingresar al Nicaragua a más de 120 sacerdotes religiosos y religiosas.
Del mismo modo, ocurre la confiscación de colegios, universidades, conventos, radioemisoras, canales de televisión y la prohibición de la celebración de todo acto religioso público.
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“Ha llegado a tanto el absurdo que es totalmente prohibido mencionar, en las eucaristías, el nombre de monseñor Álvarez, recientemente expulsado”, aseguró el religioso durante la Cumbre.
“La persecución religiosa llega a tal punto, que todos los domingos se estacionan patrullas llenas de policías frente a los templos católicos. Para nadie es desconocido que uno a uno, son fotografiados los fieles que asisten los domingos a las eucaristías; que toda homilía de los sacerdotes que aún quedan, son grabadas”, expuso.
Además, denunció el constante discurso de odio en todos los medios de comunicación oficialista, en una campaña de desprestigio, orquestada por el Gobierno contra la Iglesia y sus ministros.
El sacerdote considera que esta persecución se debe a que la Iglesia católica es el último reducto, la última Institución no alineada al régimen que queda en Nicaragua, después de desaparecer a todos los partidos políticos, todos los medios de comunicación independiente y organizaciones civiles.
Padre Santorini: la lucha de la Iglesia
El sacerdote Adrián Santorini, de origen argentino y que trabajó en Cuba, indicó a Expediente Público que en contextos autoritarios “no podemos pensar en iglesias que estén como cobijadas al amparo de los de los gobiernos políticos”.
“Somos conscientes de que a veces las políticas van pasando, a veces duran siglos. Sin embargo, la Iglesia siempre ha tenido motivos de persecución en algún lado o en otro, y motivos de ser custodiada, protegida y amparada”, agregó.
